TERAPIA EN EL PUENTE(II)
VA A SER QUE NADIE ES PERFECTO
Sigo con mi tobillo morado y mi rodilla lesionada. Esto es interminable… Al menos, ayer en Pilates y a base de ejercicios de Isquiotibiales (vaya palabreja, eh? Traduzco: extender y flexionar la patita con la espalda en el suelo metiendo el ombligo hasta el piso de abajo) parece que esta noche he podido dormir sin dolor y sin pensar en que voy a acabar llevando muletas dentro de muy poco…Bueno, soy un poco exagerada, lo sé.
El caso es que no sé, quizás es que me dejó un poco horripilada la peli del domingo, la de “Mar Adentro”. No entiendo cómo alguien se quiere suicidar porque se haya quedado tetrapléjico… ¿O quizás me da miedo pensar en que sí? El caso es que, el estar un pelín “tocada” de la pierna izquierda me provoca un poco de depresión., me siento un pelín rotita…Como una ancianita… Pero, pero, vamos a ver: Puedo ir a trabajar, puedo ir a la biblioteca, al super, y subir y bajar escaleras aunque con dolor, claro, e incluso cruzar los semáforos, eso sí, sin mucha alegría garbosa… Pero, por ejemplo, el otro día, subiendo a la muralla de Avila y con el dolor que tenía y lo mal que me manejaba allí, me di cuenta de lo triste que es tener alguna tara, por pequeña que sea. A fin de cuentas, lo mío espero que no sea crónico, no debería al menos, pero…¿Y si me quedase un pelín cojita? ¿Qué vida me esperaría entonces? ¿Cómo iba a ponerme a bailar como una descosida tirándome al suelo toda despatarrada como la Jennifer Beals de “Flashdance”? Os estaréis riendo a carcajadas, que os oigo. Pero es que yo, si no puedo bailar así, me frusto enormemente. También me frustro enormemente si no puedo correr y coger un metro cuando están cerrando ya las puertas, o coger el bus echando un sprint olímpico desde el otro lado del semáforo a punto de cerrarse, o cargar con 20 kilitos de compra, o pegar patadas de karateka…Uyyyyyyyyy
Por eso, y desde aquí, como tengo amigos con algún que otro problema físico parcialmente incapacitante o alguna enfermedad crónica, y son felices, o al menos no piden la eutanasia por eso, pienso que la capacidad de ser feliz está en uno mismo y que, por durísimo que sea estar tetrapléjico, que debe ser un auténtico infierno, dado que la capacidad de ser feliz está en uno mismo y, mientras el cerebro esté sano, se sigue siendo uno mismo, creo que no es de recibo decir que la vida, cuando se está impedido, es menos digna. ¿No es digno el Sr. Hawking? ¿Y que me dicen de la lucha de Superman por las células madre? ¿Hubiera podido defender tan noble causa desde el otro barrio si se hubiera suicidado? Oiga, por eso no paso yo. Que me diga alguien que está hasta la p… de estar postrado en una cama, de no poder trincarse a un/una tío/a bueno/a o de no poder bailar el hip-hop, o siquiera de no poder limpiarse el trasero sin ayuda…vale, de acuerdo, pero que alguien me diga que cuando se está impedido lo mejor es irse de este mundo… Por ahí no paso…No somos caballos de carrera que, cuando nos rompemos una pata, patapúm y al otro barrio…Con todos mis respetos para el difunto Sampedro, mejor me quedo con el mensaje más sano de otra peli que vi hace poco “Va a ser que nadie es perfecto” porque esa, esa, es la realidad. Se puede y se debe ser feliz, y la felicidad hay que buscarla y desearla, aunque se sea cojo, ciego o sordo…O insípida, o se cante fatal en un karaoke Lo importante es tener y conservar la ilusión… Y reir, reir muy alto…
Sigo con mi tobillo morado y mi rodilla lesionada. Esto es interminable… Al menos, ayer en Pilates y a base de ejercicios de Isquiotibiales (vaya palabreja, eh? Traduzco: extender y flexionar la patita con la espalda en el suelo metiendo el ombligo hasta el piso de abajo) parece que esta noche he podido dormir sin dolor y sin pensar en que voy a acabar llevando muletas dentro de muy poco…Bueno, soy un poco exagerada, lo sé.
El caso es que no sé, quizás es que me dejó un poco horripilada la peli del domingo, la de “Mar Adentro”. No entiendo cómo alguien se quiere suicidar porque se haya quedado tetrapléjico… ¿O quizás me da miedo pensar en que sí? El caso es que, el estar un pelín “tocada” de la pierna izquierda me provoca un poco de depresión., me siento un pelín rotita…Como una ancianita… Pero, pero, vamos a ver: Puedo ir a trabajar, puedo ir a la biblioteca, al super, y subir y bajar escaleras aunque con dolor, claro, e incluso cruzar los semáforos, eso sí, sin mucha alegría garbosa… Pero, por ejemplo, el otro día, subiendo a la muralla de Avila y con el dolor que tenía y lo mal que me manejaba allí, me di cuenta de lo triste que es tener alguna tara, por pequeña que sea. A fin de cuentas, lo mío espero que no sea crónico, no debería al menos, pero…¿Y si me quedase un pelín cojita? ¿Qué vida me esperaría entonces? ¿Cómo iba a ponerme a bailar como una descosida tirándome al suelo toda despatarrada como la Jennifer Beals de “Flashdance”? Os estaréis riendo a carcajadas, que os oigo. Pero es que yo, si no puedo bailar así, me frusto enormemente. También me frustro enormemente si no puedo correr y coger un metro cuando están cerrando ya las puertas, o coger el bus echando un sprint olímpico desde el otro lado del semáforo a punto de cerrarse, o cargar con 20 kilitos de compra, o pegar patadas de karateka…Uyyyyyyyyy
Por eso, y desde aquí, como tengo amigos con algún que otro problema físico parcialmente incapacitante o alguna enfermedad crónica, y son felices, o al menos no piden la eutanasia por eso, pienso que la capacidad de ser feliz está en uno mismo y que, por durísimo que sea estar tetrapléjico, que debe ser un auténtico infierno, dado que la capacidad de ser feliz está en uno mismo y, mientras el cerebro esté sano, se sigue siendo uno mismo, creo que no es de recibo decir que la vida, cuando se está impedido, es menos digna. ¿No es digno el Sr. Hawking? ¿Y que me dicen de la lucha de Superman por las células madre? ¿Hubiera podido defender tan noble causa desde el otro barrio si se hubiera suicidado? Oiga, por eso no paso yo. Que me diga alguien que está hasta la p… de estar postrado en una cama, de no poder trincarse a un/una tío/a bueno/a o de no poder bailar el hip-hop, o siquiera de no poder limpiarse el trasero sin ayuda…vale, de acuerdo, pero que alguien me diga que cuando se está impedido lo mejor es irse de este mundo… Por ahí no paso…No somos caballos de carrera que, cuando nos rompemos una pata, patapúm y al otro barrio…Con todos mis respetos para el difunto Sampedro, mejor me quedo con el mensaje más sano de otra peli que vi hace poco “Va a ser que nadie es perfecto” porque esa, esa, es la realidad. Se puede y se debe ser feliz, y la felicidad hay que buscarla y desearla, aunque se sea cojo, ciego o sordo…O insípida, o se cante fatal en un karaoke Lo importante es tener y conservar la ilusión… Y reir, reir muy alto…
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