CAZA SILVESTRE DEL ÓVULO
Una famosa periodista inglesa acaba de anunciar que está embarazada de forma natural después de haberse tirado más de dos años de tratamientos de invitro.
Por otra parte, un amigo de mi pandilla nos comentó hace tiempo que unos amigos suyos después de tirar la toalla con los tratamientos de fertilidad, consiguieron el niño de forma natural también.
Obviamente estos son los “pequeños milagros” y luego está el grueso de gente que no lo consigue y decide adoptar o vivir su vida sin niños.
La semana que viene tengo cita en la clínica para analizar opciones, si bien ya sé lo que me van a decir, que vaya a donación de óvulos.
Pero no quiero, y además, no me gusta sentirme presionada. Esto no es una carrera contrareloj y por más que la edad cuente, creo que no me beneficia en nada salir del médico con histeria de gallina descabeza.
Todos los médicos siguen un código deontológico y se supone que tienen que procurar el bienestar de los pacientes sin atender a consideraciones de índole económica pero creo que el tema de la fertilidad se encuentra muy en la frontera, porque no se trata de salvar a alguien de la muerte o la incapacidad permanente sino de proporcionar un hijo a una persona, que se supone está perfectamente sana.
Puesto que a mi edad la Seguridad Social te deja tirada como una toalla (me hace gracia un artículo del colectivo de lesbianas quejándose de que la Seguridad Social las discrimina).No sólo discrimina a las lesbianas sino a las solteras, a los hombres sin pareja y las mujeres de más de 40 años. El artículo 14 de la constitución se los pasan “por el arco del triunfo” literalmente porque al estar transferidas las competencias a las comunidades autónomas, los servicios no esenciales sanitarios se dan según políticas populistas y así uno se encuentra con que en Andalucía te costean el cambio de sexo, en Cataluña te pagan la medicación de fertilidad y en Madrid nada de nada.
Ocurre en esto de la fertilidad algo paradójico y es que se subvencionan los tratamientos en función de la probabilidad subjetiva de éxito. Digo subjetiva porque la edad no es el mejor parámetro disponible y hay muchos otros, pero siguen sin aplicarlos.
En general, aunque no lo sepamos, se discrimina y mucho en lo relativo a la salud. Seguro que si llegan dos enfermos renales necesitados de un trasplante, se lo dan al que esté mejor valorado. De esto no se dice nada, pero es política general. Sin embargo, no creo que denegasen un riñón a una chica de 41 frente a una de 38 simplemente por la edad, y entiendo yo que valorarían otros parámetros como la urgencia del trasplante, si tiene otras enfermedades además de la renal, si tiene hábitos tóxicos o no, etc.
Volviendo a mi caso particular, ayer comprobé que el estado de mi cuenta corriente no permite razonablemente plantearse el ir a la donación de óvulos en este momento, por más que me lo metan por los ojos los médicos.
Otra cosa es también que no me apetece. Probablemente será lo que haga en un futuro, pero ahora no estoy mentalizada, no me puedo quitar de la cabeza que el hijo no será biológicamente mío y, aunque yo no soy la Carla Bruni, me gustaría que mi hizo sacara al menos alguna cualidad mía, que no sólo se hereda el físico.
Bueno, pues he decidido que si sólo me proponen la ovodonación o gastarme una pasta que no tengo, me planto por el momento.
Como creo que por ahí andarán los tiros, creo que es mejor tomarse unas “vacaciones del agobio reproductivo” por este momento y centrarme en otros temas, como por ejemplo: ¿Cómo conseguir tener más pasta? ¿Cómo aprobar de una puñetera vez el maldito alemán? O simplemente, salir y ver mundo, que ya me hace falta.
Mi jefe me preguntó el otro día que cuándo tenía pensado cogerme vacaciones de verano, para ir planificando el cuadrante de sustituciones y, de repente, me di cuenta de que:
Lo primero es que no tengo pasta para irme a ningún lado. Lo segundo, mi chico está en el paro y se le acaba ya el subsidio que tenía. Lo tercero: Que no sé con quién ir, porque no me quedan amigos para estos menesteres.
Todos mis amigos tienen niños y se van a ver a la familia o bien no tienen niños y se apuntan a cosas caras. Pero amigos sin niños que quieran hacer actividades baratas no tengo más que uno o dos y no coincidimos nunca en fechas.
Así que estoy considerando apuntarme a un curso intensivo de alemán en Alemania e irme sola o bien las excursiones del gimnasio al que voy que como es municipal al menos son asequibles y la gente ya la conozco.
Bueno, os dejo que tengo que mirar unos apuntes de alemán para mañana. De todos modos, y aunque sólo tenga un mísero 0,1% tengo que decir que este fin de semana he presuntamente ovulado (al menos el test se ha puesto morado y he tenido flujo abundante)y por si acaso, S y yo hemos cumplido un buen ANS , yendo a la caza del ovulillo salvaje, que es como cazar ciervos con lanza en vez de comprar filetes en el supermercado, todo muy salvaje pero más divertido, aunque ahora nos duelan hasta las pestañas.
Por otra parte, un amigo de mi pandilla nos comentó hace tiempo que unos amigos suyos después de tirar la toalla con los tratamientos de fertilidad, consiguieron el niño de forma natural también.
Obviamente estos son los “pequeños milagros” y luego está el grueso de gente que no lo consigue y decide adoptar o vivir su vida sin niños.
La semana que viene tengo cita en la clínica para analizar opciones, si bien ya sé lo que me van a decir, que vaya a donación de óvulos.
Pero no quiero, y además, no me gusta sentirme presionada. Esto no es una carrera contrareloj y por más que la edad cuente, creo que no me beneficia en nada salir del médico con histeria de gallina descabeza.
Todos los médicos siguen un código deontológico y se supone que tienen que procurar el bienestar de los pacientes sin atender a consideraciones de índole económica pero creo que el tema de la fertilidad se encuentra muy en la frontera, porque no se trata de salvar a alguien de la muerte o la incapacidad permanente sino de proporcionar un hijo a una persona, que se supone está perfectamente sana.
Puesto que a mi edad la Seguridad Social te deja tirada como una toalla (me hace gracia un artículo del colectivo de lesbianas quejándose de que la Seguridad Social las discrimina).No sólo discrimina a las lesbianas sino a las solteras, a los hombres sin pareja y las mujeres de más de 40 años. El artículo 14 de la constitución se los pasan “por el arco del triunfo” literalmente porque al estar transferidas las competencias a las comunidades autónomas, los servicios no esenciales sanitarios se dan según políticas populistas y así uno se encuentra con que en Andalucía te costean el cambio de sexo, en Cataluña te pagan la medicación de fertilidad y en Madrid nada de nada.
Ocurre en esto de la fertilidad algo paradójico y es que se subvencionan los tratamientos en función de la probabilidad subjetiva de éxito. Digo subjetiva porque la edad no es el mejor parámetro disponible y hay muchos otros, pero siguen sin aplicarlos.
En general, aunque no lo sepamos, se discrimina y mucho en lo relativo a la salud. Seguro que si llegan dos enfermos renales necesitados de un trasplante, se lo dan al que esté mejor valorado. De esto no se dice nada, pero es política general. Sin embargo, no creo que denegasen un riñón a una chica de 41 frente a una de 38 simplemente por la edad, y entiendo yo que valorarían otros parámetros como la urgencia del trasplante, si tiene otras enfermedades además de la renal, si tiene hábitos tóxicos o no, etc.
Volviendo a mi caso particular, ayer comprobé que el estado de mi cuenta corriente no permite razonablemente plantearse el ir a la donación de óvulos en este momento, por más que me lo metan por los ojos los médicos.
Otra cosa es también que no me apetece. Probablemente será lo que haga en un futuro, pero ahora no estoy mentalizada, no me puedo quitar de la cabeza que el hijo no será biológicamente mío y, aunque yo no soy la Carla Bruni, me gustaría que mi hizo sacara al menos alguna cualidad mía, que no sólo se hereda el físico.
Bueno, pues he decidido que si sólo me proponen la ovodonación o gastarme una pasta que no tengo, me planto por el momento.
Como creo que por ahí andarán los tiros, creo que es mejor tomarse unas “vacaciones del agobio reproductivo” por este momento y centrarme en otros temas, como por ejemplo: ¿Cómo conseguir tener más pasta? ¿Cómo aprobar de una puñetera vez el maldito alemán? O simplemente, salir y ver mundo, que ya me hace falta.
Mi jefe me preguntó el otro día que cuándo tenía pensado cogerme vacaciones de verano, para ir planificando el cuadrante de sustituciones y, de repente, me di cuenta de que:
Lo primero es que no tengo pasta para irme a ningún lado. Lo segundo, mi chico está en el paro y se le acaba ya el subsidio que tenía. Lo tercero: Que no sé con quién ir, porque no me quedan amigos para estos menesteres.
Todos mis amigos tienen niños y se van a ver a la familia o bien no tienen niños y se apuntan a cosas caras. Pero amigos sin niños que quieran hacer actividades baratas no tengo más que uno o dos y no coincidimos nunca en fechas.
Así que estoy considerando apuntarme a un curso intensivo de alemán en Alemania e irme sola o bien las excursiones del gimnasio al que voy que como es municipal al menos son asequibles y la gente ya la conozco.
Bueno, os dejo que tengo que mirar unos apuntes de alemán para mañana. De todos modos, y aunque sólo tenga un mísero 0,1% tengo que decir que este fin de semana he presuntamente ovulado (al menos el test se ha puesto morado y he tenido flujo abundante)y por si acaso, S y yo hemos cumplido un buen ANS , yendo a la caza del ovulillo salvaje, que es como cazar ciervos con lanza en vez de comprar filetes en el supermercado, todo muy salvaje pero más divertido, aunque ahora nos duelan hasta las pestañas.
Comentarios