¿Mellizo fantasma?
Esto de quedarme embarazada sigue siendo una sorpresa constante, no hay semana que no me encuentre con algo que me ilusione, me angustie o las dos cosas a un mismo tiempo. Antiguamente, como me contaba el otro día mi madre, no te hacían ecografías o muy pocas, vamos, cuando tenías una barriga prominente que no cuadraba ni con un atracón múltiple de empedrado de legumbres con coliflor, y la regla hacía meses que ni se asomaba por la puerta. Pero ahora con la alta tecnología, si eres paranoica como yo hay muchas ocasiones para observar a tu futuro bebé con lupa de mil aumentos, lo cual hace que puedas hacer un buen seguimiento de tu embarazo, pero también para que estés todo el día comiéndote el tarro con las miles de historias para no dormir de chicas a las que les pasó lo mismo (realmente lo mismo no, pero algo parecido o lo que te parece que te pasa a ti) y acabaron en tragedia griega. Desde ayer mismo, sin ir más lejos, he empezado a comerme bien el tarro. Hasta ahora só...