La casa de Gran Hermano

Ya empecé el día 3 de noviembre el Curso Selectivo de funcionaria.

Lo primero es que me llevé una sorpresa por el horario con tantas tardes ocupadas, no me esperaba tantas y todo tan abarrotado hasta el día 20 de diciembre.

El curso me gusta y mucho, me parece que tiene contenidos interesantes y no se me hacen pesadas las clases pero lo que sí se me hace difícil es salir por las tardes más tarde de las 6 y no tener tiempo para otras actividades y gestiones que daba por hecho que podría seguir con ello.

Como os comenté en el post anterior, estoy en el proceso de alquilar mi casa y tengo que hacer mil actividades y gestiones para ello. Hace treinta años, alquilar un piso sólo era preparar un contrato y poco más, llevarlo a una cosa llamada Cámara de la Propiedad o algo así. Ahora con las competencias transferidas a las comunidades autónomas te piden todo tipo de papeles, algunos de ellos como el Certificado de Eficiencia Energética suponen dinero y tiempo, para recibir a un arquitecto que inspeccione la casa. El otro día me las vi y deseé para encontrar el papel de la revisión de la caldera que con todo el zafarrancho de la mudanza apenas sabía dónde había puesto ese papel. Pero menos mal que tengo un desorden ordenado y, aunque a mogollón, estaba donde suponía que estaba.

Mi plan de dieta también se ha visto afectado, ya no puedo tirarme dos horas al día en el gimnasio, ahora voy a salto de mata alguna que otra tarde y ahora en un rato también iré. Pero vamos, estoy viendo que lo de perder 12 Kg de aquí a finales de marzo más bien van a ser 6Kg y con mucha suerte, un fiasco, la verdad.

Y bueno, el tema de mis eventos profesionales los estoy manteniendo a duras penas, pero tengo que hacerlo o perderé las certificaciones ya adquiridas con tantísimo esfuerzo.

A lo que venía este post principalmente es a contaros que, cuando se juntan 33 personas que apenas se conocen (nos hemos venido conociendo desde que aprobamos en junio mediante quedadas y tareas compartidas de preparación de oposiciones), y los metes encerrados más de 8 horas al día donde estamos todos juntos para todo (juntos en clase, juntos comiendo, juntos desayunando) e incluso fuera de clase (cañitas de los jueves) se genera una especie de fenómeno a lo "Gran Hermano".

Voy a explicarlo: El fenómeno Gran Hermano (por lo que triunfan estos realities), consiste en que cuando se hace convivir forzosamente a gente desconocida se van sucediendo una serie de etapas y acontecimientos de forma rápida que no ocurrirían ni tan rápido ni tan virulentos de darse en un ecosistema más abierto.

Para empezar, siempre hay gente que se resiste a la inmersión en el grupo porque tienen intereses particulares muy fuertes y contrapuestos. Sin embargo, ante el avance de los días y la necesidad psicológica de no sentirse "aislado", acaban cediendo y se integran.

Luego está el fenómeno de los grupitos, que a veces surgen por algún tema en particular (un trabajo, el tener a alguien conocido, el haber compartido una tarea en el pasado, etc.) y pueden surgir suspicacias (por qué habla más con ese y no conmigo, etc.). No obstante, son situaciones puntuales y no afectan al buen rollo generalizado.

También está el hecho de compartir experiencias únicas, por ejemplo el jueves pasado que encontramos a un famoso en el bar de tapas y nos hicimos una foto con él. Ahí estábamos la tercera parte del grupo, y el resto, aunque divertidos, quizás pensaron que les hubiera gustado quedarse de haberlo sabido, no sé.

Dentro del grupo estándar hay gente que tiene obligaciones familiares muy fuertes. Se nota enseguida quien sale corriendo a casa después de clase porque tiene niños o un pariente/a que le involucra en actividades, de los que, o estamos solteros, o nuestra pareja es más independiente. Este grupo de "los sin casa o cierra bares" abarca más de la mitad del grupo de clase y aquí sí se da más el fenómeno genuino del Gran Hermano.

Se da uno cuenta enseguida de quién es el líder del grupo, quién la lideresa o co-líder, quién "la mis guapa o simpatía", quien "la chica buena intelectual", quien "el chico empolloncete pero enrollado", el "conseguidor servicial", la o el "tímido del grupo", etc. Hay muchos roles y etiquetas. Mi rol  creo que es mixto, soy más bien una líder secundaria pero graciosilla, alguien que propone actividades de forma simpática, sin empujar pero sí motivando.

Ya saben en el grupo de sobras que tengo mucho sentido del humor, mucha vida vivida  y soy un poco bromista, me gusta aligerar la carga de aburrimiento en las clases y poner la guinda loca fuera de ellas, pero que en el fondo estoy controlando todo y no se me despista nada, puedo tomarme tres copas y contar chistes truculentos y, al mismo tiempo, saber si nos han colado una copa de más en la factura o no. O si se va menganito o fulanito y qué está pasando al otro lado de la barra. No se me despista nunca nada, deformación profesional.

Como en Gran Hermano, este experimento finalizará cuando acabemos el curso en abril, luego cada mochuelo volará a su olivo y nos iremos encontrando en los eventos profesionales. Seguramente se forjarán amistades sólidas y duraderas entre varios de los del curso, y seguro que todos recordaremos este tiempo tan duro (clases, prácticas, deberes, etc) pero a la vez tan bonito (partir de cero con un grupo de gente jovial y animada con la que te sientes muy identificada).

Comentarios

Unknown ha dicho que…
Bridget!!! Te echaba de menosss. Se que estas ocupada...siii pero necesito tus postttt espero q esta vez se publique eare comentario. Siempre me da error. He leido tu vida como si se tratase de una novela. Ay chica q bien escribes y que vida tienes....casi me da algo cuando cerraste o capaste el blog noooo. Porfi escribe mas post. Te adoro!!

Entradas populares de este blog

LOS AMIGOS DE MIS AMIGAS SON MIS AMIGOS...

Aniversario del Divorcio

BENIDORM TOUJOURS MON AMOUR