ATRAPADA EN EL TIEMPO

Estaba pensando en suicidarme hace unas horas. Algo rápido e indoloro. Pastillas para dormir eternamente o algo así. Fue un momento estúpido, lo reconozco, pero es lo malo de romper con alguien de manera dolorosa después de más de cuatro años. Lo peor es que en mi casa, como no me metiese quince cajas de vitaminas o tres de ibuprofeno no encontraba nada que sirviese para tal menester. Y a buen seguro que tras ingerir las dos primeras cajas me arreaban una náuseas tremendas y acababa con una úlcera sangrante. No!. ¿Y tirarse por la ventana? Teniendo en cuenta que vivo en un primero igual me rompo las piernas y me quedo de por vida postrada como el Sanpedro. No. Así que agarré el teléfono y busqué ayuda urgente, una amiga comprensiva capaz de escuchar por enésima vez contarle lo de siempre: Que si mi (ex) novio es un caradura, un infantil, un egoísta… ¿Os suena a todas a lo mismo? Yo es que creo que todos los hombres se dividen en dos tipos: Los que han madurado demasiado y los que todavía llevan pañales. El término medio no existe o pasa tan sutilmente en la vida de un hombre que hay que estar muy pendiente para coger a tiempo a una de estas “manzanas en su punto”.

Y yo no he tenido suerte hasta entonces. Llevo ya tres relaciones muy largas, y todas acaban de la misma manera: Me acabo desesperando, hartando y puerta. Adiós.

Me siento atrapada en el tiempo como Phil, el de nombre análogo a la marmota que va a observar el día 2 de febrero y ya no hay más días, el tiempo se detiene y todos los días acaban siendo el mismo 2 de febrero con la misma machacona música de la sintonía de la radio a las 6:00. ¿Por qué le ocurre esto al bueno de Phil? Eso es lo que tiene que descubrir en los próximos mil días 2 de febrero que se le suceden haga lo que haga, incluido el suicidio. Al final descubre lo que le estaba ocurriendo, que era un tipo frío, egoísta y avinagrado y se obra el milagro. Lamento haberos chafado el final pero como hace ya 14 años de esta película si no la habéis visto, estará hasta desclasificada en la videoteca.

Desde mi punto de vista, pienso que esto es lo que le ocurre a mis ex novios, pero igual es lo que me está ocurriendo a mí desde hace ya más de 15 años. ¿El por qué? Quizás porque cometí algún error alguna vez en mi vida, decidí mal y ahora me pasa factura. O quizás porque, inconscientemente, elijo mal a los hombres porque soy yo la que quiere acabar sola…Qué sé yo. No quiero entender a los hombres, no pretendo semejante cosa, pero sí que me den un diccionario para entender qué quieren decir cuando van de melosos y acaban dándote la puñalada…

Bueno, lo siento, me gustaría estar más alegre y hablar de algún tema de actualidad pero veréis, tengo 38 años, unos pocos óvulos en mi cuerpo y pocas ganas de dar más con niñatos que me hagan perder indefinidamente el tiempo. ¿Dónde se esconden los hombres como George Clooney o como Hugh Laurie, solteros, de trato fácil, con economía resuelta y ganas de formar una familia? Si alguno se considera digno de esta calificación, que deje aquí mensaje y prometo contestar.

Voy a tomarme otro par de ibuprofenos porque la hartada a llorar me ha levantado jaqueca. Ahora que a Dios o el Unicornio Rosa Invisible, lo que antes se dé, pongo por testigo de que no dejaré más que jueguen con mis sentimientos.

Me tumbaré aquí con la mantita a ver si con un poco de suerte me congelan como al Fray de Futurama y despierto dentro de mil años.