Verano sin vacaciones

Ha entrado septiembre de pleno y, mirando atrás, me acabo de dar cuenta de que no he tenido vacaciones propiamente dichas.

Ciertamente, sí me he cogido unos días de lo que se supone que son vacaciones. Esto es, no ir a la oficina y contar para recursos humanos como de vacaciones.

Pero el concepto de descanso, desconectar y tirarme en la playa a tostarme vuelta y vuelta o desparramar por las discos de moda o tan siquiera poder levantarme tarde, no tener que limpiar, fregar, cocinar o atender gestiones, de eso no he tenido.

Lo primero es que, nada más empezar las vacaciones, mi hija, que suele estar muy sana, empezó con una gastroenteritis que nos tuvo de romería por todos los centros médicos del lugar de veraneo. Ya hemos comprobado que las urgencias de los sitios de la costa alicantina están diseñadas para atender guiris borrachos, descalabrados o ancianos con atracón de gambas pero no para atender a bebés con infecciones comunes.

Así que la semana de playa se convirtió en una semana básicamente encerrada en un apartamento con la mitad de facilidades domésticas que mi casa en Madrid, y dedicada a hacer purés según indicaciones del pediatra (cada día nos decía una cosa distinta). Por supuesto también a lavar a mano ropa llena de caca explosiva, a fregar a mano todos los cacharros y a rezar porque el ascensor diminuto y calurorísimo de mi apartamento en el piso 24 no se parase cada vez que bajábamos al pediatra con la niña que le había subido la fiebre o había hecho una caca todavía más fea que el día anterior.

Nos dejamos más dinero en las farmacias de 24 horas que tomando tapas y cañas. Y en cuanto a lo de tostarme vuelta y vuelta pues... Vuelvo de color marfil, no digo más.

El resto de mis vacaciones me las he tirado gestionando mi matrícula en un master online al que me he apuntado porque, no contenta con trabajar casi ocho horas diarias y cuidar cinco horas por las tardes a mi pequeña Bridget, ahora me ha dado por volver a la universidad con vistas a hacer un doctorado en criptografía antes de que mi hija me mangue los pintalabios.

En mi lista de cosas pendientes a, pongamos, medio plazo está lo siguiente:

- Hacer el master y luego el doctorado.
- Perder 12 kilos
- Operarme de la vesícula.

Lo segundo también está en marcha. Como la endocrina del hospital, con su actitud típica de médico que se piensa que los pacientes somos gilipollas, me largó con una dieta imposible de seguir a menos que te retires a un convento de clausura, decidí irme a una nutricionista cuya mejor virtud es tratar de darme consejos para paliar mis jornadas maratonianas y mis continuas salidas de la dieta. Hasta ahora he perdido cinco kilos que no está mal.

Respecto a que la niña no gateaba y las educadoras de la guardería andaban muy preocupadas, deciros que ya no sólo gatea bien rápido, sino que se pone de pie e intenta andar. Como siempre, creo que esto de intentar que los niños sigan todo a rajatabla no genera más que estrés a los padres.

Y, bueno, he estado todo el mes de agosto trabajando en la oficina, disfrutando en parte de lo bien que se vive en Madrid aunque sea a 40 grados y trabajando algunos días sin aire acondicionado o sin café que llevarse al gaznate.

Ahora que este blog ha cumplido ya once años, voy a haceros un breve avance de los cambios que se han dado desde septiembre del 2006 hasta ahora:

- En cuestiones laborales, he cambiado de trabajo dos veces, pero lo más importante es que aprobé la oposición en el 2014, que llevaba en mi pensamiento desde el año 2002 y en serio desde el 2010.

- En cuestiones sentimentales, también he cambiado de pareja dos veces, pero lo más importante es que me casé en el 2013 y se puede decir que ese tema espero no vuelva a cambiar más.

- En cuestión de hogar, he cambiado de casa en el año 2013 al casarme, ya no vivo por tanto en Carabanchel sino en la zona norte de Madrid capital, mi apartamento de soltera lo puse en alquiler hace casi dos años y han pasado por ese piso dos inquilinos. El actual rezo porque me dure.

- En cuestión del tema hijos, conseguí por fin ser madre el año pasado, después de infinidad de tratamientos y vicisitudes. No hay planes de tener más hijos. Ya está la cosa bien, que tengo 48 años.

- En cuestión de familia y amigos, han entrado y salido mucha gente por mi vida. Lo más dramático ha sido la pérdida de mi madre el año pasado, estando encima embarazada. También he perdido a mi tio Luis, marido de mi tía la mayor y a un amigo que fue mi paño de lágrimas hace quince años.

- En cuestión de dinero, he mejorado mi status, he conseguido terminar de pagar la hipoteca de mi casa y aunque tanta invitro no me ha dejado apenas ahorros, y criar un hijo tampoco da para alegrías, puedo decir que a día de hoy he conseguido ponerme al día.

- En cuestión de kilos y figura, estoy más gorda y vieja que hace once años, pero voy a hacer lo posible por recuperarme, aunque un hijo no te deja tiempo para nada. No puedo ir al gimnasio ni hacer más deporte que llevar al parque a mi hija o correr toda la tarde detrás de ella.

- En cuestión de estudios, desde el 2006 aprobé el CISA, el CISSP, ITIL foundations y el PMP. También he hecho un curso de criptografía todo este mes de junio y estoy haciendo ahora un curso online de contabilidad. Muchos no sabréis lo que es CISA, CISSP, etc. Baste con decir que son certificaciones profesionales muy importantes para una persona que se dedica a la seguridad TIC.

Y, poco más que añadir. Parece poco tiempo, once años, pero para mí ha sido como cambiar de vida totalmente.

Antes viajaba muchísimo, por trabajo y por ocio, ahora apenas puedo ir a ningún lado, mi marido trabaja los fines de semana, así difícil. Antes hacía muchas excursiones, ahora raramente. Antes iba mucho al cine, ahora hace ya más de un año. Antes cocinaba mucho por placer, repostería sobre todo, ahora cocina por obligación, purés, papillas y cenas exprés.

Pero soy feliz, tengo un marido que es un sol y una hija que es una princesita. ¿Qué más puedo pedir? Hombre, pues dos semanas en el caribe con la niñera de los hijos de Pilar Rubio para que cuide a mi hija mientras me tomo un daiquiri, por poner un ejemplo.







Comentarios

Entradas populares de este blog

LOS AMIGOS DE MIS AMIGAS SON MIS AMIGOS...

Aniversario del Divorcio

BENIDORM TOUJOURS MON AMOUR