Singles, que no solteros

Tenía ganas de hablar de este tema, mal que muchos de amigos y conocidos me acaben tirando piedras cuando me vean por la calle. Parece paradójico que ahora que tengo pareja y voy a sellar el enlace próximamente, me ponga a hablar de este tema, pero sólo es una pequeña gota de mis experiencias de los últimos años al respecto, y quería ilustrar para la gente que no lo vive, cómo es este mundo de la soltería en España en el siglo XXI. Hace cincuenta años, no estaba bien visto pasar de los treinta años y estar sin pareja estable. Si te quedabas viudo/viuda, lo normal era llevarlo lo mejor posible. No era infrecuente quedarse de por vida sin pareja luego de experimentar una pérdida así. Dado que en España no estaba legalizado el divorcio, había muchos matrimonios de apariencias, y, sobre todo, muchas mujeres que estaban viviendo solas de hecho, pero no de derecho. Los hombres, claro está, nunca vivían solos, mayormente porque no estaban duchos en tareas domésticas. De este modo, los matrimonios rotos eran de dos tipos: Los de gente pudiente y los de los pobres. Los pudientes consistían en esposa abandonada tipo florero que vivía sola en el domicilio conyugal casi todo el tiempo y para divertirse organizaba tertulias con amigos escritores, pintores, artistas o lo que fuera que justificara la compañía en las veladas nocturnas mientras el marido estaba con la amante, que era una soltera que vivía sola en el pisito que le había puesto y a la que los vecinos se referían como “la querida de Don X”. (Antes no se llamaban amantes sino queridas, amantes sólo tenían los nobles). Los matrimonios pobres divorciados de facto consistían en marido que salía del trabajo a las mil y se iba directamente al bar con los amigotes, llegaba a las doce como una cuba y se metía en la cama sin desvestirse. La mujer se quedaba en casa haciendo punto de cruz y escribiendo desconsolada a “Elena Francis”. Ahora la situación ha cambiado mucho, muchísimo, de modo que diría yo que existe un número creciente de gente por encima de los treinta, y sobre todo de los cuarenta, que están lo que ahora se denomina “Single”, o sea sin pareja estable, sea cual sea el motivo (soltero, divorciado, separado, viudo, casado infiel liberal, arrejuntado echando canas al aire, Rodríguez a la caza de pasatiempo, etc.). Hace cincuenta años un single era un disco con una sola canción. Una chica de más de treinta y soltera era una solterona. Un chico de más de treinta sin pareja era un “crápula”. Una viuda de más de cuarenta años era “una señora pobre y desgraciada” cuyo único hobby que se le podía suponer era el de frecuentar la parroquia. Un viudo de más de cuarenta años era “un pobre hombre desaliñado” al que se suponía acababa yéndose a vivir con su madre setentona, su hermana mayor casada o solterona o a la pensión López. Solía ser el pobre diablo que se acodaba sobre el barrilito de la bodeguita del barrio. Ahora no, qué va: Ya no hay penas, la vida “single” parece ser un eterno estado de Peter Pan con visitas semanales al país de “Nunca jamás”. Todo regocijo, diversión sin límites y ligoteo intrascendente. Lo mismo que a los veinte años, pero con algo más de pasta para gastar (eso si hay suerte y no hay que pasar mucha pensión), sábados libres cada quince días pero sin exámenes de la facultad, menos hígado para emborracharse, menos tías remilgadas pero más necesidad de viagra para rematar la faena. Y añado yo: Y más manías y modos resabiados acumuladas de tantos años de pizza recalentada en el micro en el caso de los tíos y tantos años aguantando tíos comodones calentando tresillos en el caso de las tías. Dado que las pandillas se van disolviendo con el tiempo y no es plan de salir a ligar con los compañeros del trabajo “singles” (más que nada por lo que se puede comentar luego en la oficina, y como están los tiempos no se la puede uno jugar), se han organizado sitios web, grupos de amigos, locales de fiestas, cruceros, viajes, cursos diversos, etc. que tienen el denominador común de que están hechos para que la gente single se reúna aunque no conozca ni al Tato. Sólo es cuestión de ir como si se fuera a una terapia de alcohólicos anónimos: Se entra en el garito más o menos media hora después de la hora convocada (antes sólo quedan los que ya se conocen de otras quedadas), se pregunta por el grupo de singles, se acerca uno al grupo y se presenta uno tal cual: “¿Sois de “yuppisingles de Madrid”? Yo también, me llamo Bridget y me apunté en la web hace una semana. Hasta ahí todo estupendo, en teoría la idea es perfecta. A mí no me ha ido mal porque conocí a mi querido O en un local para singles. Ahora bien,parece, sin embargo, que se venera el estado “Single” como lo más de lo más y en mi pandilla, ahora que lo pienso, es el estado que más prolifera, o el que más gente nueva atrae. El estado Single parece, a los ojos de esta nueva orden, como un estado “sumidero” del que nadie puede salir una vez que entra. Y además, está muy mal visto salir de él. En mi pandilla en el sentido más reducido, el single más mayor tiene 45 años, y en el más extendido, creo que 53. El de 45 años no tiene hijos y el de 53 sólo uno y está divorciado. En las chicas la más mayor tiene 51 (creo) y tiene un hijo y la más joven tiene 33, aunque ahora mismo no es single, pero lo parece porque se apunta a todos los eventos de singles y le duran tan poco los novios que a todos los efectos es como si lo fuera. Si sigo mirando, parejas así en la pandilla hay Así echando el ojo seremos cinco ó seis parejas a lo más frente a un porrón de singles, la mayoría chicos, diría yo que más de veinte. Para que los no emparejados conozcan gente nueva y por seguir manteniendo los contactos, frecuentamos los mismos lugares, con sus fiestas y quedadas habituales, patrocinadas por muy diferentes grupos. Ahora bien, me pregunto yo: ¿Por qué ocurren las siguientes circunstancias? (Voy a enumerarlas) 1.- Cuando se echa uno pareja, aunque la hayas conocido en un bar de singles, te empiezan a excluir de las actividades singles como si te hubieras transmutado en mofeta. (En mi caso no es así tan drástico, además que he animado y hasta pinchado en estas fiestas y me han cogido cariño pero hay muchos sitios en los que te miran mal por ir con tu pareja, que precisamente la has conocido en el sitio de singles) 2.- Hay tantos singles vejestorios y más feos que el pecado. (Perdón por lo dicho pero es que es chocante ir a una fiesta de singles y encontrarte con que la mayoría podrían pasar por mi padre y mi madre ligaría antes que yo). 3.- Lo de antes más algunos raros y maleducados. Lo he ido comprobando. Por ejemplo: Los buitres de las fiestas de los viernes del Alegoría, que matan por coger el último canapé de chorizo. Las tías que te miran de arriba abajo como si te perdonaran la vida cuando haces cola en el baño, algunos hombres que te sueltan comentarios estúpidos cuando ven que vas acompañada… 4.- Las tías singles se arreglan y pintan para ir a estas fiestas como si fueran a la ópera, con más manos de pintura que una mesa del programa ese vasco de bricomanía. Ah, y tan recargadas de joyas y bisutería que si roban en sus casas encontrarían el joyero totalmente vacío. 5.- Ponen siempre música latina cutre (nada de autores conocidos, todos cantantes que sólo son conocidos en Guayaquil o por el profe de salsa). 6.- La bebida es garrafón puro y los canapés recalentados del Mercadona. 7.- Está bien visto “pillar cacho” para unos días a lo más pero no ligar en buen plan con fines serios. 8.- Hasta los cojos son aficionados al senderismo. 9.- A todo el mundo le da por visitar la ruta de los monasterios de Burgos, hacer el crucero por el Mediterráneo y el curso de cata de vinos. 10.- Nadie sabe quiénes son es Kesha, Prodigy o Safri Duo pero sí Lucho Gatica, Carlos Raúl ó Las Grecas. 11.- Nadie tiene un tema de conversación normal. Ejemplos: Al principio, la conversación es casi normal pero enseguida desvaría. Veréis: - ¿Cuánto tiempo hace que vienes a este sitio/evento? ¿A quién conoces de aquí? - ¿Conoces a Menganito o Menganita? ¿Soltera o divorciada? ¿Tienes hijos? ¿Trabajas? ¿Vives cerca de aquí? Ahí te confías y te pones a hablar con el tío porque aunque feo como un pez globo, te parece un tío normalito, pero quita quita… Así más o menos sigue… -¿Te gustan estos canapés de salmón con queso blanco? A mí me encanta el salmón, tengo en casa un contenedor entero pero.. - ¿Sabes que yo unto el salmón con salsa blanca y cebollinos? Y hablando de cosas nórdicas… - ¿Te vas a apuntar al crucero a los fiordos noruegos de Navidades? (Yo pongo cara de asombro, qué frío madre mía, no tengo otra cosa en lo que pensar para irme en Navidades fuera…) - ¿Sabes que yo acompañé a Georgie Dann en el anuncio ese que sale vestido de esquimal? - A mí es que me encanta todo lo nórdico por si no te habías dado cuenta… (No, no me había dado cuenta porque en vez de ser un tío rubio, alto y cachas como el marido de Elsa Pataky el sujeto es moreno, bajito y con bigote). Y el tío sigue la chapa… - Mi perro se llama Thor, como el dios noruego pero tengo una foca en la piscina que se llama Gretta, más mona… Tú tienes cara de llamarte Ingrid, lo digo porque eres muy rubia… ¿Sabes que las chicas laponas son muy promiscuas? Yo tuve una novia en Helsinki que … (Aquí es donde cojo mi cerveza y le digo que acabo de ver a mi ex novio campeón de estibadores del puerto de Oslo, Jonas-Amstrong, y voy a saludarlo, y me voy a la pista de baile a ver si con todo el mogollón el tío se olvida de mí) En definitiva, que parece que ser Single y los grupos de Singles no están hechos para que dejes de ser Single porque encuentres pareja sino para que te entretengas eternamente siendo single, y sobre todo, no pilles pareja en serio porque si no, dejas de apuntarte a evento tras evento y dejas de pasar por caja (que es lo que más les duele a los organizadores). Luego están los grupos de “casamenteros”. Esos grupos que se anuncian con corazones y todo tipo de emblemas rancios hasta la nausea. Estas webs y sitios son para encontrar pareja, ahí no hay duda. Se anuncian hasta en la tele, con unos modelos que no son nada creíbles, porque unos maromos así o una muñequitas así no estarían sin pareja ni una hora. Te prometen encontrarte a tu príncipe azul en un solo click (previo pago de la versión Premium-Gold-Supra que viene a ser unos doscientos pavos al mes, claro está, el resto son avatares de pega que ponen en las páginas de reclamo). Como chica que soy, tengo la ventaja de que me dejan husmear unos cuantos días gratis por esas webs y usando una dirección de correo basura (esa que le dejo a todo Dios para que me spamee), me he metido y he podido echarme unas cuantas risas. Las conclusiones han sido: - La diferencia entre un Single de eventos en el mundo single y uno de web casamentera es que el single de eventos es divorciado de verdad y el de la web es un casado con más ganas de trincar cacho que un mono en celo. - Ambos son igual de raros y tienen menos conversación que una máquina de tabaco. - El single analógico es feo así al natural. El otro ha cogido una foto de Brad Pitt y la ha trucado. - Ambos están deseando llevarte al catre y olvidarte luego, ninguno tiene ningunas ganas de complicarse la existencia contigo. - Ninguno te va a llevar a tomar algo al sitio ese con velitas y florecitas que anuncian en la tele Luego está algo intermedio entre las webs casamenteras y los eventos de singles y se trata del Speed-Dating. Para que veáis que me he atrevido con todo, os voy a contar mis experiencias y conclusiones: - Siete minutos son muy pocos si el tío parece majete y enrollado y un infierno si el tío es feo, insulso y encima te empieza a dar detalles de su trabajo en el tanatorio municipal. - Siempre hay un tío y una tía que son el gancho de todas las veladas, que todos los tíos repiten una y otra vez a ver si alguna vez les elige aunque sea por equivocación al escribir el pseudónimo y todas las tías insisten en que el tío les dé el mail para enviarle “una tarjeta de felicitación por Navidad”. - En una discoteca hubieras conocido a más tíos, al menos a más tíos así de aburridos, sosos y feos. - En una discoteca además hubieras podido darles el corte al minuto uno y huir. - En una discoteca el camarero te hubiera invitado a unos chupitos, aquí en la velada ni unos cacahuetes, unos buitres los organizadores. - En una discoteca no te hubieran preguntado la edad antes de apuntarte y no tendrías que aguantar la chapa de unos auténticos vejestorios, que son los que los organizadores creen que necesita una tía de cuarenta años (¿Por qué creen que una tía de cuarenta puede salir con un tío de sesenta y una de cuarenta no puede ligar con uno de veinte?). - La música de la discoteca sería de Lady Gaga y no los boleros de Luis Miguel. - Si coincides con algún tío y quedas con él para una segunda cita, probablemente se tire dos horas contándote sus problemas de todo tipo en vez de llevarte a divertirte sin más. - Encima, lo peor: Sabes que ha quedado con más tías y él sabe que has quedado con más tíos e intenta fardar de lo fardable, lo que además de pedante, le hace parecer un cretino insoportable. - Al no ir tú en minifalda pintarrajeada pidiendo guerra, el tío piensa que lo elegiste por el chiste ese del pingüino y se tira toda la noche contándote chistes de animales.

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