¿Qué les pasa a los hombres?
Hola, ya estoy otra vez por aquí. No he escrito nada porque he estado "totally overflown of work" o más o menos "missing in action".
Para variar, voy a retomar lo de escribir sobre los hombres. Como S no me está dando motivos para ponerlo verde todavía, voy a escribir sobre los hombres en genérico, y en particular sobre la peli esa rara de : ¿Qué les pasa a los hombres? No,no voy a chafaros el argumento, sólo quiero hacer unas reflexiones:
Esta mala traducción de la película y libro: “Simplemente, es que no te quiere” parece que viniera a decirnos que los hombres son una panda de lunáticos que no saben lo que quieren, o simplemente lo que quieren es lo que todas sospechamos: Sexo gratis sin ningún compromiso.
Aunque en mis post a veces da la impresión de que tiendo a llegar a esta misma conclusión, sí que es cierto que a menudo, si estuviera todo tan claro como ese veredicto, la mayoría de las mujeres podríamos vivir muy tranquilamente, porque al menos las cartas estarían boca arriba y ya cada cual si va entra o sale del juego.
A menudo sospecho que muchos hombres no tienen claras las ideas, al igual que las mujeres, sólo que, como si unos fueran tomates y otras plátanos, tenemos diferentes tempos de maduración. Así, los hombres necesitan más tiempo para llegar a las mismas conclusiones que las mujeres, esto por término medio. Luego hay abundantes excepciones y las excepciones son de lo más variopinto.
He aquí una muestra de “Las excepciones” que me he ido encontrando entre novios, rollos y amigos varios:
a) El que madura muy deprisa y a los cuarenta entra en crisis existencial y está a punto de mandar la familia al carajo y hacerse trapecista/transexual/traficante de armas/ drag queen/ criador de perros de las nieves/fundador de una secta …. O cualquier otra variante de volverse majara
Este paradigma lo encarna mi ex novio A. quien ya con veinticinco añitos prometía de lo lindo con el tema porque no sólo me pidió en matrimonio de forma impulsiva después de unos pocos meses de relación sino que encima dos años después se casó con la que tenía más a mano para satisfacer sus ansias de convertirse en un hombrecito de provecho y ejemplo para los nobles varones de su ciudad … Huelga decir que Turquía estará en la OTAN pero por algo no está en la UE y que den gracias que les dejaran entrar en el Festival de Eurovisión…
Como decía, A no ha tenido bastante con dos niños y un matrimonio rancio a más no poder con una chica de familia noble que, desquiciado por completo con tanta monotonía tras la trágica desaparición de su esposa” se ha liado con una mujer nórdica fría como un témpano después de un tiempo desconsolado y sólo, porque allí en Estambul un hombre de treintaycinco años era ya un viejo y no podía ligar chicas más que pagando, ay…
Pero no hace más que repetirme que echa en falta la magia y la chispa del enamoramiento, etc, etc. Nos ha jorobado!!! Que no hubiese hecho el encarguito con veintisiete años y se hubiese esperado al menos seis años más como todo chaval de aquí en España, más teniendo a una mujer tan joven como la suya de entonces… Ahora no tendría que soportar a un cuasi universitario pendenciero y a un zascandil casi ESO (O como se llame allí el tema) sino tan sólo a un noble y tierno escolar de infantil …
b) Idem que el A pero español, de Alcorcón para más señas (ya habrá quien lo ha identificado), misma edad para casarse pero con la desgracia de que en vez de enamorarse de una abnegada musulmana fértil como una coneja lo hizo de una progrepija que en cuanto vio el cielo abierto se dedicó a hacer que hacía algo – o sea estudiar una oposición - hasta que el enamoradísimo lunático abrió los ojos y despertó. Obviamente de niños nada, que eso cansa mucho ….
Después del divorcio, mi amigo ahora se dedica a trincarse lo que puede, que es lo que hubiera hecho un veinteañero en celo, lo malo es que dobla la edad al tipo de chica que le gustaría hincarle el diente y hombre, con dieciocho años sus cabellos rizados y largos y su delgadez extrema le daban un look entre un élfico Orlando Bloom y un progre pero limpio Nacho de Mecano. Sin embargo, ahora empieza a parecerse más al “Loco de la colina”o al Miguel Bosé pero actual. Además, tiene la mala suerte de que su cultura literaria y edad madurita pero joven llaman la atención de las chicas de oro. Si fuera otro sin escrúpulos se trincaría a su “Marujita” particular y a vivir la vida y subirse al carro como la mayoría de pseudogigolós que pueblan Madrid, pero como sigue viviendo en su nube, picotea como la abeja Maya pero me temo que sigue calentándole la cama la botella de agua caliente del “Carrefoul”.
Bueno, hablo de oídas porque hace tiempo que le he perdido la pista a este chico, pero por lo que voy juntando de información que me llega, me temo que anda por estos senderos.
c) El eterno Peter Pan sin lifting: Hombre, cuarentaytantos, soltero y en casa de mami, nunca se casó (a diferencia de los casos a) y b) que por lo menos se mojaron y echaron arrestos alguna vez en la vida).
Entre los veintipico y los treintaytantos salió con más chicas que el príncipe y Alberto de Mónaco juntos pero a diferencia de ellos, su criterio de selección era muchísimo más despiadado, por lo que ninguna mujer fue lo suficientemente: Guapa, Elegante, Buena, Inteligente, Agradable, … Y sobre todo: Paciente, para aguantarle, claro…
En los últimos años se ha especializado en ser “novio-kleenex” de maduritas de buen ver en proceso de divorcio. Obviamente más de la mitad lo han dejado para volver con otro o han conocido a otro gracias a su “apreciada terapia”. La otra mitad fueron rechazadas por el Peter Pan por no estar disponibles debido a los niños, las obligaciones o, simplemente, tener la insensatez de querer volverse a casar de nuevo (estos viejos jóvenes se creen que el matrimonio es como el sarampión, que quien lo coge queda inmunizado…).
Aunque digan que no quieren relaciones con compromiso la verdad es que no hace falta que lo proclamen a los cuatro vientos porque con su edad el tipo de mujer que se les acerca ya está comprometida (con otro obviamente muy necesitado de Viagra) o desde luego muy poco probablemente decidan tirar adelante con semejante muestra de lo que pudiera haber sido Brad Pitt si no usara antiarrugas ni tinte ni fuera al gimnasio en su vida… Y hubiera nacido en Alpedrete en vez de en USA.
d) Adolescente de nuevo a los taitantos.
El caso de Z, un caso bien tardío de la archifamosa “edad del pavo”. Después de nuestra ruptura hace ya seis meses (hoy justamente), se ha lanzado en brazos del spinning, el trecking, el jogging, el bodybumping, el swimming, el dancing, la aerosalsa, el aerobic, el aerolatin, y cuanto deporte o actividad acabe en ing o empiece por aero.
Su máximo objetivo es poderse enfundar un jersey de esos de fórmula-1 que marcan los abdominales-chocolatinas y un jeans de esos que levantan el culo y marcan el paquete aún a riesgo de dejarte estéril para los restos (total, como no quiere niños ni por asomo…).
No sé si liga mucho o poco, pero se apunta a cuanta fiesta tenga canapés , barbacoa, música, chicas, alcohol y un toque ñono a lo GH , y no necesariamente todo por este orden.
Ahora todas las chicas de su entorno son amigas, porque ha aprendido – tarde, que mejor que nunca – Que novia sólo es la chica con la que pretendes formar una familia y que tener una familia es algo más profundo que una chica te plante un colacao un domingo por la mañana después de un par de polvos aderezados con media botella de vodka y tres bolsas de ganchetos.
Lo malo es que algunos o algunas se creen , por el contrario, que no deben aspirar a más de lo que tienen, aunque sea un auténtico tormento y una auténtica miseria sentimental o espiritual, esto es más bien propio de las mujeres, como mi amiga D. quien está deseosa de conocer a un príncipe azul pero se esfuerza en seguir tiranizada por un ogro terrible, simplemente porque… Bueno, no es tan malo y a dónde va ella con treinta años ya… Como si la edad fuese una losa por la que hay que aguantar malos modos y desplantes… Increible. Ahí es donde nos diferenciamos de los hombres. Ellos no tienen sentido del ridículo.
¿ Cuarentaycuatro años y un deportivo naranja fosforito? No pasa nada.
¿Treintaytres años y una camiseta ceñida cual neopreno para ir a bailar el jueves por la noche? No pasa nada.
¿Cuarentaytantos años, bajito como Danny de Vito, calvo como un huevo y añadiendo burlonamente eso de “Yo no quiero compromiso” mientras todo el mundo lo ven cruzar Montera los sábados por la tarde? No pasa nada.
¿Cuarentaytres años, dos niños, menos pelo que una bombilla, varios flotadores alrededor de la cintura y tirándole los tejos a una niña que podría ser su nieta? No pasa nada.
Deberíamos aprender de ellos. Ah, que entonces se reirían de nosotras. Pues…No pasa nada
Para variar, voy a retomar lo de escribir sobre los hombres. Como S no me está dando motivos para ponerlo verde todavía, voy a escribir sobre los hombres en genérico, y en particular sobre la peli esa rara de : ¿Qué les pasa a los hombres? No,no voy a chafaros el argumento, sólo quiero hacer unas reflexiones:
Esta mala traducción de la película y libro: “Simplemente, es que no te quiere” parece que viniera a decirnos que los hombres son una panda de lunáticos que no saben lo que quieren, o simplemente lo que quieren es lo que todas sospechamos: Sexo gratis sin ningún compromiso.
Aunque en mis post a veces da la impresión de que tiendo a llegar a esta misma conclusión, sí que es cierto que a menudo, si estuviera todo tan claro como ese veredicto, la mayoría de las mujeres podríamos vivir muy tranquilamente, porque al menos las cartas estarían boca arriba y ya cada cual si va entra o sale del juego.
A menudo sospecho que muchos hombres no tienen claras las ideas, al igual que las mujeres, sólo que, como si unos fueran tomates y otras plátanos, tenemos diferentes tempos de maduración. Así, los hombres necesitan más tiempo para llegar a las mismas conclusiones que las mujeres, esto por término medio. Luego hay abundantes excepciones y las excepciones son de lo más variopinto.
He aquí una muestra de “Las excepciones” que me he ido encontrando entre novios, rollos y amigos varios:
a) El que madura muy deprisa y a los cuarenta entra en crisis existencial y está a punto de mandar la familia al carajo y hacerse trapecista/transexual/traficante de armas/ drag queen/ criador de perros de las nieves/fundador de una secta …. O cualquier otra variante de volverse majara
Este paradigma lo encarna mi ex novio A. quien ya con veinticinco añitos prometía de lo lindo con el tema porque no sólo me pidió en matrimonio de forma impulsiva después de unos pocos meses de relación sino que encima dos años después se casó con la que tenía más a mano para satisfacer sus ansias de convertirse en un hombrecito de provecho y ejemplo para los nobles varones de su ciudad … Huelga decir que Turquía estará en la OTAN pero por algo no está en la UE y que den gracias que les dejaran entrar en el Festival de Eurovisión…
Como decía, A no ha tenido bastante con dos niños y un matrimonio rancio a más no poder con una chica de familia noble que, desquiciado por completo con tanta monotonía tras la trágica desaparición de su esposa” se ha liado con una mujer nórdica fría como un témpano después de un tiempo desconsolado y sólo, porque allí en Estambul un hombre de treintaycinco años era ya un viejo y no podía ligar chicas más que pagando, ay…
Pero no hace más que repetirme que echa en falta la magia y la chispa del enamoramiento, etc, etc. Nos ha jorobado!!! Que no hubiese hecho el encarguito con veintisiete años y se hubiese esperado al menos seis años más como todo chaval de aquí en España, más teniendo a una mujer tan joven como la suya de entonces… Ahora no tendría que soportar a un cuasi universitario pendenciero y a un zascandil casi ESO (O como se llame allí el tema) sino tan sólo a un noble y tierno escolar de infantil …
b) Idem que el A pero español, de Alcorcón para más señas (ya habrá quien lo ha identificado), misma edad para casarse pero con la desgracia de que en vez de enamorarse de una abnegada musulmana fértil como una coneja lo hizo de una progrepija que en cuanto vio el cielo abierto se dedicó a hacer que hacía algo – o sea estudiar una oposición - hasta que el enamoradísimo lunático abrió los ojos y despertó. Obviamente de niños nada, que eso cansa mucho ….
Después del divorcio, mi amigo ahora se dedica a trincarse lo que puede, que es lo que hubiera hecho un veinteañero en celo, lo malo es que dobla la edad al tipo de chica que le gustaría hincarle el diente y hombre, con dieciocho años sus cabellos rizados y largos y su delgadez extrema le daban un look entre un élfico Orlando Bloom y un progre pero limpio Nacho de Mecano. Sin embargo, ahora empieza a parecerse más al “Loco de la colina”o al Miguel Bosé pero actual. Además, tiene la mala suerte de que su cultura literaria y edad madurita pero joven llaman la atención de las chicas de oro. Si fuera otro sin escrúpulos se trincaría a su “Marujita” particular y a vivir la vida y subirse al carro como la mayoría de pseudogigolós que pueblan Madrid, pero como sigue viviendo en su nube, picotea como la abeja Maya pero me temo que sigue calentándole la cama la botella de agua caliente del “Carrefoul”.
Bueno, hablo de oídas porque hace tiempo que le he perdido la pista a este chico, pero por lo que voy juntando de información que me llega, me temo que anda por estos senderos.
c) El eterno Peter Pan sin lifting: Hombre, cuarentaytantos, soltero y en casa de mami, nunca se casó (a diferencia de los casos a) y b) que por lo menos se mojaron y echaron arrestos alguna vez en la vida).
Entre los veintipico y los treintaytantos salió con más chicas que el príncipe y Alberto de Mónaco juntos pero a diferencia de ellos, su criterio de selección era muchísimo más despiadado, por lo que ninguna mujer fue lo suficientemente: Guapa, Elegante, Buena, Inteligente, Agradable, … Y sobre todo: Paciente, para aguantarle, claro…
En los últimos años se ha especializado en ser “novio-kleenex” de maduritas de buen ver en proceso de divorcio. Obviamente más de la mitad lo han dejado para volver con otro o han conocido a otro gracias a su “apreciada terapia”. La otra mitad fueron rechazadas por el Peter Pan por no estar disponibles debido a los niños, las obligaciones o, simplemente, tener la insensatez de querer volverse a casar de nuevo (estos viejos jóvenes se creen que el matrimonio es como el sarampión, que quien lo coge queda inmunizado…).
Aunque digan que no quieren relaciones con compromiso la verdad es que no hace falta que lo proclamen a los cuatro vientos porque con su edad el tipo de mujer que se les acerca ya está comprometida (con otro obviamente muy necesitado de Viagra) o desde luego muy poco probablemente decidan tirar adelante con semejante muestra de lo que pudiera haber sido Brad Pitt si no usara antiarrugas ni tinte ni fuera al gimnasio en su vida… Y hubiera nacido en Alpedrete en vez de en USA.
d) Adolescente de nuevo a los taitantos.
El caso de Z, un caso bien tardío de la archifamosa “edad del pavo”. Después de nuestra ruptura hace ya seis meses (hoy justamente), se ha lanzado en brazos del spinning, el trecking, el jogging, el bodybumping, el swimming, el dancing, la aerosalsa, el aerobic, el aerolatin, y cuanto deporte o actividad acabe en ing o empiece por aero.
Su máximo objetivo es poderse enfundar un jersey de esos de fórmula-1 que marcan los abdominales-chocolatinas y un jeans de esos que levantan el culo y marcan el paquete aún a riesgo de dejarte estéril para los restos (total, como no quiere niños ni por asomo…).
No sé si liga mucho o poco, pero se apunta a cuanta fiesta tenga canapés , barbacoa, música, chicas, alcohol y un toque ñono a lo GH , y no necesariamente todo por este orden.
Ahora todas las chicas de su entorno son amigas, porque ha aprendido – tarde, que mejor que nunca – Que novia sólo es la chica con la que pretendes formar una familia y que tener una familia es algo más profundo que una chica te plante un colacao un domingo por la mañana después de un par de polvos aderezados con media botella de vodka y tres bolsas de ganchetos.
Lo malo es que algunos o algunas se creen , por el contrario, que no deben aspirar a más de lo que tienen, aunque sea un auténtico tormento y una auténtica miseria sentimental o espiritual, esto es más bien propio de las mujeres, como mi amiga D. quien está deseosa de conocer a un príncipe azul pero se esfuerza en seguir tiranizada por un ogro terrible, simplemente porque… Bueno, no es tan malo y a dónde va ella con treinta años ya… Como si la edad fuese una losa por la que hay que aguantar malos modos y desplantes… Increible. Ahí es donde nos diferenciamos de los hombres. Ellos no tienen sentido del ridículo.
¿ Cuarentaycuatro años y un deportivo naranja fosforito? No pasa nada.
¿Treintaytres años y una camiseta ceñida cual neopreno para ir a bailar el jueves por la noche? No pasa nada.
¿Cuarentaytantos años, bajito como Danny de Vito, calvo como un huevo y añadiendo burlonamente eso de “Yo no quiero compromiso” mientras todo el mundo lo ven cruzar Montera los sábados por la tarde? No pasa nada.
¿Cuarentaytres años, dos niños, menos pelo que una bombilla, varios flotadores alrededor de la cintura y tirándole los tejos a una niña que podría ser su nieta? No pasa nada.
Deberíamos aprender de ellos. Ah, que entonces se reirían de nosotras. Pues…No pasa nada
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