Agridulce
Se acaban las clases de la escuela de idiomas. Hoy tocaba despedida colectiva. Mañana no podré despedirme de mis compañeros de francés porque tengo unas charlas del colegio de auditores pero ya les he enviado un mail a todos para despedirme y desearles buena suerte…En el gimnasio todavía tengo un mes más para fin de curso pero ya están con los preparativos de la excursión y la cena de fin de temporada…
Y es que todo se acaba, y no sólo mi relación con Z. Hoy vino a buscarme y estuvimos hablando buen rato. Tuve que darle una mala noticia aunque para mí sea buena: Y es que ya tengo un nuevo amor en el horizonte, por decirlo de una manera suave pero explicativa. Supongo que no habrá muchas sorpresas si digo que es S.
Así a bote pronto puede parecer como que me he saltado como veinte entradas del blog. ¿Cómo es posible, pensaréis, si hace veinte días estaba deprimida por el fin de mi relación con Z?
Bueno, todavía hoy casi me hace llorar, la verdad es que he pasado momentos muy duros para explicarle cómo han venido las cosas como han venido, vamos que no ha sido una historia oculta ni nada por el estilo, tan sólo rápida y explosiva, como algo que tenía que suceder así, porque ya había una amistad muy fuerte y una atracción que ambos negábamos, yo por lo menos, pero que estaba ahí en el aire, como se suele decir….
Pero ha sido su apuesta clara y decidida por mí y su valor lo que me han hecho pensar que S es el hombre que necesito a mi lado y al que podría amar el resto de mi vida.
Y es que desde que rompí con Z, S se ha ido convirtiendo cada vez más y más parte de mi día a día.
Primero fueron sus mails llenos de ánimo y de complicidad, luego sus llamadas por teléfono esperanzadoras cuando me atacaba el bajón y los pensamientos más negativos, luego su flirteo velado y después mi cambio de humor cada día más positivo a su lado hasta que un buen día ha ocurrido que él me ha dicho que su interés por mí no era sólo platónico y yo…Pues debo admitir que tampoco, qué caramba. Esto ha sido algo que no esperaba, pero que ha ocurrido, como algo mágico, algo que me llena de ilusión y de fe en el futuro, en ese futuro que pensaba que ya no tenía…
Y es que todo se acaba, y no sólo mi relación con Z. Hoy vino a buscarme y estuvimos hablando buen rato. Tuve que darle una mala noticia aunque para mí sea buena: Y es que ya tengo un nuevo amor en el horizonte, por decirlo de una manera suave pero explicativa. Supongo que no habrá muchas sorpresas si digo que es S.
Así a bote pronto puede parecer como que me he saltado como veinte entradas del blog. ¿Cómo es posible, pensaréis, si hace veinte días estaba deprimida por el fin de mi relación con Z?
Bueno, todavía hoy casi me hace llorar, la verdad es que he pasado momentos muy duros para explicarle cómo han venido las cosas como han venido, vamos que no ha sido una historia oculta ni nada por el estilo, tan sólo rápida y explosiva, como algo que tenía que suceder así, porque ya había una amistad muy fuerte y una atracción que ambos negábamos, yo por lo menos, pero que estaba ahí en el aire, como se suele decir….
Pero ha sido su apuesta clara y decidida por mí y su valor lo que me han hecho pensar que S es el hombre que necesito a mi lado y al que podría amar el resto de mi vida.
Y es que desde que rompí con Z, S se ha ido convirtiendo cada vez más y más parte de mi día a día.
Primero fueron sus mails llenos de ánimo y de complicidad, luego sus llamadas por teléfono esperanzadoras cuando me atacaba el bajón y los pensamientos más negativos, luego su flirteo velado y después mi cambio de humor cada día más positivo a su lado hasta que un buen día ha ocurrido que él me ha dicho que su interés por mí no era sólo platónico y yo…Pues debo admitir que tampoco, qué caramba. Esto ha sido algo que no esperaba, pero que ha ocurrido, como algo mágico, algo que me llena de ilusión y de fe en el futuro, en ese futuro que pensaba que ya no tenía…
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