¿Dónde están los límites, fuera o dentro?
Hace años, navegando por una famosa web para mujeres, me topé con un curioso test titulado: “¿Hasta dónde estarías dispuesta a llegar por ser madre?”. En dicho test algunas mujeres (supuestamente reales, con Nick en el foro) contaban algunas decisiones y anécdotas realmente duras. Así que yo recuerde está la de una chica cuyo marido tenía problemas de esperma pero no quería recurrir a un donante ni tampoco analizar en demasía el origen de sus problemas. La chica en cuestión intentó convencerlo de todos los modos posibles y luego la pareja se resintió totalmente. Ella al final le puso los cuernos con otro del que se quedó embarazada a posta, pero al final volvió con el marido y nunca le dijo que el niño no era suyo, ni al parecer el marido quiso saberlo, algo así como “ojos que no ven, corazón que no siente”. En otro caso, una chica que llevaba diez años con su novio, y se le echaban los años encima, recurrió a una clínica para hacerse varias inseminaciones sin que su novio se enterase....