Reparaciones en la casa
ZAFARRANCHO DE COMBATE
Cruzo los dedos a ver si acaban de una vez las obras en mi casa. Ayer de zafarrancho, venga a apilar muebles y enseres ( libros y apuntes que puede que jamás lea).
El caso es que esto agota, y eso que la mayor parte del trabajo ayer no la hice yo, que me ayudaron a mover los muebles de sitio. Pero el tema es que hoy me he levantado a las 6:00 y, después de ducharme, vestirme y beberme una tacita de té rojo con alga fucus (ya sabéis que yo soy adicta a los brebajes de hierbas), me he tirado 45 minutos recogiendo las sábanas, la almohada, las toallas, empotrando el tendedero en la bañera, llevando la mesita de noche a la cocina y la ropa de deporte, las sillas donde coloco la ropa más reciente, guardando el pijama en el armario y las zapatillas debajo del lavabo y guardando el teléfono (para que no lo destrocen, pinten o despisten o quizás tengan la tentación de llamar a Australia aprovechando que yo no estoy en casa). Esta noche, si han terminado o la peste a pintura no me provoca náuseas, podré dormir en mi habitación, pero claro, tendré que volver a realizar las operaciones inversas, hacer la cama, sacando almohada, sábanas y mantas del armario donde estaban guardadas a presión (no es coña lo de la presión, que he tenido que cerrar los armarios mediante gomas elásticas atadas a los pomos entre sí para que no salga la ropa y la lencería de cama disparada)…
Bueno, hay que mirar las cosas por el lado bueno: Estos zafarranchos me permiten considerar en que debo tirar más cantidad de ropa y zapatos viejos que, no sé por qué estúpida idea del ahorro o la nostalgia, me impiden meterlos en una saca y llevarlos al contenedor de la ONG que me pille más cerca…Me da pena tirarlo al cubo de la basura, porque aunque viejita, la ropa se puede usar, creo. Hombre, las braguitas viejas usadas, de esas que el elástico se rompió o se hizo ya un tomate al tirar del slip no, ni tampoco los calcetines pasados por los talones o aquella camiseta que, cual anuncio de la lejía “Azafata sudorosa” se me rompió del sobaquillo…Intento al menos meter en la saca la ropa que honestamente, alguien pueda ponerse sin parecer un mendigo… El resto, lo uso bien para trapos o bien lo tiro al cubo de la basura…Ahora que pienso, no sería mala idea que pusieran contenedores de reciclaje de trapos, igual a alguien se le ocurre alguna vez y, dado que ya existen modistos que han hecho trajes de reciclaje, ya se podrían poner contenedores para este menester… Así los campos del Algodón de Lousiana no estarían sobreexplotados o, en vez de plantar tanto lino o de esquilmar tantas ovejas, se podrían plantar lentejas o arroz, o judías del Barco, que no veáis si están supercaras, y dejar a las pobres ovejitas en paz y que no mueran de una neumonía…
También, aparte del tema de tirar cosas viejas, está el tema de que, las habitaciones más despejaditas permiten pasar el cepillo con más garbo y capturar las endemoniadas pelusas que se atrincheran enroscaditas cual pitones a las patas de los muebles o dentro de los zapatos… ¿No os habéis preguntado alguna vez cómo es posible que en 5 días salgan todos esos matojos de pelusas?
Lo peor de todo es acordarse dónde he puesto qué cosa…A ver a ver… Las deportivas: Ah, sí, dentro del horno? No, hombre, que apestarían las cacerolas que también las coloqué ahí para dejar sitio en la alacena y colocar ahí el joyero, escondidito detrás de unos botes de soja y apio, que seguro no se atreven a tocar los obreros.. Ahora que pienso, no sé para qué escondo el joyero, si no tengo ninguna joya, sólo bisutería y de la baratita, máximo 5 euros…Pero bueno, algo es algo…Las figuritas de cristal y la patita musical…Ah, ya, en la caja de los tés, que seguro que ahí tampoco fisgonea nadie…¿Y los tés? Ah, en una lata de Panchitos vacía, que ahí seguro que aunque abran, al ver los tés, cierran horripilados…
Um… y, los perfumes caros los he guardado al fondo de la bañera, y los geles de baño debajo de la pila de fregar, junto con la sandwichera, para que en su sitio me cupiese la cadena de música, a la que tuve la precaución de tapar con una mantita, para que no le entre polvo, ni nadie vea que está ahí escondidita en ese huequito bajo la caldera… Espero que no les dé por encenderla, claro que no deberían…¿Para qué? ¿Para darse una ducha? ¿Y se lavarían con el Eau de Almonde? Uyyyyyyy. Menos mal que tengo buena memoria, aunque a veces me falla, como cuando guardé la Pendrive de 1Gb que me regalaron dentro del cartón de los cereales, pero luego me arrepentí y lo guardé en otro sitio… Me tiré 6 meses rumiando porque pensé que la había tirado a la basura junto con el cartón y resultó que la había escondido dentro de un palillero… Menos mal que un amigo mío me pidió los palillos higiénicos, que si no todavía la estaría buscando!!!!
Cruzo los dedos a ver si acaban de una vez las obras en mi casa. Ayer de zafarrancho, venga a apilar muebles y enseres ( libros y apuntes que puede que jamás lea).
El caso es que esto agota, y eso que la mayor parte del trabajo ayer no la hice yo, que me ayudaron a mover los muebles de sitio. Pero el tema es que hoy me he levantado a las 6:00 y, después de ducharme, vestirme y beberme una tacita de té rojo con alga fucus (ya sabéis que yo soy adicta a los brebajes de hierbas), me he tirado 45 minutos recogiendo las sábanas, la almohada, las toallas, empotrando el tendedero en la bañera, llevando la mesita de noche a la cocina y la ropa de deporte, las sillas donde coloco la ropa más reciente, guardando el pijama en el armario y las zapatillas debajo del lavabo y guardando el teléfono (para que no lo destrocen, pinten o despisten o quizás tengan la tentación de llamar a Australia aprovechando que yo no estoy en casa). Esta noche, si han terminado o la peste a pintura no me provoca náuseas, podré dormir en mi habitación, pero claro, tendré que volver a realizar las operaciones inversas, hacer la cama, sacando almohada, sábanas y mantas del armario donde estaban guardadas a presión (no es coña lo de la presión, que he tenido que cerrar los armarios mediante gomas elásticas atadas a los pomos entre sí para que no salga la ropa y la lencería de cama disparada)…
Bueno, hay que mirar las cosas por el lado bueno: Estos zafarranchos me permiten considerar en que debo tirar más cantidad de ropa y zapatos viejos que, no sé por qué estúpida idea del ahorro o la nostalgia, me impiden meterlos en una saca y llevarlos al contenedor de la ONG que me pille más cerca…Me da pena tirarlo al cubo de la basura, porque aunque viejita, la ropa se puede usar, creo. Hombre, las braguitas viejas usadas, de esas que el elástico se rompió o se hizo ya un tomate al tirar del slip no, ni tampoco los calcetines pasados por los talones o aquella camiseta que, cual anuncio de la lejía “Azafata sudorosa” se me rompió del sobaquillo…Intento al menos meter en la saca la ropa que honestamente, alguien pueda ponerse sin parecer un mendigo… El resto, lo uso bien para trapos o bien lo tiro al cubo de la basura…Ahora que pienso, no sería mala idea que pusieran contenedores de reciclaje de trapos, igual a alguien se le ocurre alguna vez y, dado que ya existen modistos que han hecho trajes de reciclaje, ya se podrían poner contenedores para este menester… Así los campos del Algodón de Lousiana no estarían sobreexplotados o, en vez de plantar tanto lino o de esquilmar tantas ovejas, se podrían plantar lentejas o arroz, o judías del Barco, que no veáis si están supercaras, y dejar a las pobres ovejitas en paz y que no mueran de una neumonía…
También, aparte del tema de tirar cosas viejas, está el tema de que, las habitaciones más despejaditas permiten pasar el cepillo con más garbo y capturar las endemoniadas pelusas que se atrincheran enroscaditas cual pitones a las patas de los muebles o dentro de los zapatos… ¿No os habéis preguntado alguna vez cómo es posible que en 5 días salgan todos esos matojos de pelusas?
Lo peor de todo es acordarse dónde he puesto qué cosa…A ver a ver… Las deportivas: Ah, sí, dentro del horno? No, hombre, que apestarían las cacerolas que también las coloqué ahí para dejar sitio en la alacena y colocar ahí el joyero, escondidito detrás de unos botes de soja y apio, que seguro no se atreven a tocar los obreros.. Ahora que pienso, no sé para qué escondo el joyero, si no tengo ninguna joya, sólo bisutería y de la baratita, máximo 5 euros…Pero bueno, algo es algo…Las figuritas de cristal y la patita musical…Ah, ya, en la caja de los tés, que seguro que ahí tampoco fisgonea nadie…¿Y los tés? Ah, en una lata de Panchitos vacía, que ahí seguro que aunque abran, al ver los tés, cierran horripilados…
Um… y, los perfumes caros los he guardado al fondo de la bañera, y los geles de baño debajo de la pila de fregar, junto con la sandwichera, para que en su sitio me cupiese la cadena de música, a la que tuve la precaución de tapar con una mantita, para que no le entre polvo, ni nadie vea que está ahí escondidita en ese huequito bajo la caldera… Espero que no les dé por encenderla, claro que no deberían…¿Para qué? ¿Para darse una ducha? ¿Y se lavarían con el Eau de Almonde? Uyyyyyyy. Menos mal que tengo buena memoria, aunque a veces me falla, como cuando guardé la Pendrive de 1Gb que me regalaron dentro del cartón de los cereales, pero luego me arrepentí y lo guardé en otro sitio… Me tiré 6 meses rumiando porque pensé que la había tirado a la basura junto con el cartón y resultó que la había escondido dentro de un palillero… Menos mal que un amigo mío me pidió los palillos higiénicos, que si no todavía la estaría buscando!!!!
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