LA ALERGIA ME MATA, EL SM ME REMATA

PASANDO EL MONO

No me extraña que el Dr. House mienta, engañe a su mejor amigo, se vuelva huraño y egoísta por una caja de Bicodina (analgésico opiáceo). Yo llevo tres días sin mis pastillas para la alergia y he entrado esta tarde en la consulta del médico que volaba pues creía que se había ido ya – Llegué un pelín tarde. Me ha visto la garganta tan penosa y el pecho tan congestionado que se ha compadecido de mí y me ha recetado dos cajas para que llegue sin apuros hasta la consulta con el alergólogo a mediados de mayo.

Como una yonki, ni he esperado a salir de la farmacia para meterme al cuerpo la primera dosis de Loratadina, y menos mal, porque si no la clase de Pilates se me hubiera hecho imposible de dar. Para celebrarlo, he aprovechado los diez minutos antes de la clase para comprar un poco de verdura, brócoli incluido, en la nueva verdulería frente a mi gimnasio.

Bueno, hoy ha sido un día duro, aparte del trabajo, con mil cosas y todas apremiantes para hoy, el problema es que hoy he estado con el SM y bueno, al menos no llueve y he conseguido bajar un kilo que por lo demás fatal: Dolor de cabeza, nauseas, malestar, hinchazón, diarrea, calambres en los ovarios y en el útero, debilidad, sueño... Y la guinda claro está la falta de Loratadina. Esta mañana me he mirado en el espejo y salvo porque ya llevo el pelo de un color más normal y bien peinado y brillante me parecía que mi cara se parecía a la de la ex del Jesulín que la pobre cada día está más asquerosita de ver.

Por cierto que estaba hojeando las noticias del periódico electrónico y parece ser que hay una estudiante yankie que estuvo en las dos grandes matanzas recientes de USA. Se llama Rhonda o Rhonna creo y ha salido ilesa de las dos. Yo que las autoridades norteamericanas la llevaría a Cuba a ver si acaba con Fidel, o a Venezuela, a ver si le transmite las malas vibraciones al Hugo, porque esta mujer es como “El Finisterre” de una película de Paco Martínez Soria. El Finisterre era un misionero gafe que avión que se montaba, avión que estrellaba, aunque él siempre salía ileso. Así que yo que los yankies llevaba a esta nena al Iker Jiménez para que la estudie y la añada a su colección de cosas gafes, como el automóvil de James Dean, o el kimono maldito que mató a tres mujeres y arrasó Tokio en el siglo XVII. A mí por lo menos que me diga la tal Rhonna si tiene la intención de estudiar el doctorado en España o venir de Erasmus para irme mudando a la Patagonia.

Bueno, como es el día del libro, bueno ya no que ya han dado las doce y me toca comer como a los Gremlings, os voy a recomendar unos cuantos libros que todo buen friki debería leer. No están entre los BestSellers en el Carrefour así que os tocará daros una vuelta por librerías antiguas para encontrarlos.

Flor de Leyendas de Alejandro Casona, Anábasis de Jenofonte, La Montaña Mágica de Thomas Mann (plus en Alemán), Los diarios de Anaïs Nin, Trópico de Cáncer de Henry Miller, El Decamerón de Bocaccio, Mi planta de Naranja Lima de Mauro Vasconcellos, El Proceso de Kafka, La insoportable levedad del ser, de Milan Kundera, Antología del Horror II, sobre todo los cuentos de Peter Straub, Rimas y Leyendas de Bécquer, Cartas Marruecas y Noches Lúgubres de José Cadalso, El Conde Lucanor de Don Juan Manuel, La Vida es Sueño de Calderón de la Barca, y por supuesto el Diario de Adrián Mole y el de Bridget Jones. He leído como ochocientos libros más pero por dar una pincelada de los que me leí antes de los catorce años, excepto el de Bridget Jones que es posterior. También me leí la saga infumable de Los Cinco pero no la recomiendo a nadie. Mejor la Biblia y las Mil y una noches que son más edificantes.