INICIO DE SEMANA

CAZANDO RANAS


He empezado la semanita con mala pata. La regla, un kilo de más, llueve y…Esta mañana me he caído corriendo para el autobús. Me he desollado las dos rodillas y me he roto el pantalón. Igualito que cuando tenía ocho añitos y jugaba en el patio del colegio. Vaya pinta con la que he entrado a la oficina.

Aparte de curarme con mercromina las heriditas de las rodillas, me he puesto cinta adhesiva por detrás del roto del pantalón para disimular un poquito y no andar por ahí con pinta de vagabunda o fan de Lordi (el grupo heavy finlandés que ganó el Festival de Eurovisión).

Al menos mi chico consiguió comprar los billetes de autocar para Alicante. Menos mal. De verdad que, en este país, falta de todo y la gente no tiene dinero, se supone.

Se agotaron los billetes de tren hace más de una semana y los de autocar ahí le andaban. Vale. O Madrid tiene cinco millones más de habitantes de los que han calculado por la cuenta de la vieja los del INE o los trenes, aunque muy aves ellos, son más bien polluelos de lo canijos que resultan. Supongo que el negocio lo hacen redondo, casi cien euros por barba y llenan un tren con quinientas personas a cien euros…50.000 euracos por viajecito…No esta mal. Eso no lo cobro yo ni en año y medio de curro…

Claro que no les interesaría poner el regional porque lo tienen que dejar más baratito y tienen que poner el doble de vagones para compensar… Ahá. España se está convirtiendo en un negocio elitista. Hay dos clases más separadas que en tiempos de las guerras carlistas. Está la España de las películas fashion de Almodóvar, que viven chachi piruli sin dar ni golpe, y la España de los que nos levantamos cuando no han puesto las calles, llamamos delicatessen a una de calamares en la tasca de enfrente, y jamás jamás podremos cenar en un sitio donde los platos son negros y cuadrados y se chotean en tu cara si le pides pan para mojar en la terrina de langosta con salsa de cassis…Cachis…

No, desde luego vamos p’atrás como el cangrejo. Antes la gente era como los Alcántara, soñando que algún día moriría Paquito el Chocolatero y podrían montar una boutique y una editorial y …Forrarse. Ahora ya vamos bien aviados si conseguimos que el banco no nos arrebate el minipiso que nos hemos comprado a tomar por culo de Madrid. Vamos más apiñados que un rebaño de ovejas azuzadas por el lobo, y encima creemos que comprando la misma mierda de coche que el vecino pero con ese infame programa que te hace meterte de patas en un hoyo de la M-30 que algunos llaman GPS con Tomtom, ya somos alguien en la vida…Qué ilusos…

Me paso el día corriendo de un lado para otro. Ya está bien, ya tengo edad para echar barriguita y dejar de correr tanto. Pero no, y encima con mochila cuartelera. Ale. Bueno, la semana que viene tengo unos días libre en el trabajo, podré descansar…Y una mierda. Tengo que hacer veinte mil recaditos, me veo levantándome a las seis de la mañana otra vez. Pero, ¿se ha parado la gente a pensar la cantidad de recaditos que hay que hacer a lo largo del año?

A ver: Ir al banco a hacer gestiones: Al menos una vez cada dos meses. Pagos y reclamaciones aparte. La ITV, exámenes de idiomas, exámenes de certificación profesional, hacer la compra, montar la estantería del IKEA, acompañar a mi madre al médico, hacer colas para matrículas diversas, compras, instalar los drivers de la grabadora del PC que se han descuajaringado con la última versión del Prince of Persia, arreglar la lámpara de la entrada, comprar el regalo de mamá…Etc, etc, etc. Me agobio sólo de mirar la agenda.

Os dejo que ahora mismo tengo que ir a darle la vuelta a las lentejitas y secarme el pelo. Si es que otra vez me darán las tantas y así no hay quien viva…