Algo casi perfecto


Demasiado bonito para ser cierto que me costara tan poco ser madre. Cuando el mes pasado parecía que todo iba de libro, y que esta vez lo iba a conseguir, las cosas se torcieron y pasé de una ralla floja en el test de embarazo – De esas que dudas si sí o si no porque la línea es tan sutil – a una hemorragia fuerte a la vuelta de un viaje de trabajo.
Al mismo tiempo que la hemorragia o “regla extra fuerte” , tuve malestar fuerte, vómitos, jaqueca bestial y cuando fui por fin a mi ginecólogo al día siguiente, después de analizarme a conciencia, me dijo lo que yo ya sospechaba: Un aborto de un embarazo muy incipiente, o microaborto, como lo suelen llamar. En inglés tienen un término para referirse a este tipo de abortos tan tempranos y extraños: Chemical Pregnancies, porque realmente el embrión no llega a completar unos días después de la implantación, de modo que a menudo la propia mujer sólo nota que “la regla” le ha bajado inusitadamente fuerte y con mucho malestar, lo que si no se está detrás del ansiado baby se suele pasar por alto o anotarlo en la lista de anomalías que comentar en la próxima revisión con el ginecólogo.
Huelga decir que entre la concepción y la primera ecografía donde se aprecia el latido del ya feto, hay una gran laguna de incertidumbres donde a menudo los ginecólogos poco o casi nada pueden hacer. Lo más que hacen es monitorizar la hormona del embarazo y la progesterona y decirte si las cosas van bien o van mal. Como mucho, como es mi caso, apoyarme con progesterona extra si el problema es ese pero poco más. Hay teorías por ahí que hablan de un síndrome asociado a la predisposición a la trombosis y que se arregla con bajas dosis de aspirina, pero en mi caso concreto, según mi médico, mejor que no haga demasiado caso de las leyendas urbanas médicas sin fundamente.
Sin entrar en mucho detalle, la hemorragia me duró día y medio y luego tuve una semana como de febrícula y malestar, mucho cansancio y jaqueca ligera, depresión, y juro que más que mental era algo púramente físico, no sé cómo explicarlo. Así que el fin de semana pasado me quedé en casa y no salí. Eso sí, terminé los trabajos de francés pendiente (aunque es un trabajo estéril porque esta mujer es una máquina de darnos trabajo a hacer) y preparé en condiciones la presentación de la primera hora del lunes para el trabajo, de modo que dicha reunión fue bastante bien.
Aunque parezca contraproducente, trabajar y estudiar después de lo que me ha pasado, me ha servido para no pensar demasiado en ello, y no regodearme más.
En fin, no voy a recrearme en esto, al parecer mi médico dice que el 80% de los embarazos acaban así y la mitad de las veces o más la propia mujer, como ya dije, no se da ni cuenta. Otra cosa soy yo, que me estaban haciendo seguimiento y pinchando cada tres días y yo misma me hacía todos los días test de hormonas en orina y todas las mañanas con el termómetro debajo de la lengua.
Así que cuando a la semana de ovular tuve un ligerísimo sangradito de color café supe con toda certeza que podría estar embarazada y estar pasando por el período de implantación. También sabía que la progesterona estaba pegando brincos porque la temperatura no estaba estable y que aquello, si se prolongaba mucho, iba a acabar en aborto…. Y esto, unido al estrés, que si mucho trabajo, que si un viajecito relámpago de esos de levantarse a las cuatro de la mañana, que si el examen de alemán, que si los deberes de francés… Pues ha acabado como ha acabado.
No he escrito antes porque estaba pasando la fase depre y no quería condicionaros por mi estado de ánimo. Además, estoy segurísima de que este mes lo voy a conseguir, bueno, mejor dicho: S y yo lo vamos a conseguir, porque él lo ha pasado muy mal viéndome como me ponía pachucha y no podía hacer nada por salvar a nuestra “Nekane”, que ese es el nombre que hemos escogido para nuestro bebé si resulta niña. Si es niño, tenemos dudas entre David o Yago. Este último nombre me lo inspiró un niño alemán con el que hablé hace semanas en el metro, y me pareció un nombre corto, con fuerza, poco visto y germánico. Y es que a S y a mí nos gustan los nombres vascos para niña, pero para niño tenemos menos consenso, en fin, lo importante ahora es que consigamos el bebé y lo del nombre, si es preciso monto una encuesta en el Doodle para que participéis todos.
Hoy estoy muy contenta, ya que a pesar de mis altibajos hormonales y al pico horroroso de trabajo y estudio, hoy justamente me he despertado con la intuición de que estaba o iba a ovular. S además tiene buen olfato y me lo ha confirmado y sin esperar a que saliese el test de ovulación positivo, nos hemos puesto al lío igual que ayer, y fijaros por donde que luego al irme a duchar me he sacado el test con el Clearblue digital que es más difícil acertarle que a un mosquito en un ojo con un alfiler y toma… A la primera me ha salido el Smiley. Estoy hoy muy eufórica y eso que la semana pasada no me tomé las vitaminas y encima he guarreado con chocolatinas y cosas que no debería haber comido, pues daba por sentado que este mes no iba a ovular bien por lo que me acababa de pasar y fijaros…Ovulación de manual de ginecología.
Debe ser que soy como los gatos, que veo muy bien en la oscuridad y que me pongo en celo en febrero…A ver si es verdad.
Anteayer casualmente me enteré que vamos a entrar en el año chino del tigre, concretamente para San Valentín. Eso de tener un niño tigre siendo yo gata, de costumbres y de origen (ya sabéis que los gatos somos los nacidos en Madrid) pues eso, que tendré un gatito de niño.
Bueno, igual dentro de dos semanas me vuelvo a llevar un palo horroroso pero hoy estoy animada. Esto es como echar la primitiva pero con más opciones, ¿no? Así que , ¿por qué no voy a poder soñar con tener un pequeño tigre en casa?
Otro día haré la recapitulación y buenos propósitos anuales, ahora os dejo que me toca hacer la limpieza y estudiar, y esta tarde la compra mensual y visitar a la familia, por fin después de varias semanas…

Comentarios

Entradas populares de este blog

LOS AMIGOS DE MIS AMIGAS SON MIS AMIGOS...

Aniversario del Divorcio

BENIDORM TOUJOURS MON AMOUR