Un poquito de Salsa Rosa

PLANIFICANDO UNAS VACACIONES EN COPENHAGUE

Acabo de leer que el príncipe Joaquín de Dinamarca se ha divorciado de su esposa, la princesa Alexandra, que ahora, lógicamente, dado que era plebeya, ha perdido el status de princesa, pero ha ganado un título nobiliario, una renta vitalicia de unos 300.000 euros anuales y una peazo de villa. No está mal, por haber estado unos años aguantando pamelas horrorosas y cenas coñazo…

El tema de los matrimonios morganáticos (esos en los que un príncipe o princesa se casan con un plebeyo/plebeya) está muy en boca de todo el mundo después de que en España nuestro príncipe se apuntara a la moda. Lo intentó con la modelo sueca, pero debe ser que la chica fue lista y dijo: Quita, quita, la que se me viene encima, yo todo el día vestida de mantel y haciendo reverencias, sin poder irme de fiestorro y ponerme en top less en la playita… Pero bueno, dio con Letizia, que entró por el aro. Lo malo es que en las familias plebeyas cuecen muchas habas, igual que en las de sangre azul, pero a diferencia de éstas, todavía no han aprendido a irse al baño a tirarse los pedos para no escandalizar al personal, y eso es lo que ocurrió ayer, con todo el circo de la muerte de la hermana pequeña Erika, que buena se ha liado.

Parece que eso de casarse con un príncipe es un sacrificio semejante a la inmolación de Isaac a quien Jehová decidió salvar en el último momento, probado que Abraham carecía de todo sentido común y, por tanto, era bueno para la causa de liderar una nación fanática.

Todo el mundo piensa en que es insoportable vivir en un palacio y tener a los medios de comunicación todo el día en el cogote. Por otra parte, parece que el tener que procrear como mínimo un heredero y lo deseable sean tres para asegurarse de que queda al menos uno tras los típicos “accidentes” a los que sen proclives la gente de sangre azul a a saber: Decapitaciones y pérdida de masa encefálica de algún tipo, antes eran patrocinadas por el populacho y Robespierre y, ahora, en la era moderna, por mor de los técnicos de mantenimiento de las pistas de esquí foráneas, las lanchas fueraborda de último modelo y los coches conducidos por hijas unineuronales; luego están, en otro orden de cosas, las causas naturales: Cirrosis por exceso de Coñac del bueno como en e caso del Hannover, al que parodiaba Buenafuente cuando decía que este señor no encontraría agua en Marte, pero sí whisky en jueves, viernes y el resto de días de la semana… Luego están las enfermedades raras que se ceban más en la gente de sangre azul por ser todos medio familia (ya se sabe, la endogamia es lo que tiene) , y si no, que se lo digan a House, que en el episodio del martes descubre que una pareja de novios tenían la misma enfermedad extrañísima pero no porque fuera una abducción marciana o estuviese contaminada la pizza recalentada sino porque sencillamente… Eran hermanos, ya que el padre de él se tiraba a la madre de ella…En fin.

Bueno, la verdad es que yo creo que no está tan mal pescar a un heredero a la corona o mejor, a un no heredero pero forrado, ya que así hay menor posibilidad de asesinato disfrazado de accidente…

Bien, repasando el currículum del tal Joaquín de Dinamarca resulta que es el hijo menor (bien, diez puntos, no hay presión por lo del heredero y esas cosas). Además, es sólo un mes mayor que yo y además, no tiene hijos. Perfecto para mis planes, así puedo tener un hijo como yo deseaba y además, me nace ya de sangre azul, aunque yo no lo sea, y me aseguro de que no le faltará de nada…Además, yo misma me aseguro una buena casa y una buena renta vitalicia…No está mal. Además, los palacios son muy grandes y te puedes traer a tus amantes discretamente. No es lo mismo que en mi casa de 50m2, donde ya es difícil traer a uno y que entre sin llevarse el tendedero del pasillo por delante, cuanto más esconder a otro si debajo. A ver, debajo de la cama no que tengo cajas con zapatos, en el armario, por Dios, si he tenido que poner gomas del pelo para que no revienten los armarios de lo llenos que van. ¿En la bañera? Pues no tengo mampara ni nada… ¿En la cocina? Uy, a menos que sea un enanito de medio metro tampoco porque el único hueco que queda es bajo la pila donde guardo las escobas que las compré extensibles para poder encogerlas, porque ya no cabían en ningún otro sitio enteritas…

Jolín, pero en un peazo de palacio no tienes ni por qué ver a tu marido en todo el día. Además, estos príncipes se tiran todo el día de recepciones y visitas humanitarias y ayudando a ONGs y esas cosas… Basta con justificarse con que el embarazo te produce dolor de cabeza para poderte tirar todo el día en tus aposentos privados… Je,je. Luego, con colar a tu novio como guardaespaldas, ale, a darle al asunto. Incluso, cuántos príncipes habrá que sean estériles y el hijo sea del mayordomo… Como decían en la Edad Media, que las damas tomaban criados judíos diciendo: Mejor judío que negro porque así lo que pares es todo blanquito y el señor no se entera…Vamos, no es por meter cizaña, pero el Harry Petas tiene las orejotas de su padre, ese sí, pero el otro, rubito y tal, se ve que es hijo de su madre, pero de su presunto padre yo no le veo ningún rasgo…

En conclusión, que me voy a apuntar a clases de Danés y a ir averiguando dónde para este tal Joaquín, que seguro que parará en algún garito a desfogarse de vez en cuando. Es cuestión de pillarle en el momento JB oportuno y que, una vez preñada, no tenga más remedio que casarse o, por lo menos, reconocer al hijo, como ha hecho el de Mónaco…Hombre, para hacer top less las playas de Copenhague no son como las de Benidorm, pero si hay que hacer el sacrificio, se hace… Todo sea por mi futuro hijo, que espero que no le pongan el nombre de Hamlet, o si es niña el de Ofelia, que luego se me deprimen y se suicidan…

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