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Mostrando las entradas etiquetadas como mujer

PUNTO Y SEGUIDO

  Hace una semana poco más o menos sufrí una aparatosa caída. ¿Motivo? La vida loca que llevo de madre superwoman, ni más ni menos. Intentar llegar a todo a la carrera, intentar que mi hija vea que su madre la apoya en todo y la cuida, intentar sacar todo lo urgente e importante del trabajo, el cole, las extraescolares, que si vamos tarde, que si luego toca patinaje… En fin, el resultado fue un buen trastazo, todavía me duele el brazo, tengo un moratón inmenso, una herida que casi me tienen que dar puntos y me cuesta todavía usar el brazo como debiera, aunque por suerte no me lo he roto (o eso creo). Además tengo heridas y golpes por las piernas en cantidad no numerable. Por una caída de este calibre, mi madre a la misma edad que yo acabó en el hospital ingresada y tardó más de un año en recuperarse. Tendré que dar gracias y todo a Dios o a mi dieta, o a mi saber hacer, de tener huesos fuertes y buenos reflejos para caer intentando minimizar daños. Y lo peor de todo es que idiota d...

LICHUN

  El Lichun es la entrada de la primavera astrológica para los chinos, que este año resulta que cae antes que la entrada del año nuevo, que será el próximo domingo día diez de febrero. Cuando ocurre esto, que el año chino no tiene Lichun, se dice que es un “año de viudas” o un año sin yan, o sea, sin hombres. Si te casas en un año sin Lichun, tu matrimonio fracasará, porque tu marido morirá real o metafóricamente. Echando cuentas, resulta que yo me casé en un año así, y efectivamente, O estuvo ausente, salvo al final para liar la cosa y que acabáramos mal. No es que piense en volverme a casar, ni a emparejarme, aunque últimamente me ronda más de la cuenta un espécimen de la “chorvoagenda”. A mí es que, cuando dicen eso de: “No te preocupes por la estantería que yo te ayudo a colocarla”, me parece que la relación se está poniendo muy intensita. Hace dos años, pensaba que un buen amigo podría pasar a la categoría de amigo entrañable o algo más (y no me falló la intuición), cu...

La amistad en los tiempos del Whatsapp

Hace mucho que no escribo, os pido disculpas, la vida de madre, trabajadora a tiempo completo y estudiante universitaria todo junto no da ni un respiro. Si hace años me quejaba de la cantidad de trabajo que tenía encima no sabía ni lo que se me avecinaba al ser madre. Al menos desde hace tiempo la peque duerme de un tirón, si bien es agotadora durante el día y te faltan ojos, manos y paciencia, sobre todo paciencia…Los hijos agotan sobre todo los nervios, hay que estar todo el día peleando para que sigan las normas mínimas. Te llevan al límite, te miden para ver hasta dónde te pueden torear, te chantajean emocionalmente con carantoñas y esa risita adorable… En el cole y la guarde ya me previnieron de lo tremendamente manipuladores que son los críos y me dieron las pautas para educarla lo mejor posible. Aun así, no soy buena madre, nadie lo es. Y menos cuando te faltan horas en el día y estás hecha un trapo literalmente. Lo que no me esperaba y me ha ocurrido recientemente es t...

Nada es para siempre

El otro día escuché una frase en un espacio de humor en la tele que decía: “Si quieres algo para toda la vida, compra un piso y échate una larga hipoteca”. A día de hoy, como dije en otro post y en anteriores y más antiguos post, la sociedad evoluciona sus valores y el concepto de matrimonio es muy distinto al que existía, no estamos hablando ya de hace quinientos años, cuando el amor no entraba en ninguna variable por la que la gente se casaba, sino incluso en el concepto de matrimonio burgués que tenían mis abuelos, allá por los principios del siglo XX, donde lo importante era que tu pareja fuera de buena familia, más o menos sano y de buen parecer y de trato y costumbres amables. Ya el amor si eso iría surgiendo o no a lo largo de los años, lo importante era formar una familia y no romper el statu quo de pertenencia social. La sociedad contemporánea introdujo la variable amor como vínculo indispensable para el matrimonio, pero al estar bajo el control patriarcal de las familia...

Un añito tiene mi niña ya !!!

Vale, es amor de madre y ya sé que soy cansina hablando todo el día de mi hija. Es lo que toca ahora. Al principio de este blog me pasaba el rato echando pestes de mis novios y de mis trabajos. Luego pasé a contaros mis desventuras con los tratamientos de fertilidad y mis neuras de opositora en modo búho permanente. Ahora toca que me aguantéis un poquito mis inquietudes como madre. Mi hija ha cumplido ya un año. Parece mentira cómo pasa el tiempo, la nena ya casi anda y ha empezado a decir "Hola" a todo el mundo, antes de decir papá y mamá, lo cual apunta a que será una niña muy extrovertida, o eso creo yo. Aunque no trato de ser una superwoman, sí que estoy tan en modo multitarea que a veces creo que hiperpagino (para los no informáticos, es cuando le dedicas más tiempo a cambiar de una tarea a otra que en ejecutar las tareas). Aunque la gente crea que me lo busco yo solita, lo cierto es que a menudo me tengo que ocupar de mil y una cosas, que, teniendo en cuenta q...

Verano sin vacaciones

Ha entrado septiembre de pleno y, mirando atrás, me acabo de dar cuenta de que no he tenido vacaciones propiamente dichas. Ciertamente, sí me he cogido unos días de lo que se supone que son vacaciones. Esto es, no ir a la oficina y contar para recursos humanos como de vacaciones. Pero el concepto de descanso, desconectar y tirarme en la playa a tostarme vuelta y vuelta o desparramar por las discos de moda o tan siquiera poder levantarme tarde, no tener que limpiar, fregar, cocinar o atender gestiones, de eso no he tenido. Lo primero es que, nada más empezar las vacaciones, mi hija, que suele estar muy sana, empezó con una gastroenteritis que nos tuvo de romería por todos los centros médicos del lugar de veraneo. Ya hemos comprobado que las urgencias de los sitios de la costa alicantina están diseñadas para atender guiris borrachos, descalabrados o ancianos con atracón de gambas pero no para atender a bebés con infecciones comunes. Así que la semana de playa se convirtió en una...

Malamadrear

He topado hace poco con un sitio web dedicado a las madres que, como yo, hacen mil y una virguerías para criar a sus hijos y seguir llevando una vida normal, no sólo en el tema profesional sino incluso, aunque sea de cuando en cuandro, malamadreando por ahí con las amigas o cualesquiera que sea el momento de desconexión de la vida rutinaria que podamos permitirnos. Hace también poco perdí (espero que no definitivamente) a una amiga del cole en el sentido de que discutimos por una diferente visión de lo que es conciliar la vida laboral y la familiar. Esta chica creo que tiene problemas serios de los nervios porque últimamente discutía por cosas que creo que son chorradas como el número normal de cacas de un bebé, teniendo en cuenta que la mía no toma pecho y sí leche de fórmula por lo que ha sido muy estreñida hasta que empezó la alimentación complementaria. Ahora sin problemas. El caso es que esta compañera de la infancia va en sentido contrario a todo el mundo pero se queja de ...

Chantaje machista a las madres

Pongamos que una mujer acompaña a su marido al médico y éste le dice que tiene el colesterol muy alto y que tiene que hacer dieta sin grasas. Hasta ahí todo bien. Supongamos por un momento que ese mismo médico se dirige a la mujer y le dice: "Ya sabes, a partir de ahora, deja tu trabajo y ponte a cocinarle comida sana a tu marido si no quieres quedarte viuda joven". ¿A que todas las que me estáis leyendo os sentirías indignadas y pondríais de vuelta y media a tal médico machista? Lo normal es que la mayoría de las mujeres detectemos ataques machistas en el trabajo (que es terreno abonado y más en las profesiones en las que estamos en minoría) y en ambientes muy tradicionales como pueden ser las iglesias, el ejército, los viajes a países tercermundistas o musulmanes, etc. Pero lo que no solemos estar preparadas es para detectar y contraatacar cuando los ataques machistas se disfrazan de consejos para proteger a nuestros hijos. Ejemplos: - Lactancia materna. Continu...

Last Christmas

Acabaron las Navidades. E iba a decir que por fin. Creo que esas fiestas son para niños, ancianos o jóvenes pero no para adultos y menos aún para madres de familia. Porque son pocos días festivos realmente que no haya que ir al trabajo y las tareas extra de cocinar, atender visitas, compras en supermercados abarrotados de gente, buscar regalos para los familiares y amigos, empaquetarlos, vestir a los niños para que vayan monos, arreglarse una después de salir de la cocina oliendo como una churrera y agotada con las lumbares destrozadas. Aparte que teniendo niños que hay que gestionar el tema de los Reyes, que si quieren ir a ver la Cabalgata, entregar la carta, hay que buscar sus juguetes que están agotados... Vamos, un auténtico estrés. Sin embargo, sólo por ver la cara de ilusión de los niños y los abuelos merece la pena. En mi caso, estas Navidades han sido las primeras de Bridget Junior.y las primeras en muchos años que me hablo con mi padre, que ahora está en una residencia...

Orange is the new Black

Antes de entrar al tema de hoy quiero responder a una persona que me ha enviado comentarios muy negativos recientemente, pero que no me ha dado el pésame por el fallecimiento de mi madre por ejemplo. Lo primero, es que soy muy feliz por el nacimiento de mi hija, y me enfada que esta persona que ya me ha enviado tres comentarios negativos no sepa que un blog personal es para desahogarse y no es un diario detallado y pormenorizado de mi estado anímico a cada minuto. Igual que no detallé y pormenoricé cuando falleció mi madre en marzo o un amigo muy quierido hace dos años, porque no es mi interés con este blog dar pena o hablar de lo que todo el mundo supone que son las cosas. Se supone que un embarazo tan deseado y dar a luz a un hijo muy querido te llenan de felicidad, y no quiero que se malinterprete y se piense alguien que no soy feliz ni me siento dichosa por ello. La primera vez que vi a mi hija, que por desgracia al ser cesárea sólo fueron unos segundos, se me llenaron los ojo...

Lo que no te cuentan del Posparto

Mañana harán seis semanas desde que di a luz a mi Bridget junior por cesárea.  Fue la opción acertada dado lo complicado y los riesgos que podría tener un parto vaginal, y realmente he tenido pocas complicaciones físicas, aunque debo decir que lo que peor me sentó fue la anestesia, la epiraquial puesta además en una zona lumbar más alta de lo normal debido a problemas en esa zona por hernias discales. Habiendo pasado innumerables operaciones, he de decir que esta vez ha sido la que más tiempo he estado en reanimación y hubo un momento en el que me entró miedo a que me hubiesen dejado parapléjica, porque pasaban las horas y no recuperaba la sensibilidad en las piernas, viendo además como pasaban a planta a otras chicas que habían operado más tarde que a mí. Finalmente subí a planta y pude estar con mi nena. La había recibido mi marido a media mañana y le había dado ya un biberón y estaba aprendiendo a cambiarle los pañales y esos cuidados mínimos. El problema de la c...