Otra vez a cuestas con el baúl de la Piquer. Mañana me voy de viaje y entre pitos y flautas no estaré más de cuatro días seguidos en Madrid hasta el día 1 de octubre. El resto de aquí para allá y con paraditas técnicas en Madrid para cambiar de ropa, actualizar las presentaciones, pasar por la oficina y mirar a ver si hay algún imprevisto de última hora... Total, de 30 días de septiembre voy a estar fuera de España 14 días. Si tenemos en cuenta que con hoy ya han pasado diez y que quedan veinte días ... Eso quiere decir que sólo voy a estar en Madrid 6 días de tres viajes que tengo que hacer.
La verdad, la verdad, que no sé para qué esto de pensar en un futuro con una pareja estable conviviendo en el mismo techo si el afortunado va a estar más noches solo que acompañado...
Estoy un poco depre porque no me han salido muy bien los exámenes de la Escuela de Idiomas, por lo menos el de francés que me salió tan mal la redacción que pusieron sobre cómo redactar una carta comercial para pedir permiso para utilizar un auditorio de una universidad que lo único que sé es que mañana no merece la pena ni que me presente al examen oral. En vez de eso, utilizaré mejor el tiempo para preparar el viaje de por la tarde.
Lo de plantearse el compartir tu vida – Y por ende tu casa – con otra persona plantea problemas de tipo logístico, a saber:
Si tenemos cincuenta metros cuadrados, un armario en el pasillo usado como trastero, las toallas , las sábanas, las mantas, colchas y edredones y toda la lencería en el armario junto con la ropa que debe estar en un armario, los platos y cubiertos y enseres por toda la cocina y los libros tirados en cajas provisionales por todo el salón. ¿Cómo resuelvo el tema de partir por dos el caos más absoluto? A mí que me respondan.
Lo suyo sería tener muebles donde dejar las cosas, porque no se le puede decir al pariente: Deja por ahí tirados en el suelo tus libros y apuntes, por la habitación en bolsas la ropa y por el baño en cualquier hueco que veas tus frasquitos ... No, de verdad que no es elegante para nada. Pero así es como andan mis cosas desde que inauguré la casa, y es que calculo que necesito unos ocho mil euros para:
- Amueblar el salón con una solución con estanterías y huecos para dejar libros, platos y cubiertos extra.
- Terminar de amueblar la cocina con un lavaplatos o algo similar (va a empezar a ser algo a considerar).
- Amueblar el cuarto de baño con un espejo como Dios manda y un armarito donde dejar las cosas de aseo.
- Amueblar la habitación con una cómoda, un zapatero y una solución tipo canapé a donde irían a parar las sábanas, colchas y edredones.
Total, será por dinero.....
Para los que me digáis que visite el IKEA, sabed que no tengo tiempo ni furgoneta ni maña para montar muebles. Y si pretendo tener pareja, mejor que no lo obligue a tirarse los domingos enteros pensando si la Blinquen debe encajar en A con la Justenguen o en C con unos torken a la Telja.
Otra cuestión: El tema de las comidas compartidas. No sé por qué a ellos no les engorda nada, nada y a mí me engorda hasta el agua. Yo ayer cenando una triste ensaladita y él jactándose de que había perdido ya diez kilos en un año, comiendo el doble habitualmente de lo que yo suelo comer...Me alegro mucho por él, porque así podrá lucir tripita plana, pero, ¿y la mía? Buahhh.....Lo peor es cuando me dice que estoy muy delgadita, no sé si por alagar...
P.S: Sí, ya sé que este post suena raro, como si me hubiera comido un episodio relativo al fin de semana pero lo dejo a la imaginación, tiene que ver el acertijo con el final de la canción de la Raffaela Carrá que propuse...Os dejo deberes mientras yo ando por esos mundos de Dios y por cierto que no soy supersticiosa ni nada, pero eso de viajar un 11 de septiembre en avión siendo además el cumple de LC....Fingers Crossed.
Bueno, para el próximo curso que ya empieza el cole, tengo que proponerme leerme al día tres páginas de gramática alemana y otras tres de francés, cuatro o cinco del curso de auditoría y en mis ratos libres (esto es un decir) mientras se cuecen las lentejitas ponerme a hacer redacciones. Ay que cruz!!!!
La verdad, la verdad, que no sé para qué esto de pensar en un futuro con una pareja estable conviviendo en el mismo techo si el afortunado va a estar más noches solo que acompañado...
Estoy un poco depre porque no me han salido muy bien los exámenes de la Escuela de Idiomas, por lo menos el de francés que me salió tan mal la redacción que pusieron sobre cómo redactar una carta comercial para pedir permiso para utilizar un auditorio de una universidad que lo único que sé es que mañana no merece la pena ni que me presente al examen oral. En vez de eso, utilizaré mejor el tiempo para preparar el viaje de por la tarde.
Lo de plantearse el compartir tu vida – Y por ende tu casa – con otra persona plantea problemas de tipo logístico, a saber:
Si tenemos cincuenta metros cuadrados, un armario en el pasillo usado como trastero, las toallas , las sábanas, las mantas, colchas y edredones y toda la lencería en el armario junto con la ropa que debe estar en un armario, los platos y cubiertos y enseres por toda la cocina y los libros tirados en cajas provisionales por todo el salón. ¿Cómo resuelvo el tema de partir por dos el caos más absoluto? A mí que me respondan.
Lo suyo sería tener muebles donde dejar las cosas, porque no se le puede decir al pariente: Deja por ahí tirados en el suelo tus libros y apuntes, por la habitación en bolsas la ropa y por el baño en cualquier hueco que veas tus frasquitos ... No, de verdad que no es elegante para nada. Pero así es como andan mis cosas desde que inauguré la casa, y es que calculo que necesito unos ocho mil euros para:
- Amueblar el salón con una solución con estanterías y huecos para dejar libros, platos y cubiertos extra.
- Terminar de amueblar la cocina con un lavaplatos o algo similar (va a empezar a ser algo a considerar).
- Amueblar el cuarto de baño con un espejo como Dios manda y un armarito donde dejar las cosas de aseo.
- Amueblar la habitación con una cómoda, un zapatero y una solución tipo canapé a donde irían a parar las sábanas, colchas y edredones.
Total, será por dinero.....
Para los que me digáis que visite el IKEA, sabed que no tengo tiempo ni furgoneta ni maña para montar muebles. Y si pretendo tener pareja, mejor que no lo obligue a tirarse los domingos enteros pensando si la Blinquen debe encajar en A con la Justenguen o en C con unos torken a la Telja.
Otra cuestión: El tema de las comidas compartidas. No sé por qué a ellos no les engorda nada, nada y a mí me engorda hasta el agua. Yo ayer cenando una triste ensaladita y él jactándose de que había perdido ya diez kilos en un año, comiendo el doble habitualmente de lo que yo suelo comer...Me alegro mucho por él, porque así podrá lucir tripita plana, pero, ¿y la mía? Buahhh.....Lo peor es cuando me dice que estoy muy delgadita, no sé si por alagar...
P.S: Sí, ya sé que este post suena raro, como si me hubiera comido un episodio relativo al fin de semana pero lo dejo a la imaginación, tiene que ver el acertijo con el final de la canción de la Raffaela Carrá que propuse...Os dejo deberes mientras yo ando por esos mundos de Dios y por cierto que no soy supersticiosa ni nada, pero eso de viajar un 11 de septiembre en avión siendo además el cumple de LC....Fingers Crossed.
Bueno, para el próximo curso que ya empieza el cole, tengo que proponerme leerme al día tres páginas de gramática alemana y otras tres de francés, cuatro o cinco del curso de auditoría y en mis ratos libres (esto es un decir) mientras se cuecen las lentejitas ponerme a hacer redacciones. Ay que cruz!!!!
Comentarios