Preparando la Navidad
LA DIETA MEDITERRANEA.
La báscula volvió a quejarse el otro sábado, y el problema es que queda muy poco para Navidad y los usuales atracones.
Además, tengo ya cita para una cenita con las chicas del gimnasio, el cocktail con la gente del trabajo, las cañitas con los amigos (y en cuatro ediciones distintas, que si los amigos más íntimos, que si las amigas de mi antiguo barrio, que si los amigos de la facultad, que si aquellos a los que nunca ves)… Esto es desolador, acabaré las Navidades que no cabré en la ropa, o, lo que es peor, corro el riesgo de no entrar en el vestidito de Nochevieja. Bueno, no, este seguro que me queda bien, porque tuve la precaución de comprarlo estilo neojaponés, que es un parecido al traje estilo imperio de toda la vida, pero con colores y texturas japonesas y las mangas tipo kimono… No creáis que me costó muy caro, que lo compré en un tenderete de artesanía por 30 euretes.. Lo bueno de este tipo de trajes medio hippies, medio lo que sea, es que disimulan bien la barriguita así que … No problem por esta vez.
No obstante, he empezado esta semana a revisar mi dieta, a ver qué es lo que puede haber fallado. A ver, a ver, si resulta que estas últimas semanas: no he ido al Burger a comer el controvertido XXL que le levanta ronchas a la ministra de Sanidad (quien, casualmente, sigue permitiendo la venta de tabaco y de licores fuertes sin despeinarse).
Además, he sido buena y no he cenado ningún día fuera de casa, ni siquiera me he ido de tapas, bueno, miento, me comí un sándwich en un fastfood pero acompañado de una ensaladita, pero bueno…¿Qué es lo que ha pasado? ¿Es que la Dieta Mediterránea no funciona? ¿Qué es lo que engorda?
Voy a llamar al Iker, porque igual el mismo espíritu burlón que azuza a mi despertador, le debe estar inyectado grasas a los tomates de mi nevera, porque no me explico. Hago recuento de lo que he comido y bebido en estas dos semanas y no me salen las cuentas:
Kawas de jamón dulce y queso (lo de kawa es lo que pone en el envase, mi madre los llama mediasnoches y así se han llamado toda la vida): 10x180 kcal = 1800 kcal
Zumos de naranja: 8 x 50 kcal = 400 kcal.
Porciones de pan blanco normal: 15 x 80 kcal = 1200kcal.
Vasos de té : 50 x 0 = 0 Kcal.
Así, he intentado cuadrar la contabilidad y debería haber adelgazado. La única explicación es que esos pedacitos de turrón de oferta que compré en el super sean una bomba calórica, y además, es el único compuesto que no pone en el envase las calorías…Será eso, pues nada, lo guardaré para mi hermana pequeña, que está hecha un esparraguillo, a ver si coge un par de kilitos con una porción de turrón de nata-nuez…
Bueno, bromas aparte, estoy un poco mosqueada porque nuestros políticos obliguen al Burger King a quitar la campaña de las hamburguesas XXL. Lo siguiente, ¿qué será? ¿Cerrar todos los Burgers, Kebabs, Pizzerías, Bocadillerías, Sandwicherías y restaurantes chinos? ¿Pretenden con eso hacer de mamá nuestra y que comamos todos en casa? Lo digo porque mi presupuesto no me da para comer en delicatessen, que es lo que supone esta señora que deberíamos hacer.
Si la gente está gorda o tiene el colesterol alto, que haga campañas o que obligue a poner las calorías en todos los platos que se sirvan en los restaurantes y mesones de tapas, incluídos Fast-Food, pero de ahí a jorobarnos a todos y prohibirnos comer hamburguesas… ¿Y qué me dice la señora esta de las morcillas, pancetas, chorizos, vísceras y demás que se venden en los supermercados? ¿Los va a prohibir? ¿Y la bollería industrial y los precocinados? ¿Y las botellas de whisky? Me parece que se está agraviando a un local de hamburguesas de manera injustificada, porque la gente ya es mayorcita y estamos en un país libre, libre hasta para atiborrarnos si nos da la gana… Esta manía de obligarnos a estar sanos me recuerda a régimen comunista rancio, a novela de Orwell o de Huxley, manipulación y borreguización, y, sobre todo, alienación de la persona.
Si la gente come mal y no hace deporte es: a) Porque no tiene dinero ni tiempo para comer bien b) Porque no hay educación de comer bien c) Porque no se gasta nadie un duro en mejorar las ofertas deportivas ni los locales de comida sana. Es alucinante ver cómo te cuesta más caro un refresco que una copa, o lo difícil que es encontrar una ensalada saliendo por ahí de tapas…Pero cerrar los mesones y los burgers no es la solución. La solución pasa por abaratar las verduras y las frutas, y obligar a los empresarios a que dejen tiempo a la gente para poder comprar a gusto, cenar sin prisas, e ir al gimanasio… Llegando a casa a las 23h del trabajo, no hay tiempo para preparar una lentejas con verdura ni de hacer dos horas de senderismo, con suerte y justito se podrá calentar un precocinado o preparar una ensalada muy rápida así que lo de la controversia de la hamburguesa me parece ridículo…
La báscula volvió a quejarse el otro sábado, y el problema es que queda muy poco para Navidad y los usuales atracones.
Además, tengo ya cita para una cenita con las chicas del gimnasio, el cocktail con la gente del trabajo, las cañitas con los amigos (y en cuatro ediciones distintas, que si los amigos más íntimos, que si las amigas de mi antiguo barrio, que si los amigos de la facultad, que si aquellos a los que nunca ves)… Esto es desolador, acabaré las Navidades que no cabré en la ropa, o, lo que es peor, corro el riesgo de no entrar en el vestidito de Nochevieja. Bueno, no, este seguro que me queda bien, porque tuve la precaución de comprarlo estilo neojaponés, que es un parecido al traje estilo imperio de toda la vida, pero con colores y texturas japonesas y las mangas tipo kimono… No creáis que me costó muy caro, que lo compré en un tenderete de artesanía por 30 euretes.. Lo bueno de este tipo de trajes medio hippies, medio lo que sea, es que disimulan bien la barriguita así que … No problem por esta vez.
No obstante, he empezado esta semana a revisar mi dieta, a ver qué es lo que puede haber fallado. A ver, a ver, si resulta que estas últimas semanas: no he ido al Burger a comer el controvertido XXL que le levanta ronchas a la ministra de Sanidad (quien, casualmente, sigue permitiendo la venta de tabaco y de licores fuertes sin despeinarse).
Además, he sido buena y no he cenado ningún día fuera de casa, ni siquiera me he ido de tapas, bueno, miento, me comí un sándwich en un fastfood pero acompañado de una ensaladita, pero bueno…¿Qué es lo que ha pasado? ¿Es que la Dieta Mediterránea no funciona? ¿Qué es lo que engorda?
Voy a llamar al Iker, porque igual el mismo espíritu burlón que azuza a mi despertador, le debe estar inyectado grasas a los tomates de mi nevera, porque no me explico. Hago recuento de lo que he comido y bebido en estas dos semanas y no me salen las cuentas:
Kawas de jamón dulce y queso (lo de kawa es lo que pone en el envase, mi madre los llama mediasnoches y así se han llamado toda la vida): 10x180 kcal = 1800 kcal
Zumos de naranja: 8 x 50 kcal = 400 kcal.
Porciones de pan blanco normal: 15 x 80 kcal = 1200kcal.
Vasos de té : 50 x 0 = 0 Kcal.
Así, he intentado cuadrar la contabilidad y debería haber adelgazado. La única explicación es que esos pedacitos de turrón de oferta que compré en el super sean una bomba calórica, y además, es el único compuesto que no pone en el envase las calorías…Será eso, pues nada, lo guardaré para mi hermana pequeña, que está hecha un esparraguillo, a ver si coge un par de kilitos con una porción de turrón de nata-nuez…
Bueno, bromas aparte, estoy un poco mosqueada porque nuestros políticos obliguen al Burger King a quitar la campaña de las hamburguesas XXL. Lo siguiente, ¿qué será? ¿Cerrar todos los Burgers, Kebabs, Pizzerías, Bocadillerías, Sandwicherías y restaurantes chinos? ¿Pretenden con eso hacer de mamá nuestra y que comamos todos en casa? Lo digo porque mi presupuesto no me da para comer en delicatessen, que es lo que supone esta señora que deberíamos hacer.
Si la gente está gorda o tiene el colesterol alto, que haga campañas o que obligue a poner las calorías en todos los platos que se sirvan en los restaurantes y mesones de tapas, incluídos Fast-Food, pero de ahí a jorobarnos a todos y prohibirnos comer hamburguesas… ¿Y qué me dice la señora esta de las morcillas, pancetas, chorizos, vísceras y demás que se venden en los supermercados? ¿Los va a prohibir? ¿Y la bollería industrial y los precocinados? ¿Y las botellas de whisky? Me parece que se está agraviando a un local de hamburguesas de manera injustificada, porque la gente ya es mayorcita y estamos en un país libre, libre hasta para atiborrarnos si nos da la gana… Esta manía de obligarnos a estar sanos me recuerda a régimen comunista rancio, a novela de Orwell o de Huxley, manipulación y borreguización, y, sobre todo, alienación de la persona.
Si la gente come mal y no hace deporte es: a) Porque no tiene dinero ni tiempo para comer bien b) Porque no hay educación de comer bien c) Porque no se gasta nadie un duro en mejorar las ofertas deportivas ni los locales de comida sana. Es alucinante ver cómo te cuesta más caro un refresco que una copa, o lo difícil que es encontrar una ensalada saliendo por ahí de tapas…Pero cerrar los mesones y los burgers no es la solución. La solución pasa por abaratar las verduras y las frutas, y obligar a los empresarios a que dejen tiempo a la gente para poder comprar a gusto, cenar sin prisas, e ir al gimanasio… Llegando a casa a las 23h del trabajo, no hay tiempo para preparar una lentejas con verdura ni de hacer dos horas de senderismo, con suerte y justito se podrá calentar un precocinado o preparar una ensalada muy rápida así que lo de la controversia de la hamburguesa me parece ridículo…
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