Entradas

Mostrando entradas de octubre, 2013

Lechuguita y entrenamiento duro

Me hierve la sangre cada vez que leo la respuesta hipócrita estándar de cualquier famosa sobre cómo hace para estar tan delgada a pesar de haber duplicado o triplicado la edad en la que te puedes meter bocatas de mortadela sin la menor culpabilidad. No falla, todas responden: Me cuido un poquitín lo que como y hago algo de deporte de vez en cuando. Falsas, falsas todas como monedas de tres euros ¡!!! ¿Cuidarse un poquitín lo que comen? ¿Hacer deporte de vez en cuando? Ya sospechaba que todo eso era hipermegafalso, pero desde que he podido comprobarlo con mis propios ojos es que me hierve la sangre. Veréis, al mudarme a casa de mi marido, y teniendo en cuenta que ahora para entrar en un gimnasio municipal tienes que tener más suerte que con la bonoloto, decidí apuntarme a uno que conocía y que tenía oferta para mi empresa (para la mía y para otras más que estén dispuestas a subvencionar el deporte a sus empleados en dicho club). Pues bien, por la zona en la que está este