Conjunciones Planetarias en San Antonio
No solamente son Obama y ZP las grandes conjunciones planetarias anunciadas para este año, sino otras menores pero de igual importancia, al menos para conseguir la buena armonía en mi grupo de amigos. ¿Qué cuál ha sido la gran conjunción esa de que hablo? Pues ni más ni menos este fin de semana, la conjunción de Z y S conmigo para cenar con el resto de la pandilla.
Previamente se ha dado algún hecho simultáneo e histórico como ha sido la de que Z aprobase el examen teórico del carnet de conducir – Y ya por ende está más cerca de su acariciado logro de sentir “El Poder de Volante” (Ver mi Post de enero del 2008 al respecto). Y, por otro lado, estaban las fiestas de San Antonio de la Florida, a las que he ido varios años. También se dio que la recuperación de la operación de mejora de la vista de una de las integrantes del grupo que es la pieza aglutinadora de varios componentes, entre ellos la aparición de C. después de doblar turno de trabajo varias semanas, etc., total que nos juntamos a cenar nada menos que 11 el sábado por la noche en casa Mingo.
Voy a hacer publicidad descarada de este sitio pues aunque los camareros de puro agobiados no son la alegría de la huerta, al menos el pollo, los chorizos y el resto de viandas que ofrecen, aunque un tanto kamikazes de la dieta, son bastante nutritivas y baratas (unos 10 euros por cabeza aproximadamente).
Tuvimos mucha suerte y nos dieron una mesa que, a pesar de estar en la terraza, tenía techado. Y digo esto porque cayó una tromba de agua tal en unos minutos que algunos tenían su trozo de pollo en remojo, como si en vez de asado hubieran pedido sopita de picadillo.
Después de cenar y para ayudar a bajar la cena, a Z y sus colegas se les ocurrió que nos montáramos en el SuperKanguro, una atracción de feria parecido al Pulpo del Parque de Atracciones. Y olé, nos lanzamos todos a saltear bien la cena. En mi caso no sé si me salteó además el vestido que llevaba que ya me vale, pero quería estar mona y me llevé un vestido de estilo "halter" y unas sandalias a juego de esas que tanto le molan a mi amiga D, aunque curiosamente, ese día apareció con bailarinas !!!
Lo que me pude divertir pegando botes y gritando como una loca en el trasto ese, que dejé sordo al pobre S que se sentó a mi lado. El resto por ahí desperdigados…
Al final de la noche, Z y tres de los “jovencitos” se fueron a tomarse unas copillas a Huertas. S y yo nos retiramos discretamente, claro. No sé si en algún momento Z estuvo incómodo. Lo que sí sé es que estuvo de confidencias que algo pillé de una conversación que tuvo con un amigo.
Lo siento mucho, pero me dió coraje en ese momento la imagen de perrito desvalido que había adoptado. Aunque sé que lo está pasando muy mal, no acabo de entenderlo.
Yo me he tirado años padeciendo su falta de decisión y lo he pasado realmente mal. También es verdad que he lloriqueado a unos cuantos amigos, entre ellos los que me léis en el blog, que a Z le deben haber pitado horrores los oídos, pero bueno, cada uno se desahoga a su manera, ¿o no?
Bueno, pues hoy le he dicho a D que, aunque seis años no se olvidan de golpe en seis semanas, la verdad es que S me está demostrando día a día que es todo lo que yo buscaba en un hombre. Bueno, sería el príncipe azul si tuviese un castillo en Escocia y un yate, pero vamos, si por algo me caracterizo yo es por no ser materialista claro que tonta de remate he decidido ya por fin dejar de serlo, así que el que no valore lo material no quiere decir que vaya a dejar que ningún hombre vuelva a herir mis sentimientos de la manera que lo han hecho mis ex.
Lo siento por Z, pero a buen seguro que encontrará por ahí muchas jovenzuelas por ahí que no hayan tenido todavía la oportunidad de ser mareadas por un chico guapo pero tremendamente inseguro, aunque cabe la posibilidad, como le ocurrió a Y, de que esta ruptura le haga madurar y se vuelva un novio modelíco. De hecho, creo que, como al pulpo a la gallega, para que esté en su punto necesita unos buenos palos (metafóricos por supuesto). Un hombre, hasta que no ha aprendido a base de rupturas y sufrimiento cómo comportarse con la mujer que ama, no está hecho para una relación con futuro.
Yo, que ya voy a cumplir 40 años, que ya está bien, espero disfrutar por fin de un hombre de verdad, hecho y en su punto y ay! que sólo me queda quedarme embarazada de forma natural a fin de año o así sin tener que recurrir al largo y tortuoso padecidiemento de la “in vitro”. Si lo consigo, igual me convierto y todo a alguna fé, da igual cuál, con tal de que canten con guitarra…
Previamente se ha dado algún hecho simultáneo e histórico como ha sido la de que Z aprobase el examen teórico del carnet de conducir – Y ya por ende está más cerca de su acariciado logro de sentir “El Poder de Volante” (Ver mi Post de enero del 2008 al respecto). Y, por otro lado, estaban las fiestas de San Antonio de la Florida, a las que he ido varios años. También se dio que la recuperación de la operación de mejora de la vista de una de las integrantes del grupo que es la pieza aglutinadora de varios componentes, entre ellos la aparición de C. después de doblar turno de trabajo varias semanas, etc., total que nos juntamos a cenar nada menos que 11 el sábado por la noche en casa Mingo.
Voy a hacer publicidad descarada de este sitio pues aunque los camareros de puro agobiados no son la alegría de la huerta, al menos el pollo, los chorizos y el resto de viandas que ofrecen, aunque un tanto kamikazes de la dieta, son bastante nutritivas y baratas (unos 10 euros por cabeza aproximadamente).
Tuvimos mucha suerte y nos dieron una mesa que, a pesar de estar en la terraza, tenía techado. Y digo esto porque cayó una tromba de agua tal en unos minutos que algunos tenían su trozo de pollo en remojo, como si en vez de asado hubieran pedido sopita de picadillo.
Después de cenar y para ayudar a bajar la cena, a Z y sus colegas se les ocurrió que nos montáramos en el SuperKanguro, una atracción de feria parecido al Pulpo del Parque de Atracciones. Y olé, nos lanzamos todos a saltear bien la cena. En mi caso no sé si me salteó además el vestido que llevaba que ya me vale, pero quería estar mona y me llevé un vestido de estilo "halter" y unas sandalias a juego de esas que tanto le molan a mi amiga D, aunque curiosamente, ese día apareció con bailarinas !!!
Lo que me pude divertir pegando botes y gritando como una loca en el trasto ese, que dejé sordo al pobre S que se sentó a mi lado. El resto por ahí desperdigados…
Al final de la noche, Z y tres de los “jovencitos” se fueron a tomarse unas copillas a Huertas. S y yo nos retiramos discretamente, claro. No sé si en algún momento Z estuvo incómodo. Lo que sí sé es que estuvo de confidencias que algo pillé de una conversación que tuvo con un amigo.
Lo siento mucho, pero me dió coraje en ese momento la imagen de perrito desvalido que había adoptado. Aunque sé que lo está pasando muy mal, no acabo de entenderlo.
Yo me he tirado años padeciendo su falta de decisión y lo he pasado realmente mal. También es verdad que he lloriqueado a unos cuantos amigos, entre ellos los que me léis en el blog, que a Z le deben haber pitado horrores los oídos, pero bueno, cada uno se desahoga a su manera, ¿o no?
Bueno, pues hoy le he dicho a D que, aunque seis años no se olvidan de golpe en seis semanas, la verdad es que S me está demostrando día a día que es todo lo que yo buscaba en un hombre. Bueno, sería el príncipe azul si tuviese un castillo en Escocia y un yate, pero vamos, si por algo me caracterizo yo es por no ser materialista claro que tonta de remate he decidido ya por fin dejar de serlo, así que el que no valore lo material no quiere decir que vaya a dejar que ningún hombre vuelva a herir mis sentimientos de la manera que lo han hecho mis ex.
Lo siento por Z, pero a buen seguro que encontrará por ahí muchas jovenzuelas por ahí que no hayan tenido todavía la oportunidad de ser mareadas por un chico guapo pero tremendamente inseguro, aunque cabe la posibilidad, como le ocurrió a Y, de que esta ruptura le haga madurar y se vuelva un novio modelíco. De hecho, creo que, como al pulpo a la gallega, para que esté en su punto necesita unos buenos palos (metafóricos por supuesto). Un hombre, hasta que no ha aprendido a base de rupturas y sufrimiento cómo comportarse con la mujer que ama, no está hecho para una relación con futuro.
Yo, que ya voy a cumplir 40 años, que ya está bien, espero disfrutar por fin de un hombre de verdad, hecho y en su punto y ay! que sólo me queda quedarme embarazada de forma natural a fin de año o así sin tener que recurrir al largo y tortuoso padecidiemento de la “in vitro”. Si lo consigo, igual me convierto y todo a alguna fé, da igual cuál, con tal de que canten con guitarra…
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