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Mostrando entradas de octubre, 2018

Nada es para siempre

El otro día escuché una frase en un espacio de humor en la tele que decía: “Si quieres algo para toda la vida, compra un piso y échate una larga hipoteca”. A día de hoy, como dije en otro post y en anteriores y más antiguos post, la sociedad evoluciona sus valores y el concepto de matrimonio es muy distinto al que existía, no estamos hablando ya de hace quinientos años, cuando el amor no entraba en ninguna variable por la que la gente se casaba, sino incluso en el concepto de matrimonio burgués que tenían mis abuelos, allá por los principios del siglo XX, donde lo importante era que tu pareja fuera de buena familia, más o menos sano y de buen parecer y de trato y costumbres amables. Ya el amor si eso iría surgiendo o no a lo largo de los años, lo importante era formar una familia y no romper el statu quo de pertenencia social. La sociedad contemporánea introdujo la variable amor como vínculo indispensable para el matrimonio, pero al estar bajo el control patriarcal de las familia

Doce años de este blog

Hace ya doce años que empecé este blog. Al principio, era mi forma de desahogarme de mis neuras sentimentales y del trabajo. Por aquel 2006 vivía sola y míster Z. me traía de cabeza por su aversión al compromiso si bien en su defensa debo admitir que me lo pasaba muy bien con él los findes por ahí. A día de hoy sigue siendo uno de mis mejores amigos y hablamos a menudo, sobre todo porque pertenecemos a la misma pandilla de amigos.  Algunos post de entonces son de enredo a lo Bridget Jones. La relación finalmente acabó como el rosario de la aurora y empecé otra con otro amigo de la pandilla (hay mucha endogamia ahí creo yo...). Pero, a pesar de que esta vez el chico nuevo era de mi edad y no un yogurín como el primero, la cosa no fue mucho mejor, intentamos ir a por el bebé pero yo me eché atrás porque si la relación iba mal, mejor no traer niños al mundo en ese clima. Entre medias de Z y S hubo un hecho inesperado y fue el reencuentro fugaz con mi primer novio, A. El post lo titulé No