ESPERA TENSA

Dice un refrán popular: “Ni cenamos ni se muere padre”, que viene a decir en cristiano más o menos que está uno a la espera de que se confirmen una o dos cosas excluyentes (si se muere padre no cenamos por la pena, y no podemos empezar a cenar por la espera de saber el desenlace) pero que no se llega a materializar ninguna de las dos.

¿Por qué empiezo después de tantos días con este refrán? Pues porque llevo ya nada menos que 8 días de retraso con la visita de mi prima soviética.

Diría que este es el primer retraso en veinticuatro años pero mentiría porque ya ha habido dos anteriores y ninguno con resultado de una cosita de dos bracitos y dos patitas. Uno fue por un tumor en un ovario y el otro y más reciente por un microaborto o huevo anembrionado, que me supuso unos dolores de muerte y una hemorragia de antología.

Me temía ya lo segundo, vista la mala suerte que tengo últimamente y teniendo en cuenta que la tregua con Z ha propiciado este último mes algún que otro lance, y alguno quizás con un poquitín más de riesgo que los ortodoxos meses precedentes. Así con todo he hecho unos cálculos y me sale que es más probable que me rapte Bin Laden a la puerta de casa que me quede preñi. Eso sí, en cuestión de estadísticas he aprendido que no se puede vivir cómodamente arropado en porcentajes favorables.

Resulta que este mes, como os contaba en post anteriores, no he ovulado, o eso creía yo, nada, ni rastro de ese ansiado positivo que me diese ánimos. La menopausia a un paso, pensaba yo. ¿Y ahora qué? ¿Estoy embarazada o premenopaúsica? ¿O tengo un tumor en un ovario? ¿Qué me está pasando?

Al principio muy mosca me hice dos test de embarazo de esos que me regalaban en el pack de ovulación. Nada, blanco nuclear, ni atisbo de ninguna línea como no fuera la sombra de la lámpara encima de la minúscula tira, nada de nada. Así que encargué por Internet un pack de test de menopausia, que nunca se sabe, mejor saberlo con tiempo para irme mentalizando...

Vale. Me hice uno de menopausia, no vaya a ser que ya haya empezado y no me haya enterado, y nada. Blanco nuclear también como el de embarazo. Ni embarazo ni menopausia...¿Entonces por qué no me baja la regla? ¿Por estrés quizás?

Me relajé un día y al siguiente y por curiosidad me hice uno de ovulación y ...Bingo. Positivo, o casi, más rosa que ningún otro día de los veintipico anteriores. Absurdo. ¿Iba a ovular cuando llevaba ya tres días de retraso en mi normalmente puntual regla? Y si ovulaba con tres días de retraso, ¿cuánto se me retrasaría entonces, quizás diecisiete? Inaceptable, salía fuera de todo retraso normal en una mujer sana. Indagué en la web del fabricante del test y decía que en caso de embarazo salía antes positivo el test de ovulación y luego el de embarazo, por se las moléculas de la hormona luteinizante (LH) parecidas a la de la gonadotropina coriónica.

Vale, más confusión: ¿Era un embarazo incipiente y todavía no había anidado en el útero? En ese caso, el positivo de la LH daría positivo varios días seguidos, hasta que diese positivo el de embarazo, ¿o no? Pues nada, al día siguiente la prueba de ovulación débil como el del resto del mes. Más absurdo. Pero, ¿y si los tres o cuatro días que espera la regla y no me hice el de ovulación hubieran sido también positivos y ahora empezaba a bajar porque se empezaba a formar la otra, la de embarazo? Pero entonces detectaría algo el de embarazo. Luego, por lógica, era la ovulación aunque más tarde que un tren de cercanías en Chamartín.

O sea que estoy observando si ovulo o no y, cuando ya pierdo la esperanza y espero que venga mi regla, en vez de regla, va y ovulo. Y los dolores que yo creía de regla, eran de ovulación, que ahora resulta que me va a dolor más la ovulación que una regla normal...Absurdo.

Bien, pues como tenía más test de embarazo, me hice unos cuantos más otros días, así hasta que me harté y compré uno más sensible en la farmacia. Y lo mismo, blanco nuclear. Entre estas, hace unos días tuve una cistitis o algo que se le parece. Como supuestamente no estoy embarazada, me tomé las pastillas del mes pasado en tanto consigo cita con el médico, al que iré mañana. Estupendo. ¿Y si estoy matando al baby por tomarme unos antibióticos? Espero que no, pero es preferible a que la cistitis me mate a mí, eso fijo. ¿ Y si de tanto tomar agua y agua y pastillas de antiséptico urológico salen los test alterados? ¿Y si está todo tan diluido que no se aprecia nada? Pero, si la orina está diluida, ¿por qué el de LH sigue saliendo una rayita rosa pálida y no sale blanco como los otros?

Vale, hoy la cistitis ha mejorado, afortunadamente porque tenía un viaje de trabajo y no es plan de buscar un baño cada quince minutos y entrevistar a un gerente de un cliente nuestro tumbada y con una bolsa de agua caliente en el regazo. Eso sí, estoy tan hinchada y dolorida en general que casi deseo ya que acabe esto como sea, que me baje la regla por favor, ya. O que no me baje en nueve meses y me enseñen la ecografía donde se aprecie que ese garabato es un embrión sano...No sé, algo claro. O quizás que me digan que pillé unos hongos en la playa y me den unas pastillas y ya todo bien de nuevo.

Por eso digo que ni se muere padre ni nos comemos la cena. Y mira que a mí lo de tener un niño me apetecía un montón y era el monotema de mis discusiones con Z, hasta el punto de haber fijado ya por ambas partes un deadline en octubre. Pensaba yo, que estaría bueno que el asunto lo hubiese zanjado el malabarista de los hadrones que vive refugiado en la energía oscura, llamémosle Dios para abreviar.

Pero no, yo creo que sencillamente tengo una buena cistitis y mis ovarios están tan doloridos que han tardado treinta día en ovular. O quizás por tanto estrés mi hipófisis está tan despistada cuadrando ofertas y elaborando organigramas que se ha olvidado decirle a mi ovario derecho que fabricase un óvulo y, en cuanto me he sentado un día en casa ha caído en la cuenta y se ha puesto a hacer deberes atrasados...

En fin, ya os iré contando en qué para todo esto. Mientras tanto, intentaré relajarme lo más posible y compraré por Internet otro pack de test de esos de tira, que te los dejan llevar en el equipaje de mano.

Ah, otra cosa. El otro día una tal María me dejó un comentario que he decidido no postearlo. Resumiendo el tema, la chica me decía que si había explotación laboral era porque todos agachábamos las orejas y tragábamos con todo y que debíamos empezar a rebelarnos, bla, bla,bla.

Espero que María tenga dieciséis años o unos padres ricos, para hacer los comentarios que hace, ay la juventud, divino tesoro.

Los demás, que tenemos hipotecas, padres archipobres y encima nos queremos meter a traer niños al mundo no nos podemos permitirnos reivindicar nuestros derechos, etc, etc. ¿Por qué? Porque en España el despido sale muy barato, y el paro que pagan no da ni para el recibo de la casa.

Como quiera que ya he intentando varias veces “rebelarme” y el resultado fue que acabé en la cola del paro, prefiero al menos buscarme unos explotadores simpáticos y eficaces. Y donde estoy, la verdad, es el sitio donde mejor me han tratado en los últimos años. Bueno, anda la par con otra consultora que trabajaba para IBM pero allí me pagaban casi la mitad.

Espero que si María lee esto se dé cuenta de que las cosas andan muy mal y más últimamente con la crisis. Por cierto, no sabe que me rebelé en el asunto del metro y todavía espero juicio. Mi rebelión de aquel día me valió tres visitas a los juzgados y pagar a un abogado cien euros. La próxima vez salgo como puedo de la estación y me pago un taxi, que seguro que me hubiera salido más barato. Eso sí, si algún partido político me da una beca, yo me rebelaré más a menudo, que ganas de verdad no me faltan. Mientras tanto, virgencita que me quede como estoy. A fin de cuentas, aquí en este trabajo me reconocen el esfuerzo, aunque la subida del sueldo no haya sido para tirar cohetes, me dan cierta flexibilidad para mis asuntos personales (padre enfermo, exámenes, ir al médico, al banco, etc.) y encima me pagan cursos y certificados profesionales. El estrés, las mil horas extras, etc como en todas las consultoras, tengo muchos amigos míos informáticos que están en las mismas. Y los que no están tan apurados es porque cobran la mitad, y con eso no se mantiene una casa una persona sola.

Bueno, después de la charla, espero que María me siga leyendo con todo, porque me encanta la controversia, y para eso este blog está abierto a comentarios, aunque me perdonaréis que no postee automáticamente, no sea que luego alguien me acuse de cualquier cosa por lo que se ponga aquí.