Mamma Mía !!!!
No, no se me ha vuelto a tragar la tierra, es que ando muy liada de trabajo y estoy llegando muy tarde a casa con lo que no me queda tiempo ni de dedicar cinco míseros minutos para plasmar mis aconteceres diarios en este blog, así que os pido disculpas por haber sido tan esquiva con vosotros...
Podía haberme explayado narrando el miércoles de lo de Barajas, pero teniendo en cuenta que me tengo que ir nuevamente de viaje de trabajo y ya empiezo de nuevo la racha, mejor me abstengo.
Si alguno quiere obtener mi filosofía sobre este tipo de situaciones catastróficas, mejor remitiros a mi título Carpe Diem del año pasado, cuando falleció de cáncer a una edad relativamente corta la jefa de Z.
Solamente quería apuntar que, cuando más me dedico a la lógica, a la seguridad y la correlación de eventos, más cuenta me doy de que este mundo sigue una lógica para nada racional, digámosle más bien, una ilógica.
Uno se pensará que es lógico que si se queda uno sin líquido de frenos en un coche, es muy probable que uno tenga un accidente y que las consecuencias hagan mucha pupa al interesado. De ahí que si uno tiene un accidente y luego descubren que había una fuga en el circuito del líquido de f renos, se concluya por lógica Bayesiana, que esa ha sido la causa y no otra.
Pero, ¿y qué pasaría si la causa del accidente no fuera el líquido de frenos – la más probable – sino una más absurda como que Marte estuviera ese día en conjunción con el Sol en nuestra casa VI y además que nos hubiéramos comido antes de salir un yogurt de piña? Absurdo totalmente. Lo más seguro es que la causa sea el líquido de frenos, ¿verdad?
Para adornar mi razonamiento absurdo, voy a ilustraros todo este baturrillo de ideas que tengo con una película de Paco Martínez Soria, que, como Gracita Morales, han sido cómicos geniales para nada bien entendidos.
En una película que creo que se llamaba “El alegre divorciado”, el protagonista, o sea Paco, se va Méjico y en el avión conoce a un tal “Finisterre” un misionero gafe que, cada vez que vuela y pide un zumo de naranja, se estrella el avión, y por supuesto, él siempre es el superviviente.
Bien, en una sociedad racional como la nuestra, una suposición relacionando a un gafe y un zumo de naranja con un accidente es del todo descabellada. Ahora no queman en la hoguera como en tiempos de Galileo pero casi casi uno se puede ver relegado al ostracismo si se le ocurre apostillar que las causas de ciertos acontecimientos no siempre son las más racionales sino otras que, aunque descabelladas, concuerdan perfectamente con el patrón de eventos. Es decir, que es ridículo pensar que el Finisterre provocaba accidentes pidiendo un zumo de naranja, pero dado que se había cumplido en los últimos quince viajes que había hecho y es lo único que los relaciona, hay que concluir que es así.
¿A qué conclusión quiero llegar? Pues a que hay que concluir algo tan sencillo como que hay aviones que son malditos, como el coche de James Dean, o quizás ciertas condiciones que propician accidentes, no sé, haré mis cálculos y os contaré. Lo más probable es que concluya que las compañias cuyo nombre empieza por Sp son malditas como Spantax y Spanair.
Pero desde hace tiempo sospecho que puede ser que haya algo de razonable en el Oráculo de Delfos, las Parcas, la Astrología o similar. Y, por cierto, ¿hay algún astrólogo o tarotista que haya predicho esto? Yo conocí de pequeña a un astrofísico que predijo el accidente de Los Rodeos del año 77 pero nadie le publicó su estudio aunque tiene a gala tener un recorte de periódico que lo avala como “Loco Oficial” de la época.
Y por cierto, si al Atentado de Barajas del 2006 ZP lo llamó Accidente. Al Accidente del otro día, ¿lo llamará ahora Atentado? Es que no se debe tentar a la suerte poniendo nombres equívocos porque todo lo que se piensa acaba ocurriendo...
Volviendo a mi vida. Pues bueno, a seguir currando y currando. Por cierto, que me acabo de enterar que me han hecho miembro del comité de lectores de una conocida revista femenina, caray!!! Debe ser que les gustó una cosa que les envié criticando un artículo supuestamente feminista pero que era todo lo contrario a mi buen entender ...
Por lo demás, pues bueno, ya os voy contando. Ah, os recomiendo la peli Mamma Mia, es muy divertida y además yo que puedo acabar siendo madre soltera la encuentro muy edificante.
Buen finde a todos.
Podía haberme explayado narrando el miércoles de lo de Barajas, pero teniendo en cuenta que me tengo que ir nuevamente de viaje de trabajo y ya empiezo de nuevo la racha, mejor me abstengo.
Si alguno quiere obtener mi filosofía sobre este tipo de situaciones catastróficas, mejor remitiros a mi título Carpe Diem del año pasado, cuando falleció de cáncer a una edad relativamente corta la jefa de Z.
Solamente quería apuntar que, cuando más me dedico a la lógica, a la seguridad y la correlación de eventos, más cuenta me doy de que este mundo sigue una lógica para nada racional, digámosle más bien, una ilógica.
Uno se pensará que es lógico que si se queda uno sin líquido de frenos en un coche, es muy probable que uno tenga un accidente y que las consecuencias hagan mucha pupa al interesado. De ahí que si uno tiene un accidente y luego descubren que había una fuga en el circuito del líquido de f renos, se concluya por lógica Bayesiana, que esa ha sido la causa y no otra.
Pero, ¿y qué pasaría si la causa del accidente no fuera el líquido de frenos – la más probable – sino una más absurda como que Marte estuviera ese día en conjunción con el Sol en nuestra casa VI y además que nos hubiéramos comido antes de salir un yogurt de piña? Absurdo totalmente. Lo más seguro es que la causa sea el líquido de frenos, ¿verdad?
Para adornar mi razonamiento absurdo, voy a ilustraros todo este baturrillo de ideas que tengo con una película de Paco Martínez Soria, que, como Gracita Morales, han sido cómicos geniales para nada bien entendidos.
En una película que creo que se llamaba “El alegre divorciado”, el protagonista, o sea Paco, se va Méjico y en el avión conoce a un tal “Finisterre” un misionero gafe que, cada vez que vuela y pide un zumo de naranja, se estrella el avión, y por supuesto, él siempre es el superviviente.
Bien, en una sociedad racional como la nuestra, una suposición relacionando a un gafe y un zumo de naranja con un accidente es del todo descabellada. Ahora no queman en la hoguera como en tiempos de Galileo pero casi casi uno se puede ver relegado al ostracismo si se le ocurre apostillar que las causas de ciertos acontecimientos no siempre son las más racionales sino otras que, aunque descabelladas, concuerdan perfectamente con el patrón de eventos. Es decir, que es ridículo pensar que el Finisterre provocaba accidentes pidiendo un zumo de naranja, pero dado que se había cumplido en los últimos quince viajes que había hecho y es lo único que los relaciona, hay que concluir que es así.
¿A qué conclusión quiero llegar? Pues a que hay que concluir algo tan sencillo como que hay aviones que son malditos, como el coche de James Dean, o quizás ciertas condiciones que propician accidentes, no sé, haré mis cálculos y os contaré. Lo más probable es que concluya que las compañias cuyo nombre empieza por Sp son malditas como Spantax y Spanair.
Pero desde hace tiempo sospecho que puede ser que haya algo de razonable en el Oráculo de Delfos, las Parcas, la Astrología o similar. Y, por cierto, ¿hay algún astrólogo o tarotista que haya predicho esto? Yo conocí de pequeña a un astrofísico que predijo el accidente de Los Rodeos del año 77 pero nadie le publicó su estudio aunque tiene a gala tener un recorte de periódico que lo avala como “Loco Oficial” de la época.
Y por cierto, si al Atentado de Barajas del 2006 ZP lo llamó Accidente. Al Accidente del otro día, ¿lo llamará ahora Atentado? Es que no se debe tentar a la suerte poniendo nombres equívocos porque todo lo que se piensa acaba ocurriendo...
Volviendo a mi vida. Pues bueno, a seguir currando y currando. Por cierto, que me acabo de enterar que me han hecho miembro del comité de lectores de una conocida revista femenina, caray!!! Debe ser que les gustó una cosa que les envié criticando un artículo supuestamente feminista pero que era todo lo contrario a mi buen entender ...
Por lo demás, pues bueno, ya os voy contando. Ah, os recomiendo la peli Mamma Mia, es muy divertida y además yo que puedo acabar siendo madre soltera la encuentro muy edificante.
Buen finde a todos.
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