La Fábrica de bebés de última generación


Esta semana comencé mi primera consulta de fertilidad de alta tecnología. Con mayúsculas: ALTA TECNOLOGÍA.
Y digo esto porque hasta la fecha, había estado consultando médicos, como diría, “más de andar por casa” aunque también voy a añadir que no eran matasanos cualquiera ya que tienen buena fama y buen saber en estos temas.
No voy a hacer propaganda del sitio este nuevo, probablemente sea el mejor de España, o eso parece y aunque creía yo que el más caro, o nos lo han colado muy suavecito o han bajado los precios por la crisis. De todos modos, sigue siendo más caro que te fabriquen un hijo que comprarte un Audi.
Sólo diré que me ha costado tres meses conseguir una primera cita, con una primera criba por internet y por teléfono, y que, con diferencia ,es el que más posibilidades de éxito nos dan a priori, entre un 15 y un 50% por intento, dependiendo todo está del resultado de una multitud de pruebas que nos tienen que hacer a S y a mí.
Alguna de estas pruebas sólo tenía conocimiento muy de pasada – Y eso que en todo estos dos años y medio desde que dejé de tomar la pildorita antibaby me puedo considerar ya casi una catedrática en estos temas.
Lo primero fue llegar al sitio, yo con mi coche en el taller, vino mi chico a recogerme al trabajo, y como yo conozco bastante bien los parajes, toda pancha no le dije de traerse mi GPS. Pensaba que mi memoria nos llevaría en automático. Pero no contaba con que el lunes no iba a ser mi día (regla y bronca en el trabajo), así que acabamos un poco despistados por rotondas y carreteras de esas que bordean calles que son todo menos calles de la cantidad de chalets que tienen, sin un alma a quien preguntar.
Recuerdo otras experiencias similares buscando otras clínicas, pero en esos casos iba yo sola, a pie y dando caminatas como boba. Hubo un caso muy gracioso en el que pasé tres veces por el sitio hasta que un cartelillo un tanto escondido me hizo caer en que por fin lo había encontrado.
Y es que la clínica más que modesta, lo que parecía era un lupanar de esos que caen al borde de las áreas de servicio.
A pesar de la fama del sitio este nuevo, me preguntaba yo cómo de vistoso sería el cartel y si no daríamos cuatro vueltas por delante, pero no, madre mía que se veía desde el principio de la avenida con unas letras tan grandes que más que una clínica parecía aquello el cuartel general de Microsoft en Redmond ¡!!! Además nada de Clínica, noooooo.
Se acabó la denominación de “clínica”, aquí ponía bien clarito: “Centro de Reproducción Asistida”. Ya, de partida, quede claro que las clínicas son sólo para enfermos, y ahí no hay gente enferma, sólo parejas que “tienen dificultades para concebir”, así que para empezar hay que quitar esa imagen de enfermedad de la cabeza.
Aquí lo que te venden es tecnología reproductiva, no un jarabe para la tos . Estaba más que claro. Diez puntos, de entrada. Ale, aunque sólo sea por marketing, el no oler por las esquinas a formol ni ver gente paseando con un botellón de suero me subió el ego un montón.
No sé por qué pero eso de poder aparcar en zona reservada para pacientes y no tener que andar con el dichoso ticket verde, entrar por la puerta y no tener que esperar una hora en una sala atestada y todo reluciente, luminoso, con tu máquina de café, agua y esas cosas me recordó mi oficina, me dio buen rollo. Ya pensaba yo que me iban a sacar un niño reluciente y superdotado con una cinta roja …Os juro que pensé que lo de los niños alfa, beta y gamma parecía allí más creíble. Y la gente en la sala de espera parecían gente como nosotros, no sé, normales.
Nos hicieron primero firmar una serie de papeles y nos contaron un poco cómo funcionaban allí las cosas, luego la consulta con la doctora, una chica seria pero que buceaba entre el kilo de pruebas con una soltura pasmosa. Luego nos cuenta que nos faltan unas pocas pruebas y hay que repetir otras pocas por ser demasiado antiguas.
Me quedé pasmada de que no nos pidiera muchísimas más y nos programase tres meses de estudio a fondo, como en la mayoría de clínicas en las que había estado, que antes de abrir la boca ya tenías quince hojas rellenas en la mano.
También me sorprendió que no buceara en nuestro “savoir faire” mensual, como hacían los otros médicos, ni que examinara con lupa mi curva de temperatura basal. Nos explicó por qué: Nuestras pruebas estaban muy bien, pero…. El ovular todos los meses como es mi caso y el tener unos bichines mínimos y espabilados no es garantía de éxito a los cuarentaytantos años. Estaba claro que mi útero estaba sano y mis ovarios y cérvix también. ¿Para qué perder más tiempo y más a mis años?
Nos explicó que posiblemente tenga muy mala calidad de óvulos a priori y los bichines de mi chico, aunque buenos , hay que ver si están “capacitados” para ir a la guerra del Golfo, esto es, para fecundar un óvulo añoso más duro que los garbanzos del Carrefoool. Si no se cumplen ambas premisas, descartamos la ayudita de la inseminación artificial y pasamos a la invitro, en principio con mis óvulos, ahí dependerá de lo se vea después de hacer una primera cosecha y ver si los garbanzos en remojo se consiguen ablandar.
En principio, sólo en principio, podíamos ser optimistas y pensar que se podría intentar el tratamiento más simple de partida, pues no habían pruebas en contra y sólo conjeturas en base a nuestras edades y padecimientos pasados. Me gustó que no nos metieran la invitro por los ojos ni que se enfadasen por proponerles empezar con algo más suave.
No salí de allí sin llevarme una ración de pinchazos, asombrosamente rápidos y poco dolorosos, aprovechando que había conseguido coincidir la visita con mi primer día de ciclo (y malogrado embarazo nuevamente), pero me he escapado de momento de pruebas de esas que implican hurgamientos de trompas, útero o demás torturas a las que me sometieron repetidamente el año pasado y por motivos menos felices que el buscar un niño. Al menos no me regañaron por estar tan gorda, de hecho no le dieron ni importancia y mira que no llevaba ropa de camuflaje.
Tampoco se va a escapar mi chico de la dosis de pinchazos y bote gayolero. Pero como a él no le varían las hormonas de un día a otro, tiene tiempo a lo largo de dos semanas para ir y venir con los resultados.
Yo no, lo mío es un estrés nada más comenzar. Corriendo ya de aquí para allá.
Me siento como si los meses anteriores fueran un aperitivillo, o un simple calentamiento para irnos haciendo a la idea de qué es eso de ir a por un niño y ahora estuviéramos ya en el ruedo. No sé cómo explicarlo. Es la idea de: “Ahora esto ya va en serio, que me estoy jugando la salud y los ahorros de toda mi vida, aunque espero que no sea tanto”.
Aquí eso del termómetro bajo la lengua, el software para la curva basal , el kit de lh con cara sonriente , el pipitest de embarazo,el lubricante milagroso sperm friendly eso de mirar detenidamente el flujo vaginal, y todos los demás productos de tecnología casera o simplemente de andar por casa, de parvulitos, como la ayudita de la progesterona, ni se miran ni se consideran.
Es como llevar una calculadora del todo a cien frente a Deep Blue. Miedo me da los chutes que me voy a tener que meter.
Por otra parte siento algo de alivio, porque ahora la suerte ya no está toda en nuestras manos, ni va a depender de si hemos atinado a copular cuando Júpiter estaba en conjunción con Saturno, mi moco era de clara de huevo y además mi chico había comido berberechos con tomate, como pasaba antes, ni vamos a ver de nuevo al ginecólogo encogiéndose de hombros ante mis innumerables dudas sobre extraños y profusos sangrados, rayas de embarazo desvaídas, temperaturas anormales, jaquecas atípicas o sobre cuánto tiempo haciendo el pino sobre un cojín tenía que estar después del tema…
Ahora digamos, se va a terminar todo lo poco de romántico que quedaba de tener que hacerlo a toque de corneta y con un montón de prohibiciones (nada de posturas exóticas, nada de usar la boca o juguetitos, nada de lubricantes que no vengan con la foto de un baby pegada, nada de repetir por puro vicio, nada de salir pitando corriendo a la ducha, nada de jabones ácidos, nada de tomar una copita para entonar el ambiente, nada de baños de espuma…).
Si esto ya de por sí cortaba un poco el rollo erótico, ahora la única relación que vamos a tener va a ser yo con un catéter y mi chico con un bote.
Ayer me preguntaba mi chico que en qué pensaba. Y ciertamente no se lo dije, pero pensaba que estaba necesitando a gritos una escapada romántica antes de empezar todo este circo de probetas y salas diáfanas. Bueno, al final le dije algo así como que estoy necesitando unas vacaciones de mí misma. Pero claro, es difícil encontrar una burbuja en el tiempo y darnos un break.
Me preocupa y mucho que durante meses no podamos hacerlo “como las parejas normales”, que es como si un tercero de bata blanca hubiera invadido nuestra habitación, es más, es como si nos hubieran reemplazado totalmente , lo que decía antes: “Un Mundo Feliz”. Chica alfa deja óvulo y chico alfa deja esperma. Salvo lo de disponer de un útero sintético el resto ya no tiene nada que ver con velas, la luz de la Luna o un masaje con aceite de sándalo.
Sin embargo debo reconocer que este sitio nuevo “me dio mucho morbo”.
La zona esa tan cerca de Madrid city y a la vez tan agreste siempre me ha atraído mucho. Además mi vida de una manera o de otra siempre ha estado vinculada a esa zona: Mi madre nació a dos kilómetros de allí, de pequeña he vivido cerca y he jugado por los parques de la zona, con el instituto he pasado muchas veces de excursión muy cerquita, y ya de mayorcita me he escapado con los compañeros de la universidad a hacer botellón por una zona muy cercana. Por último he trabajado varias veces por la zona, y tengo algún amigo que vive cerquita . ‘Good Vibes’, y yo me dejo llevar mucho por la intuición…
Estaba todo tan super limpio, diáfano y con unos baños tan de diseño y amplios que si no hubiera sido porque estaba desangrándome a cubos, le hubiera guiñado un ojo a mi chico y le hubiera sugerido que empezáramos la búsqueda en ese mismo momento.
En fin, ya os iremos contando qué tal nos va.
A ver si para nuestro cumpleaños (S y yo cumplimos años el mismo día) ya está procesado el retoño alfa plus.

Comentarios

Entradas populares de este blog

LOS AMIGOS DE MIS AMIGAS SON MIS AMIGOS...

Aniversario del Divorcio

BENIDORM TOUJOURS MON AMOUR