LA VIDA ES SUEÑO ...
Este finde he podido disfrutar de la conjunción de uno de mis directores favoritos (Chris Nolan) con otro de mis actores favoritos (Leo di Caprio).Como habréis podido adivinar, se trata del film “Origen”.
Hacía mucho que no iba al cine. Pero esta vez, en vez de esperar a conseguirla en DVD y verla tumbada en el sofá de mi casa, S y yo hemos decidido sacudir nuestros culitos de la monotonía y pagar religiosamente los ocho euracos que cuesta ya ir al cine en fin de semana. El motivo es el de disfrutar de este peliculón en pantalla gigante. Huelga decir que no somos adictos a las palomitas y que escogimos un cine alejado de esos centros comerciales atestados de niñatos maleducados y sucios que sólo buscan una excusa para magrear a la nena de turno y echarse unas risas con los amigos sin importarles la película para nada.
No voy a reventaros el argumento, sólo deciros que esta película está muy en la línea de Memento, la historia de un chico que ha perdido la memoria y tiene que andar apuntádose las cosas y creando estrategias mentales para poder dar sentido a su vida.
Lo que más me ha gustado, es la recreación del mundo onírico, ese gran desconocido.
Creo que salvo algunos trabajos casposos de Freud y otros algo menos casposos pero nada publicitados de Carl Jung sobre el inconsciente colectivo, se sabe menos del mundo de los sueños que de la existencia de Dios, recientemente refutada formalmente por el genial Stephen Hawking.
Todavía no me he leído su último libro, pero me temo que será algo así como cuando descubres lo que siempre has sospechado pero no querías que te lo aguasen y es que los Reyes Magos son los padres (Uy, perdón, si alguien no lo sabía……)
Desde muy pequeñita siempre me ha fascinado el mundo onírico. Quizás es porque tengo el don de soñar mucho, soñar bien y además, acordarme de mis sueños y, a menudo, darles utilidad práctica, como el químico Kekoulé que descubrió la estructura del benceno gracias a un sueño oportuno, donde veía a los átomos de carbono y de hidrógeno juntándose en corro de la patata.
Con las nuevas tecnlogías, el mundo onírico está muy olvidado y desprestigiado. En un mundo donde nadie sueña y además, si lo hace, no se acuerda o prefiere no acordarse, el mundo de la fantasía está cada vez más acorralado.
Para tener sueños, normalmente se precisa haber pasado primero por una fase de sueño profundo, aunque en mi caso no es así, que apenas cierro los ojos ya estoy en fase REM.
Partiendo de la base de que la mayoría de la gente duerme poco, duerme mal y con tanto medicamento se suprimen los sueños (A S esto le ocurre a menudo, que ni sueña ni se acuerda), el mundo está yendo hacia la falta de creatividad y la pérdida progresiva de la salud mental. Yo creo que tanta agresividad, estrés, malhumor y malestar se deben no a la falta de horas de sueño, sino a la falta de sueños en sí. Yo duermo poco, aunque con el tiempo he ido cumpliendo ya con el mínimo de seis horas diario, pero dentro de lo poco que duermo, siempre me he jactado de dormir bien.
Z me decía que, por las noches, durmiera dos o seis horas, era como un ordenador tras ejecutar un shutdown: Me daban un botonazo y caía plácidamente dormida en tres segundos.
Mis sueños son, además, como los de la película: Colosales, estructurados, con argumento y en colores.
En la historia universal, los chamanes y también la religión católica están plagados de ejemplos de sueños en los que el designio de los dioses penetra en la mente del soñador con mayor acierto que esas casettes que había de Natural English para aprender inglés durmiendo.
Para ilustrar voy a dar dos ejemplos, pero seguro que si buceáis por ahí os encontraréis con millones de ejemplos:
- Ejemplo 1 de la Biblia: San José iba a desposar a María cuando ve que está embarazada y va a largarse ya cabreado pensando en que le han puesto los cuernos cuando en un sueño un ángel le dice que el hijo de María que va a ser el hijo de Dios y que se case con ella y la acompañe en su embarazo
- Ejemplo 2 de la Biblia: Jacob, sueña con una escalera tipo las de Escher por donde suben y bajan los ángeles al cielo.
- Los tibetanos practican algo similar a lo apuntado en la peli, mediante el “Yoga de los Sueños” que es una preparación consciente para sacar el mayor partido del mundo de los sueños o “Sueños lúcidos”. Es una especie de sueños dirigidos
- Los faraones egipcios tenían sueños también premonitorios (el tema de los sueños premonitorios daría para quince post más).
- El famoso antropólogo Carlos Castaneda, describe en “Viaje a Ixtlán” algunas de las enseñanzas del brujo yaki Don Juan, donde le explica la importancia de los Sueños Lúcidos.
La verdad es que ya hace mucho tiempo que decía Segismundo, el protagonista de “La vida es sueño” : ¿Qué es la vida? Un frenesí, una sombra, una ficción….. Que el mayor bien es pequeño, que toda la vida es sueño y los sueños, sueños son…
No en vano decía Budha que somos el sueño de los dioses, y que realmente no existimos.
Cambiando un poco de tema, debo contaros que ayer empecé mis consultas de acupuntura y me fascinó el manejo de las agujas del médico, que hablaba poco pero en dos minutos me ensartó cincuenta agujas en todo el cuerpo, orejas y cuello incluido.
Sin embargo, todo esto a lo que no estoy acostumbrada me da algo de yuyu. Lo de las agujas lo llevo bien, no duele mucho y además yo tengo bastante paciencia con los pinchazos de cualquier tipo, basta con relajarse y no pensar en que te han atravesado por sitios donde ni siquiera pensaste que se pudiera ensartar nada, hasta ahí bien.
Lo peor que llevé fue la parte relativa a la fitoterapia. El tema de los yerbajos que hay que cocer me da bastante yuyu . Me dio una bolsa con unas cosas que parecían como caca de perro negras, otras troncos o cortezas de árbol y luego mientras las cocía a fuego lento en casa pensé en que aquel té me recordaba más a una poción de la bruja piruja que a un pacífico té del Carrefour. El sabor no dejaba lugar a dudas de que aquello no era un tecito comercial, y el color negruzco tipo café ni os cuento. Dudé durante un buen rato en tomarlo pero al final de un trago y esta mañana lo mismo pero hoy ya me estoy rajando aparte que no creo que sea muy bueno mezclar tanta hierba en sólo un mes…
Hoy se lo he dicho a la chica, y me ha dicho que le eche cáscara de naranja para hacerlo más digestivo y con mejor sabor pero creo que lo de las agujas lo voy a mantener, al menos una vez cada diez días hasta que me mejore el riñón y la retención de líquidos (hoy había bajado medio kilo así de golpe) pero lo de las yerbas creo que voy a pasar, es superior a mis fuerzas.
Desde mañana hasta el martes tengo exámenes de la escuela de idiomas y además unos cuantos recados por hacer así que espero que me pueda sacudir un par de kilitos de encima aunque sólo sea moviéndome de un lado para otro.
He estado mirando aparatos de gimnasia pero cuestan carísimos, por el precio de una máquina de esas vibratorias me alquiilo un personal trainner para todo el mes… Mejor miraré por mi barrio la oferta municipal de yoga, pilates o lo que haya como hice hace años…
La buena esperanza de este mes es que después de la invitro y no sé si gracias a la acupuntura, al Ovusitol o a mi estado de ánimo, que me ha dado positivo el test de ovulación esta mañana y aunque sólo tengamos un mísero 0,1% de posibilidades frente al más del 20% de la invitro, vamos esta noche a echar nuestro “boletito en la tómbola de la fertilidad”. Total, hay que mirarlo por el lado bueno y es que la consulta del acupuntor + fitoterapia + vitaminas, test de ovulación, etc sólo nos han salido este mes por 100 euros que frente a los muchos miles de la invitro….
Y si no funciona este mes, al menos habremos “pasado un rato muy divertido y agradable”
Hacía mucho que no iba al cine. Pero esta vez, en vez de esperar a conseguirla en DVD y verla tumbada en el sofá de mi casa, S y yo hemos decidido sacudir nuestros culitos de la monotonía y pagar religiosamente los ocho euracos que cuesta ya ir al cine en fin de semana. El motivo es el de disfrutar de este peliculón en pantalla gigante. Huelga decir que no somos adictos a las palomitas y que escogimos un cine alejado de esos centros comerciales atestados de niñatos maleducados y sucios que sólo buscan una excusa para magrear a la nena de turno y echarse unas risas con los amigos sin importarles la película para nada.
No voy a reventaros el argumento, sólo deciros que esta película está muy en la línea de Memento, la historia de un chico que ha perdido la memoria y tiene que andar apuntádose las cosas y creando estrategias mentales para poder dar sentido a su vida.
Lo que más me ha gustado, es la recreación del mundo onírico, ese gran desconocido.
Creo que salvo algunos trabajos casposos de Freud y otros algo menos casposos pero nada publicitados de Carl Jung sobre el inconsciente colectivo, se sabe menos del mundo de los sueños que de la existencia de Dios, recientemente refutada formalmente por el genial Stephen Hawking.
Todavía no me he leído su último libro, pero me temo que será algo así como cuando descubres lo que siempre has sospechado pero no querías que te lo aguasen y es que los Reyes Magos son los padres (Uy, perdón, si alguien no lo sabía……)
Desde muy pequeñita siempre me ha fascinado el mundo onírico. Quizás es porque tengo el don de soñar mucho, soñar bien y además, acordarme de mis sueños y, a menudo, darles utilidad práctica, como el químico Kekoulé que descubrió la estructura del benceno gracias a un sueño oportuno, donde veía a los átomos de carbono y de hidrógeno juntándose en corro de la patata.
Con las nuevas tecnlogías, el mundo onírico está muy olvidado y desprestigiado. En un mundo donde nadie sueña y además, si lo hace, no se acuerda o prefiere no acordarse, el mundo de la fantasía está cada vez más acorralado.
Para tener sueños, normalmente se precisa haber pasado primero por una fase de sueño profundo, aunque en mi caso no es así, que apenas cierro los ojos ya estoy en fase REM.
Partiendo de la base de que la mayoría de la gente duerme poco, duerme mal y con tanto medicamento se suprimen los sueños (A S esto le ocurre a menudo, que ni sueña ni se acuerda), el mundo está yendo hacia la falta de creatividad y la pérdida progresiva de la salud mental. Yo creo que tanta agresividad, estrés, malhumor y malestar se deben no a la falta de horas de sueño, sino a la falta de sueños en sí. Yo duermo poco, aunque con el tiempo he ido cumpliendo ya con el mínimo de seis horas diario, pero dentro de lo poco que duermo, siempre me he jactado de dormir bien.
Z me decía que, por las noches, durmiera dos o seis horas, era como un ordenador tras ejecutar un shutdown: Me daban un botonazo y caía plácidamente dormida en tres segundos.
Mis sueños son, además, como los de la película: Colosales, estructurados, con argumento y en colores.
En la historia universal, los chamanes y también la religión católica están plagados de ejemplos de sueños en los que el designio de los dioses penetra en la mente del soñador con mayor acierto que esas casettes que había de Natural English para aprender inglés durmiendo.
Para ilustrar voy a dar dos ejemplos, pero seguro que si buceáis por ahí os encontraréis con millones de ejemplos:
- Ejemplo 1 de la Biblia: San José iba a desposar a María cuando ve que está embarazada y va a largarse ya cabreado pensando en que le han puesto los cuernos cuando en un sueño un ángel le dice que el hijo de María que va a ser el hijo de Dios y que se case con ella y la acompañe en su embarazo
- Ejemplo 2 de la Biblia: Jacob, sueña con una escalera tipo las de Escher por donde suben y bajan los ángeles al cielo.
- Los tibetanos practican algo similar a lo apuntado en la peli, mediante el “Yoga de los Sueños” que es una preparación consciente para sacar el mayor partido del mundo de los sueños o “Sueños lúcidos”. Es una especie de sueños dirigidos
- Los faraones egipcios tenían sueños también premonitorios (el tema de los sueños premonitorios daría para quince post más).
- El famoso antropólogo Carlos Castaneda, describe en “Viaje a Ixtlán” algunas de las enseñanzas del brujo yaki Don Juan, donde le explica la importancia de los Sueños Lúcidos.
La verdad es que ya hace mucho tiempo que decía Segismundo, el protagonista de “La vida es sueño” : ¿Qué es la vida? Un frenesí, una sombra, una ficción….. Que el mayor bien es pequeño, que toda la vida es sueño y los sueños, sueños son…
No en vano decía Budha que somos el sueño de los dioses, y que realmente no existimos.
Cambiando un poco de tema, debo contaros que ayer empecé mis consultas de acupuntura y me fascinó el manejo de las agujas del médico, que hablaba poco pero en dos minutos me ensartó cincuenta agujas en todo el cuerpo, orejas y cuello incluido.
Sin embargo, todo esto a lo que no estoy acostumbrada me da algo de yuyu. Lo de las agujas lo llevo bien, no duele mucho y además yo tengo bastante paciencia con los pinchazos de cualquier tipo, basta con relajarse y no pensar en que te han atravesado por sitios donde ni siquiera pensaste que se pudiera ensartar nada, hasta ahí bien.
Lo peor que llevé fue la parte relativa a la fitoterapia. El tema de los yerbajos que hay que cocer me da bastante yuyu . Me dio una bolsa con unas cosas que parecían como caca de perro negras, otras troncos o cortezas de árbol y luego mientras las cocía a fuego lento en casa pensé en que aquel té me recordaba más a una poción de la bruja piruja que a un pacífico té del Carrefour. El sabor no dejaba lugar a dudas de que aquello no era un tecito comercial, y el color negruzco tipo café ni os cuento. Dudé durante un buen rato en tomarlo pero al final de un trago y esta mañana lo mismo pero hoy ya me estoy rajando aparte que no creo que sea muy bueno mezclar tanta hierba en sólo un mes…
Hoy se lo he dicho a la chica, y me ha dicho que le eche cáscara de naranja para hacerlo más digestivo y con mejor sabor pero creo que lo de las agujas lo voy a mantener, al menos una vez cada diez días hasta que me mejore el riñón y la retención de líquidos (hoy había bajado medio kilo así de golpe) pero lo de las yerbas creo que voy a pasar, es superior a mis fuerzas.
Desde mañana hasta el martes tengo exámenes de la escuela de idiomas y además unos cuantos recados por hacer así que espero que me pueda sacudir un par de kilitos de encima aunque sólo sea moviéndome de un lado para otro.
He estado mirando aparatos de gimnasia pero cuestan carísimos, por el precio de una máquina de esas vibratorias me alquiilo un personal trainner para todo el mes… Mejor miraré por mi barrio la oferta municipal de yoga, pilates o lo que haya como hice hace años…
La buena esperanza de este mes es que después de la invitro y no sé si gracias a la acupuntura, al Ovusitol o a mi estado de ánimo, que me ha dado positivo el test de ovulación esta mañana y aunque sólo tengamos un mísero 0,1% de posibilidades frente al más del 20% de la invitro, vamos esta noche a echar nuestro “boletito en la tómbola de la fertilidad”. Total, hay que mirarlo por el lado bueno y es que la consulta del acupuntor + fitoterapia + vitaminas, test de ovulación, etc sólo nos han salido este mes por 100 euros que frente a los muchos miles de la invitro….
Y si no funciona este mes, al menos habremos “pasado un rato muy divertido y agradable”
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