Sin Miedo a Nada

He vuelto de currar fuera en Alicante con un trancazo tremendo. Es que si habéis visto en la tele lo que ha llovido, yo que lo he vivido en persona ni os lo podéis imaginar. Creo que todos los que fuimos volvemos con catarro, y no es para menos.
El consuelo es que este finde me ha cuidado O. muy bien. Este chico se hace fácil de querer, porque está siempre pendiente de mí, es un encanto.
No sé si dentro de veinte años será igual o me tirará la caja de ibuprofeno desde diez metros cuando le diga que me duele la garganta. Los primeros meses de novios es lo que tiene, que estás de luna de miel permanente.
A veces tengo miedo de que esto vaya tan rápido. Pero, ¿cuál es el problema realmente? No lo sé. Quizás es que mi vida cambia muy rápidamente, tanto que a veces no puedo asimilarlo todo y se me cruzan los cables.
Hace poco más de siete meses estaba intentando gestar un embrión de S. La semana pasada O. me dijo que me fuera a vivir con él, y que le gustaría que formáramos una familia.
A veces pienso que esto no puede estarme sucediendo, que lo que pasa es que tuve un accidente y estoy en coma, soñando con un final feliz para mi vida. Sí, a veces me entra miedo de despertarme y descubrir que O. no existe, que sólo estaba en mi imaginación.
Otras veces me da por pensar que estoy un poco desquiciada. Pero, ¿no es esto lo normal cuando te enamoras? Me acuerdo de que hace años me encantaba la canción de Alex Ubago “Sin miedo a nada”. Recuerdo que pensé que me encantaría tener a alguien con quien cantarla en un Karaoke, porque la letra es preciosa.
Hubo una noche con Z, la primera que pasamos juntos que me hizo sentir lo que dice la letra, especialmente la parte relativa a … “besarnos hasta desgastarnos los labios” pero tras un par de meses y otros cuantos años más me di cuenta que en aquella relación era yo la que había apostado más por el romanticismo y que tenía que empezar a soltar lastre emocional ante la obvia falta de compromiso de é..
Ahora sin embargo, parece como si entre O. y yo se diera una química tan fuerte que no hace falta expresarla con palabras, de puro obvio que no se puede sentir otra cosa con un fuego tan intenso. Me acordé de la canción ayer, sobre todo del estribillo tan pegadizo:

“Me muero por conocerte,
saber que es lo que piensas,
abrir todas tus puertas,
y vencer esas tormentas
que nos quieran abatir.

Centrar en tus ojos mi mirada,
cantar contigo al alba,
besarnos hasta desgastarnos nuestros labios.
Y ver en tu rostro cada día,
crecer esa semilla,
crear, soñar,dejar todo surgir,
aparcando el miedo a sufrir”

Cambiando de tema al mundo real (no os quiero agotar ahora que estoy viviendo esta fase tan dulce con O.),comentaros que S ya ha salido del hospital y se encuentra mejor.

Ya le conté lo mío con O. el otro día y aunque imagino que le duele, creo que se lo imaginaba ya. El resto de amigos también, el que no se lo imaginaba lo suponía o no le sorprende.
Yo me pregunto si es que a veces la gente es capaz de adivinar que dos personas van a acabar liándose aún cuando los protagonistas todavía no lo ven tan claro como sus espectadores…

Me siento mal por S pero no puedo hacer otra cosa que vivir mi vida e intentar ayudarle en lo que pueda cuando tenga la ocasión. Sé que puede parecer egoista pero no lo es, es pura supervivencia emocional. Hace años me sumergí en el juego del autochantaje emocional varios años con X y al final después de tantos años me sigue echando en cara que lo dejé. Da igual que lo hubiera dejado a los dos años o a los veinte, nunca habría estado contento y siempre hubiera tenido motivo para disgustarse conmigo, va en su carácter. Con S hubiera pasado lo mismo. Si me hubiera quedado a su lado, habría acabado cortándome las venas y él no habría reaccionado. De este modo, ahora soy feliz y puedo hacer feliz a un hombre que me adora. Como decía mi coacher, en la vida hay que pensar en posiciones win-win y no en posiciones loose-loose. Yo apuesto por la vida y por vivirla al lado de alguien que me haga sonreir, no al lado de alguien que me haga llorar y padecer constantemente.

Bueno, os dejo que tengo que seguir con las tareas. Además creo que mi padre anda algo pachucho – ayer estuvo unas horas en el hospital por una subida de tensión fuerte - pero no puedo ir a visitarlo porque estoy con fiebre y moqueando como un troll y en vez de animarlo igual le paso unos virus mortales. De todos modos, por si acaso y dado que no me ha dado tiempo al final a preparar mi viaje a Alemania, creo que lo pospondré a más adelante.

En fin, creo que a fin de cuentas la felicidad completa no existe y de vez en cuando hay problemas de toda índole aunque mi mente esté algunos días paseando, como decía Y que era muy agudo: "Por ese estado en el que la vida se ve como un lago de ocas y cisnes rosas”

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