Diario de una chica de taitantos

No, no se me ha vuelto a tragar la tierra, es que ando muy liada de trabajo y estoy llegando muy tarde a casa con lo que no me queda tiempo ni de dedicar cinco míseros minutos para plasmar mis aconteceres diarios en este blog, así que os pido disculpas por haber sido tan esquiva con vosotros... Podía haberme explayado narrando el miércoles de lo de Barajas, pero teniendo en cuenta que me tengo que ir nuevamente de viaje de trabajo y ya empiezo de nuevo la racha, mejor me abstengo. Si alguno quiere obtener mi filosofía sobre este tipo de situaciones catastróficas, mejor remitiros a mi título Carpe Diem del año pasado, cuando falleció de cáncer a una edad relativamente corta la jefa de Z. Solamente quería apuntar que, cuando más me dedico a la lógica, a la seguridad y la correlación de eventos, más cuenta me doy de que este mundo sigue una lógica para nada racional, digámosle más bien, una ilógica. Uno se pensará que es lógico que si se queda uno sin líquido de frenos en un coche, es muy...

Llevo ya tres días de vuelta por el trabajo. Hoy me he ido “pronto”, sobre las 19:30 ya que no me encuentro muy bien, ya sabéis chicos, la visita de la prima de la antigua unión soviética.... Lo primero es que aparentemente todo está muy tranquilo, pero no paran de llover cosas nuevas, sobre todo elaboración de ofertas. Se ve que por suerte la crisis no está diezmando el sector informático a Dios gracias o tendré que alimentar a mi hipotético futuro hijo con cáscaras de patatas...Y lo peor es que no habrá para todos, como decía mi difunto tío, un humorista nunca bien reconocido. Lo segundo es que me he enterado que mi compañero de proyecto más antiguo y compañero de avatares ruteros por Murcia, y ejemplo de discapacitado voluntarioso y tenaz, va a ser papá. Yo me he quedado perpleja. Si ya me quedé perpleja cuando me presentó a su novia, mulata sudamericana diez años más joven que yo, me quedo más de una pieza cuando, tras seis meses de noviazgo ya llevan casi tres de encarguito hecho...

Casi un mes sin escribir ya era tiempo. Pensaréis que era porque me había ligado a un príncipe soltero de esos europeos tan propensos a mezclarse con la plebe de alto standing. Pero no, la verdad es que el problema era tan prosaico como que se me rompió el portátil. Para ser más exactos, se me averió una pieza de la pantalla y lo he tenido que llevar a arreglar, cosa que no me ha sido fácil. Algunos pensaréis que siendo informática lo de hacer de MacGyver del PC se me tendría que dar de miedo, pero he de deciros que lo de tocar una pantalla LCD es de lo más delicado del mundo y que, además, hay que tener piezas y herramientas adecuadas. En fin, espero que después de subir este post no me vuelva a dar más fallos – finger crossed – porque tenía muchas cosas que contaros. En primer lugar, que ya he vuelto de vacaciones. He estado unos días en Valencia como prometí pero luego, en vez de irme al campamento de Cádiz que os comenté he pillado una oferta a Tenerife y, casi sin pensármelo me he...