Mardito Parné
Esa era la copla de la ya desaparecida Marifé de Triana.
Pues sí, ya tenía ganas de hablar de algún tema que no fuera mi persona y mis
avatares.
Todo viene a cuenta de la que se está liando y se avecina
gorda, en el mundo, y especialmente, en el corralito del euro, con particular
incidencia en España, cómo no. Y la culpa la tiene el dinero, que se ha
convertido en un monstruo tirano. Ahora ya no hay democracia en ningún país del
mundo, hay dinerocracia.
A nadie en su sano juicio se le hubiera ocurrido hace cien
años quemar en la hoguera a otra persona por pobre. Si acaso por hereje, por
ladrón o por comunista. Pero no por pobre. De igual modo los gobernantes
mundiales gobernaban por cualquier justificación tradicional: Por mis genes
(monarquía, aristrocracia), porque tuve cojones de sublevarme y cargarme al que
gobernaba (dictadura), porque unos tontos metieron unos sobres en una urna
creyendo que era yo el mejor (democracia), porque unos colegas me eligieron
(oligarquía, comunismo, etc.)
Pero a nadie se le ocurriría hasta ahora, decir que
gobernaba porque era el que tenía más dinero. Y a nadie se le ocurriría la
desfachatez de decirle a un pobre que le quitaban la casa porque el rico así lo
disponía, abiertamente. Si acaso, le enseñaban un papel llamado ley o cualquier
otra milonga indirecta.
Pero estos desgraciados ya se han quitado la careta. Para no
decir el nombre tabú (dinero) dicen eufemismos como los mercados, los
accionistas, los comisarios del ecofin, los economistas, los empresarios… Pero
no tienen valor de decir que nos tenemos que joder y tragar porque así lo
deciden los putos amos ricos o los putos ricos amos, o los ricos que son los
putos amos porque se lo han montado de putísima madre porque los pobres somos
encima gilipollas.
Recuerdo que cuando cambiamos al euro, a mí se me hacía
incomprensible qué hacer con las monedas de 1 y 2 céntimos de euro que no
entran en ninguna máquina de café. Y además, te revientan el monedero sin que
luego te dé tiempo a poder endosarlas al ir a comprar. Con las cajeras
cagaprisas que hay en la mayoría de los supermercados que frecuento, es muy
difícil llegar a extraer de mi minimonedero 13 céntimos de euro a la vez que
vigilo que ningún listo me robe alguna de las viandas que ya he pagado (no es
paranoia, pasa a menudo en muchos sitios, y vete tú luego a reclamar, que ya
has pagado, ya estás jorobado).
Esas monedas infames que obligan a delatar la miopía a
muchos presumidos (como por ejemplo a Z), son ahora una molestia para las
autoridades de la zona euro, porque tal y como se ha puesto el cobre, cuesta
más fabricarlas que lo que valen, y planean retirarlas.
Se avecina inflación, porque nadie te va redondear por lo
bajo, que ya conocemos la pillería. Lo único que redondean por lo bajo en este
país son los salarios, que ahí si te descuidas te rebañan los decimales que da
gusto. Pero los precios, caray, qué manera de subirlos.
Ya me parecía a mí que no entendía el nuevo sistema, me olía
algo raro, igual que se lo olía la Tatcher y por eso no entró al trapo del
monetarismo europeo. Ahora los ingleses van a su bola, como siempre.
Volviendo al tema de las moneditas infames: ¿Cómo se puede
mantener un sistema monetario que tiene monedas de 1,2,5,10,20, 50 cts y 1, 2
euros, y billetes de 5, 10, 20, 50, 100, 200 y 500 euros?
Hay demasiadas monedas y billetes ¡!!!
Por lo bajo, no nos valen para tomar un café. No hay
máquinas que acepten las monedas pequeñitas de 1 y 2 cts. Mal vamos, porque en
el mercado te dan toda esa moralla. Y luego no puedes volver a endosarla. Se
crea un cosmos de moneditas pequeñas que no puedes volver a endosar, y no
devuelves, pero el mercado tiene que volver a tener ese cambio y pide más al
banco, y éste a su vez al banco central…
Total, si somos 200 millones de eurociudadanos, y a cada uno
nos devuelven a diario 2 cts de euros sin retorno, hay 4 millones de euros que
tienen que entrar cada día al sistema pero que no circulan. Y esto día tras día
durante 11 años son muchos millones.
Yo mismamente debo haber acumulado ya en todo este tiempo
unos 20 euros en moneditas de estas infames. Y como yo 200 millones de
personas, son 4.000.000 millones de euros, toda una fortuna ¡!!!.
Pero lo peor no está por abajo, está por arriba. Yo no he tenido nunca en mis
manos un billete de 500 euros, uno de 200 una vez y no era mío, me lo dejaron
ver tan sólo. Los de 100 los he tenido pocas veces. Normalmente cuando saco en
el cajero me da de 50, de 20 y de 10. Porque luego a ver cómo cambias los de
100 y superior si en muchos sitios están
proscritos.
Y así, me pregunto, ¿dónde están esos billetes raros de 100,
200 y 500? Pues no pueden estar en manos de asalariados desde luego. Esos
billetes son sospechosos de por sí, han nacido para blanquear dinero.
Si los retirasen de la circulación, harían más por hacer
aflorar el dinero negro, que todas las políticas de regularización fiscal que
proponen los gobiernos.
Así, eliminando las moneditas de 1 y 2 cts y los billetes de
100, 200 y 500 nos quedarían las monedas y billetes que hacen fluir a las
economías y que se obtienen normalmente de ingresos legales.
No me imagino yo al Cachuli y la Pantoja sacando containers
de billetes de 50 euros. En bolsas de basura y en billetes de 500 euros pueden
sacarse 5 millones de euros sin levantar sospechas. Ese mismo dinero en
billetes de 50 ya empezaría a mosquear a todo el mundo, y si fueran billetes de
5 euros, necesitaría un camión de mudanza entero para podérselo llevar, que
digo yo que es más difícil.
El problema actual es que el dinero ya no se corresponde con
la realidad y la deuda es tan astronómica, que no hay bienes para sustentarla.
Un ejemplo, si no tengo bienes por valor de X dinero, si me
fían por encima de ese valor, pongamos un dinero Y, es porque creen que del
resto del universo, voy a sacar Y-X de beneficio en un tiempo t de tiempo que
es lo que me fían.
Pero cuando el negocio de una organización (el banco) es
solamente fiar masivamente a todo el mundo por encima de X, no hay colectivo
restante suficiente como para aportar el valor Y-X necesario pero porque todo
el mundo está en la misma situación de deuda. Esto pasa por creer que el dinero
crece de los árboles, que plantas una moneda de 1 euro y cosechas un billete de
20.
Los bancos y los prestamistas, esos llamados “mercados” se
lo creen a pies juntillas, algo que es más que obvio, y es que especular con
dinero no produce más dinero si al final prestas a todo el mundo.
Como en el mundo hay casi ocho mil millones de personas
parece una cifra suficientemente grande como para que todo el mundo esté en el
ajo, pero desde el principio de los tiempos ya se prestaba dinero, lo que no
ocurría que es un prestamista prestase a todo el pueblo (véase la llamada
globalización) porque si prestaba a todo el mundo, nadie le iba a pagar luego,
obvio, sobre todo si la deuda superaba lo que podría producir como
superávit capitalista.
Y es que es complicado pero los ricos obtienen beneficios
porque los costes de producción son mucho menores que los de venta. Para eso,
tenían que producir en un sitio barato y venderlo en un sitio donde los
consumidores tienen un poder adquisitivo alto. Si le quieres vender un producto
al mismo que lo está fabricando, no funciona. Imaginemos que sólo hubiera para
comer patatas y que sólo hubiera agricultores y un señor de las tierras.
Imaginemos que te paga en patatas, y sóis cinco produciendo en las tierras. Si
tú cobras 20 patatas y produces 30 patas, al señor de las tierras le quedan
diez patatas x 5 = cincuenta patatas para él y los suyos. Hasta ahí sería
tolerable porque él pone las tierras y el riesgo de que haya mala cosecha.
Pero si el señor de las
tierras decide pagarte 10 patatas, tú pasas hambre y el tiene más
patatas que las que pueda comerse. Pero claro, a él se le antoja otra cosa,
pongamos que melones, y el de los melones le dice que por cada melón quiere
diez patas. Todavía estaría la cosa bien. Pero si todos son usureros, al final
tendrán excedente y tendrán que bajar los precios. Hasta ahí bien, es lo que se
llama economía de mercado. Pero si el señor de las tierras te apreta aún más y
te deja con 5 patatas, no podrás cambiarlo por nada, e igual le ocurrirá el
resto de pobres. Los ricos están produciendo más de lo que pueden vender. Bajan
la producción y/o despiden gente. Empieza a haber gente en el paro y aún así no
consiguen beneficio, porque el que les tiene que comprar no es un rico, sino un
pobre que no cobra nada porque está en el paro o cobra muy poco.
Al final la economía se estanca, los pobres mueren de hambre
y los ricos entran en crack. Y eso es lo
que está pasando. Por no limitar los beneficios a su propio consumo, los ricos
quieren más y más dinero sin darse cuenta que el dinero en sí no es nada, es un
apunte, es un número.
Deberían hacer borrón y cuenta nueva y ajustarse a lo que
hay. Y la pirámide de producción debe respetarse. Hay que producir lo primero
comida, lo segundo ropa y calzado, lo tercero casas y utillajes y lo tercero ya
serán servicios.
No como ahora que los países se dedican a fabricar casas
pero se olvidan de las lechugas, o se dedican a vender Internet y no tienen ni
un mísero cultivo de tomates para abastecerse. Pero como hay una anarquía y un
caos económico brutal, y los gobiernos son meros vasallos de estos monstruos de
la secta del maldito parné, iremos todos a la tumba.
Yo por si acaso, os aconsejo no amasar dinero, ni en el
banco ni en casa. Mejor latas de sardinas, garbanzos y esas cosas que cuando
menos podrás comértelas porque tu cuerpo las necesita. No acapares lingotes de
oro, no se comen. No compres arte o joyas, no apaciguan un estómago huérfano.
No te gastes los cuatro cuartos en viviendas prisioneras, el ladrillo es
indigesto y la moqueta da ardor de estómago. Si quieres comprar algo en
propiedad, que sea un huerto, y que tenga pozo de agua dentro, por si las
moscas. Y si no te lo puedes permitir, ya sabes, compra euro-sardinas,
euro-lentejas y euro-fabada. Como mucho si al final no llega el apocalipsis
económico, ocurrirá que tendrás un menú muy monótono los próximos seis años.
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