FASES LUNARES

“Vada a bordo cazzo” la frase del momento.
Es lo que le grita el capitán de la costa de Livorno al comandante del Costa Concordia que de una forma presuntamente irresponsable había salido del barco antes de que terminasen de evacuar los pasajeros.
No voy a entrar en esta historia. Bastante se ha escrito y especulado. Triste que hayan muerto varias personas que iban con la ilusión de pasar unos días de vacaciones. Triste que hayan muerto por la falta de seguridad basada en el eslabón más débil, que es el humano.
Como profesional de la seguridad que soy, sé que los humanos somos los más insensatos, y que no hay tecnología o procedimiento que nos libre del exceso de confianza y eso que se denomina “ir de sobrado por la vida”.
También hay un dicho que dice que cuando un barco se hunde, las ratas son las primeras en salir huyendo. No sé si habría ratas en un crucero de lujo, supongo que no o muy poquitas, pero son más peligrosas las ratas de dos patas.
En mi trabajo las cosas se están poniendo más y más enrarecidas. En noviembre fue el despido de un compañero que, por mal que me sentase, había que admitir que no encajaba en el perfil no sólo de mi empresa sino de cualquier consultora de seguridad. Dado que llevaba poco tiempo, era comprensible que acabarán despidiéndolo.
Luego otro compañero decidió irse, y al parecer no estaba a gusto. Nada que objetar, porque es cierto que no siempre se está a gusto en una empresa, y menos cuando se tienen menos de treinta años. Yo misma he sido “culo de mal asiento” y cuando creía que no podía aprender más y que no me daban la oportunidad que merecía, no dudaba en buscar pastos más verdes en otras empresas. Había veces que acertaba y otras en las que me equivocaba. En cualquier caso prefería siempre arriesgarse.
Pero el otro día sucedió que despidieron a una compañera que llevaba ya en la empresa tanto tiempo como llevo yo, o sea unos cinco años. La chica es una excelente profesional. Posiblemente no sea un tiburón del hacking o quizás la edad no perdona (es mayor que yo) y las energías para hacer frente los conflictos y las estupideces no hayan sido las suficientes, no sé, no conozco todo el caso y no voy a opinar. Sólo sé que la han despedido y desde entonces me siento como el poema de Bertold Brecht, ese que comienza por: “Primero se llevaron a los comunistas, pero a mí no me importó porque yo no era comunista…”
Obviamente y objetivamente estoy haciendo un buen trabajo. No creo que mi puesto peligre pero no me gusta el ambiente que hay alrededor de mí. No es bueno trabajar en un sitio donde la gente teme ser el siguiente nominado de la Casa de Gran Hermano Laboral.
La crisis es lo que tiene. Yo no sé cómo despidiendo gente se va a acabar con la crisis. No creo que los empresarios quieran acabar con ninguna crisis, les viene bien para sembrar el terror y obligar a la humillación de los trabajadores, que a partir de ahora vamos a perder todos nuestros derechos y acabar yendo “más derechitos que una vela”.
O, que es un encanto el 99’5 % de las veces que he estado con él, me dice que no me preocupe, y siento que puedo confiar en él y en que cuide de mí si necesitara que lo hiciera.
Pero hace casi dos semanas me mostró un 0’5% de su carácter que no me gustó nada. Algo así como una ida de olla o un cortocircuito, al atribuirme la culpa de algo que no tenía en absoluto que ver.
Y eso me disgustó. Y lo peor que casi nos cargamos una maravillosa relación.
Porque yo soy sincera con él, le dedico el tiempo que le puedo dedicar, que no es poco teniendo en cuenta mis duras obligaciones, y no es cierto en absoluto que tenga debilidad por mis ex novios.
Entiendo que ciertos desengaños vividos por O con personas queridas le hagan temer futuras traiciones de sus seres queridos ,y que interprete indicios donde no los hay, pero también le hice ver que tiene que aprender a confiar en la gente y a ser más tolerante con ciertas situaciones como mi amistad con dos de mi ex, teniendo en cuenta que además tenemos un núcleo de amigos comunes.
Al final por suerte las cosas se aclararon y aunque hubo momentos de mucha ira (de hecho escribí un post pero luego lo retiré porque destilaba mucho veneno), hemos llegado a fumar la pipa de la paz.
Obviamente, estaré pendiente la próxima Luna. Igual O es un tanto licántropo y le afecta la Luna. Le diré que no use el móvil en Luna llena, porque los SMS los carga el diablo…
Os dejo que tengo que volver a mis quehaceres. Tengo el estómago fatal hoy, en fin, este finde creo que he comido demasiadas cosas heterogéneas, así que mañana empezaré a hacer un poco de dieta, o igual ya desde esta noche.
Ando de jaleos de médicos, a ver si se me arregla el cuerpo, después de los problemas del mes pasado. Ya os iré contando…

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