LA FAMILIA: ESOS ENEMIGOS CERCANOS

LA GUERRA FRÍA

Para los yogurines y adeptos a “Los Mundos de Yuppie” o a “Espinete” esto de la Guerra Fría os sonará más a un plato de verduras instantáneo de los que el sabor sólo repugna y hace más que dudoso pensar que hay algo ahí que recuerde a una verdura, por más que lo anuncien caras famosas y entrañables…

Pues no, hace muchos años, cuando yo era pequeñita, los soviéticos (ahora rusos y otras naciones de nombres impronunciables y capitales aptas sólo para expertos en Trivial), estaban enzarzados en un “no te hablo”, “ahora te saco la lengua”, “ahora te pongo un zapato maloliente encima de la mesa (Kruschev)” que hacía que el resto de los países que no teníamos ni un puñetero misil de rebajas que llevarnos al arsenal, sin embargo anduviésemos con el holocausto nuclear pendiente de nuestras cabezas.

Bueno, ahora más que guerra fría es “Guerra de Espías” y “Ni Putin Ideoska”, o “Sushi a la multiPolitkovskaya”. En fin, que los cines tan vacíos y al pobre Craig y su James Bond en “Casino Royal” ya nadie va a verlo, para qué, si ahora tenemos un culebrón más largo y lleno de malos que “Falcon Crest” que al lado de Putin y sus secuaces, Angela Channing es una abuelita adicta al “Petit-Point”, entrañable y un pelín cascarrabias…

Lo malo es que esto es contagioso, así que este fin de semana, he tenido mi “Guerra Fría” particular con mis hermanos. Aquí por suerte no te echan Polonio en el cocido, pero sí ha habido sus más y sus menos con la tradición del mihojas de merengue el domingo por la tarde y no sé si por el síndrome SPM (para los que no hayáis leído mis capítulos anteriores me estoy refiriendo al cuadro horrible similar al envenenamiento con polonio210 pero que dura sólo cuatro días y es anterior a la menstruación), pero que tuve una bronca con la familia al completo … Menos con la gata Kirita, pero con esa me llevo muy bien, porque no lleva los malditos genes de la mala leche de mi familia…

Bien, no es momento para sacar aquí los trapos sucios de la familia, que a buen seguro todas los tienen y resultan de lo más aburrido de escuchar para los no pertenecientes al clan, pero el caso es que ahora no me hablo con la mayoría de los integrantes de mi familia…¿Ventajas? ¿Incovenientes?

La paz. Sí, ahora no me llaman para pedirme consejo en sus guerrillas particulares dos a dos. Como saben que estoy en contra de todos, no soy territorio a conquistar para la causa de cada nadie. Bien, más tiempo para cenar, ver la tele, o descansar sin más.

Ah, me olvidaba: Inconvenientes: Que como la gatita Kira no es mayor de edad, no puede salir de casa sola y venir a visitarme a mi casa (además no tiene Abono Transporte), ni puedo quedar a tomar con ella un café y un whiskas ( el café es para mí), en el bar de enfrente de la casa de mis padres, porque allí dejan entrar a borrachos y maleantes pero aborrecen de los animales(de verdad que no lo entiendo)… Y tampoco es cosa de iniciar un pleito para solicitar un régimen de visitas cada dos semanas en un lugar neutral y apropiado como por ejemplo la sala de visitas de la clínica del veterinario que la atiende habitualmente.

Así pues, si quiero volver a ver a la gata, deberé hacer las paces al menos con mi madre, que se supone que es la dueña oficiosa (la oficial es mi hermana pequeña, pero ésta sólo comprará mi perdón con 100 euros para un vestido super chachi guay de Paraguay…Ay, esta aprendiz de Victoria Beckham de Móstoles…)

Ahora que lo pienso, creo que voy a intentar que Kira sea el primer gato internauta de España (es posible que en USA ya los haya) y a ver si la uso de espía para que me cuente cómo está el patio en casa de mis padres…

De momento, y a falta de Kira, me consolaré con los gatos del barrio, que están bastante lustrosos y no comen pan como dice mi chico, que no sé lo que le enseñarían en la clase de ciencias de tercero de EGB pero no, los gatos no comen ni pan, ni chocolate, ni galletitas saladas…Yo creo que mi chico andaría por aquella época tierna absorto en alguna nena y, claro, lo de los gatos y los peces y las ranas no se le quedó. Y tampoco lo de los erizos por lo que veo, que a pesar de ver Barrio Sésamo a diario (a mí ya me cogió talludita), tampoco se acuerda de que hay erizos con púas en el mar…El próximo verano creo que en vez de llevar el kit de palas y pelota mejor me llevo unas buenas pinzas quirúrgicas y vendas…

Los gatos estos del barrio son un poco tímidos, normal, si el pasatiempo de los niños y los jóvenes del barrio como mi vecinito adorable (Herodes, ¿qué fue de él que lo añoro tanto?) es el de tirarles piedras o ponerles petardos donde descansan la siesta junto a las verjas de entrada…Bueno, hay una gatita muy chula ella que duerme en el sillín de una moto que un vecino suele candar a la verja, debe ser porque si ponen un petardo allí el vecino cachas primo de Zumosol puede que se pase la “Ley del Menor” por el forro de sus testículos y decapite a “algún angelito”…La muy coqueta de la gata está de un salado… Sólo le falta el casco motero para parecer la nueva “Fernanda Alonsa” minina.. Je,je. Bueno, pues le bajaré esta noche otra lata de Atún sin aceite y, entrados en juerga, igual les bajo un poco de crema de Cabrales que se me va a echar a perder y no quiero darme un atracón.

Bueno, people, os dejo. No me voy de puente, así que el jueves andaré por la oficina como un naúfrado por la Isla, aunque es posible que una amiga aproveche y se venga a comer conmigo, ya era hora, que estoy cogiendo un tufillo a sótano bunker que tira de espaldas.. Y los sándwiches estos que tienen por aquí no tendrán Polonio, pero saben de un raro… No sé si este que voy a zamparme es de pollo con mayonesa, de atún con tomate, de salami o de pavo descompuesto… Todos son de un horrible color parduzco…Ay, creo que haré las paces con mi mami lo primero, que el sábado pone estofado…

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