Diario de una chica de taitantos

Accidentes y más accidentes. Miro las noticias y no me puedo creer que llevemos dos días de lo más accidentado a nivel local, nacional y mundial. Ayer si ir más lejos llegué tarde al trabajo porque el cercanías de Madrid estaba inoperativo al caer un coche a la vía cerca de la Autónoma. El coche estaba calcinado así que me puedo imaginar cómo habrían acabado los ocupantes... Luego, por la tarde la carretera de al lado de mi casa, la de Toledo, cortada por un camión que parece que se ha llevado un puente por delante. Miro las noticias a la noche y ha descarrilado un tren en China, ha habido un terremoto en el sur de Toledo y hoy se ha estrellado una avioneta en el centro comercial junto a mi casa que encima lo acaban de inaugurar, el Isla Azul... Parece que me cerca la fatalidad. Para colmo, voy ayer al ginecólogo y esta vez se ha puesto serio y me ha dicho que tengo síntomas, bien de un trastorno endocrino severo –Que no me funciona bien el tiroides o peor aún – Que se me está acercan...

Hay veces que necesitaría que los días tuvieran 36 horas, pero me temo que sólo sería para acabar ocupada 33 horas al día y dormir sólo 3 horas. La semana pasada llegué de madrugada de Sevilla, el finde paliza bárbara con las tareas domésticas atrasadas, el coro, los deberes de alemán y francés... No sé cómo me las apaño pero hasta ayer que cogí un día de permiso porque trabajé en jueves santo – Sí, ya sabréis por qué si habéis leído lo de mi odisea en Bruselas... Pues hasta ayer no he tenido tiempo para esas cosas vitales que toda mujer entiende que son así como: a) Limarse las uñas sobre todo las de los pies, cuando éstas te impiden calzarte sin que te cargues los calcetines y no hablemos ya de las medias o panties, que entonces mejor me callo. Lo de hacerse la pedicura en condiciones no me dio tiempo, así que sigo llevando la planta del pie con más capas córneas que Dumbo. b) Hacer algo urgente con tu pelo distinto a lavarlo en cinco minutos, acondicionarlo mientras te duchas y seca...

El asunto del robo de la maleta radioactiva en Móstoles de ayer me hizo reflexionar sobre mis relaciones con la familia, ya que mis padres viven a un kilómetro de donde fueron los hechos. Hoy ya he sabido que la maleta ha aparecido en Leganés, aparentemente sin romper el contenedor de las sustancias radioactivas, aunque sí el maletín. Supongo que la panda de choris que los mangaron se dieron cuenta de que aquello no les servía para nada porque ni siquiera lo podrían vender como chatarra ni como el cobre al peso así que lo debieron dejar abandonado en el primer sitio que pillaron. Incluso a saber si no fue una gamberrada de iniciación de alguna banda de esas que campan por Madrid como si esto fuera Puerto Rico... En fin. El caso es que indagando di con el motivo real del mosqueo de mis hermanas. Y no es esto blog – Que imagino que también – Sino otro sitio en internet donde aparecen mi nombre real con una reseña un tanto fuerte. Ni que decir tiene que ya he pedido que me den de baja del...

Bueno, bueno, hay gente que se pregunta todavía si me han secuestrado, y no. Simplemente he estado más liada que la pata de un romano, y lo que me queda. No me da tiempo ni para ir al baño o casi, así que voy a escribir esto rapidito por lo menos para que sepa la gente dónde ando metida. En primer lugar ha estado mi padre bastante malito, en el hospital, más de una semana ha estado ahí ingresado. Un problema de la vesícula parece ser, pero que se ha puesto más amarillo que el abuelo Simpson. Y todavía lo que queda, que le tienen que operar y todo. En segundo lugar me ha tocado una buena tanda de viajes, el último cerca de la Haya. Pero el problema real no son los viajes, sino la cantidad de proyectos, incidentes, ofertas, etc que tienen, como la ley Murphy, la prodigiosa capacidad de manifestarse al mismo tiempo, así que como el que no quiere la cosa este viernes me toca deshacer un marrón en Sevilla. Voilá. A esto se le suma que he tenido bronca gorda con la familia. ¿Motivo? El de si...

Sí, ya sé que me váis a decir: ¿Dónde se ha metido esta mujer que desde hace semanas no da señales de vida? Algunos ya habéis visto mi messenger aparecer fugaz y vago con el mensaje de “Estoy en Bruselas”, “Estoy en Luxemburgo”, o “Estoy preparando el viaje”. Ahora voy a estar en Madrid unos días solamente y de nuevo la semana que viene fuera. Esto es un sinvivir. Además aquí hay un montón de trabajo, porque las reuniones generan más documentos y las que me pierdo aquí por estar allí – No tengo el don de la ubicuidad, aunque más de un jefe mío se hubiera frotado las manos de ser así – me generan luego más trabajo atrasado cuando llego. Eso sí, esperado porque en cuanto tengo un momento miro el correo allá donde me pille y voy anotando la cantidad de horas extra que me esperan a la vuelta... Por no hablar cuando me pillen en la Escuela de Idiomas, que no doy señales de vida. Si no me incluyen ya en la lista de nominados a expulsión le va a andar la cosa de muy poco. Tengo la ventaja de ...