Rituales para librarme de los quistes ováricos

Ayer me hice mi primera mamografía. Pensaba que iba a ser más molesta por aquello de que te prensan las lolas como si fueran de plastilina pero no, no me molestó mucho, la verdad. Eso sí, me molestó el comentario de la enfermera sobre si llevaba implantes de silicona, por lo duras y fibrosas que parecían. Para morirse de risa. Estuve tentada de responderla que si me hubiese puesto silicona, hubiese elegido una talla mayor, y no la talla discreta que me gasto actualmente.

En cualquier caso, me han dado cita para dentro de dos semanas, porque con tanta fibra tendrá que analizarla el médico. Menos mal que no soy excesivamente aprensiva –No os riáis que os oigo – pero era para pensar que algo raro han visto en la radiografía... En cualquier caso, me preocupa más recuperar la buena salud de mis maltrechos ovarios, ahora que el mega quiste se ha desvanecido, no por arte de magia, sino por mi dieta espartana en carbohidratos y mi mono de ibuprofeno. Y quien padezca de fuertes migrañas o piedras en los riñones, que sepa que no es fácil pasárselas con un miserable paracetamol, que no es lo mismo caramba, que hay días que me siento como si me hubiese atropellado un mercancías. Y no os digo ya si tengo que conducir, como el sábado pasado, me encomendé a todos los santos antes de coger el coche de vuelta de la casa de mi amiga porque la jaqueca empezaba a mermar mis reflejos, Menos mal que tengo una excelente visión nocturna y el trayecto duró menos que el punto álgido del ataque de dolor de cabeza, que si no...

Pero qué se le va a hacer, correré el riesgo de derrame cerebral otra vez. Eso o me meteré directamente en la cama cada vez que me sienta a morir, si es que no me pilla el asunto por esos mundos de Dios.

Y es que, mientras esperaba ayer en la antesala de la clínica, eché cuentas y me salían unos 50 viajes de trabajo este año.

La mitad eran miniviajes de esos de ida y vuelta en el mismo día, pero su esfuerzo tienen, que levantarse a las cinco de la mañana para coger el ave de las 7 no es algo que se haga con la sonrisa de oreja a oreja, sobre todo cuando suena el maldito despertador y te dan ganas de tirarlo contra la pared y enterrarte bajo la almohada...

Teniendo en cuenta el promedio, no me extraña que mis ovarios estén más despistados que un bosquimano en un centro comercial. En cualquier caso, aunque ya puedo ir mirando el tema del papeleo para adoptar, al menos este mes tengo un poco de respiro. Y qué caramba, si mi amiga R. con sólo un ovario y la quimio pasada hace diez años ha sido capaz de tener una nena bien mona, por qué no yo en circunstancias algo más favorables no voy a poder. ¿Por la edad? Vale, sí. ¿Por mi cuello de útero en mal estado? También, ¿Y qué más? Ah, pues porque yo soy la reina del stress. Pues mira eso sí que es importante. Como decían por ahí hace unos meses, el stress es el más potente anticonceptivo, y va a ser cierto y todo.

En cualquier caso, viendo lo visto, me he dado cuenta de que hay dos tipos de médicos: Los de los centros de fertilidad y el resto. Ambos saben más o menos lo mismo sobre ginecología pero usan la información de un modo distinto. En cualquier caso, llego a la conclusión de que un ginecólogo es más o menos un mecánico de coches pero con unos elementos más difíciles de reparar. Está el mecánico del taller oficial, que viene a ser el ginecólogo del centro de reproducción. No saben lo que tienes realmente, pero te van a aplicar por defecto la solución más estándar y más cara posible. Muy probablemente tu problema se solucionará pero te tirarás con el coche sin poder usarlo más de dos semanas, si no tienes la mala suerte de tenerte que buscar las piezas en Corea, como me pasó una vez. Pues en ginecología es lo mismo. Para un problema de ovarios, te recomiendan indefectible la in Vitro, que sale por unos cuatro mil euros por intento. Un pastón ya que te garantizan un 40% de efectividad. Quien sepa de números debe saber que para garantizar un 90% de efectividad puede llegar a tener que gastarse unos veinte mil euritos. Y más si uno no tiene suerte en la lotería esta o tiene serios problemas no detectados previamente.

Sin embargo, un ginecólogo que no tenga intereses particulares en alguna clínica de fertilidad, lo más probable es que, ante situaciones confusas te ponga bajo vigilancia y poco más. Total, que cuando te quieren dar con tu problema ya te ha llegado la edad de la menopausia y entonces el problema es otro. Esto viene a ser como el ñapas que te arregla el coche por poco dinero pero cuando no es un problema es otro, cada dos por tres el coche que no anda. Al final lo acabas llevando al taller oficial o mandas el coche a hacer puñetas.

Yo, entre uno y otro, creo que me voy a poner a estudiar mecánica para al menos saber si el que me está tratando me está tomando el pelo con la junta de la trócola o realmente tiene algo de idea en relación con el problema específico.

Lo realmente triste es que en materia de reproducción no estemos mucho mejor que los antiguos egipcios. Hemos avanzado en terapias genéticas y asuntos que tienen que ver con manipular embriones y cosas por el estilo, pero el cómo producir ovocitos o esperma de calidad de manera natural y sencilla, sobre eso creo que no tenemos ni idea.

Es lamentable que tenga un problema con una configuración de apache, Googleo y me salen mil soluciones pero escribo LUF (Síndrome de fallo de ruptura de los folículos), que es el síndrome que creo que tengo o posiblemente unido o asociado a Fase Lútea Corta y en ambos casos salen pocas entradas y muy contradictorias. Si le preguntas al ginecólogo te dice eso de: Hombre, si quieres ovular con seguridad, entonces te tendré que poner Omiffin pero tiene efectos secundarios. Si no, espera hasta que se disuelvan los quistes...Y le falta decirme que vaya a santa Rita, patrona de los imposibles, y le ponga dos velas, por si acaso así funciona.

Miro la web y veo una maraña de información sobre temperaturas, picos LH, mucosidades, vitaminas, hierbas chinas, etc. Pero nada realmente serio y fácil de seguir. ¿O es que hay gente que tiene tiempo cada mañana para tomarse diez minutos la temperatura bajo la lengua sin moverse y luego apuntarlo en una gráfica? Ah, y luego palparse el cuello del útero a ver si está bajo, alto, ancho, estrecho, y de paso mirar si el moco es transparente o translúcido o tiene olor a nueces de macadamia...Madre mía que despropósito!! Ya el remate lo da los que te dicen que los test de LH de farmacia no sirven para nada porque lo que vale realmente son los ciclos lunares y la posición de la Luna el día que naciste.

Mejor me tomo las vitaminas, me cojo unas vaciones y me voy leyendo los folletos de adopción. Al menos me parece más comprensible rellenar formularios y contestar un test de personalidad que mirar cada mañana la mucosidad de mi cérvix. Y dicho de paso, más digno. Pero bueno, una cosa no quita la otra...

Creo que voy a buscar un chamán o un acupuntor chino. China es muy fecunda, igual tienen algún secreto que desconocemos al respecto. Me pondré a investigar, total es más o menos igual de absurdo que mirar la temperatura basal o dos tiras de LH al día pero al menos es más divertido y me acerca más a la cultura de mi posible futura hija adoptiva.