Diario de una chica de taitantos

Este fin de semana me toca currar otra vez, ya que me tengo que ir a rematar un proyecto y en dos semanas no voy a poder volver a postear por aquí, así que os pido disculpas por adelantado. Esta vez, como se suele decir, vamos la caballería rusticana a echar los restos, y yo personalmente, cuando termine este tema, me voy a coger unos pocos días para descansar un poco y poder poner un poco en orden si es posible asuntos pendientes tales como la cochiquera que tengo por casa, ya que últimamente hago lo mínimo y eso que Z me echa una mano de vez en cuando (a las tareas de la casa). Luego para continuar, tengo que mirar muebles y accesorios de la casa, ya que es imperdonable que en tantos años tenga la casa bajo mínimos. Para continuar, tengo que echar un ojo a los temas de salud, no sólo míos sino también de mi padre y resto de la familia, que los tengo un poco olvidados, muy a mi pesar. Y para continuar, debería mirar el tema de la ITV del coche y coger cita para llevarlo al taller, que

Ayer me hice mi primera mamografía. Pensaba que iba a ser más molesta por aquello de que te prensan las lolas como si fueran de plastilina pero no, no me molestó mucho, la verdad. Eso sí, me molestó el comentario de la enfermera sobre si llevaba implantes de silicona, por lo duras y fibrosas que parecían. Para morirse de risa. Estuve tentada de responderla que si me hubiese puesto silicona, hubiese elegido una talla mayor, y no la talla discreta que me gasto actualmente. En cualquier caso, me han dado cita para dentro de dos semanas, porque con tanta fibra tendrá que analizarla el médico. Menos mal que no soy excesivamente aprensiva –No os riáis que os oigo – pero era para pensar que algo raro han visto en la radiografía... En cualquier caso, me preocupa más recuperar la buena salud de mis maltrechos ovarios, ahora que el mega quiste se ha desvanecido, no por arte de magia, sino por mi dieta espartana en carbohidratos y mi mono de ibuprofeno. Y quien padezca de fuertes migrañas o piedr

Llevo una semana estresadísima aunque hoy he recibido una buena noticia cuando estaba a punto de salir de la puerta del trabajo y es que a mi compi que estaba de baja por trombosis le dan el alta y se viene con nosotros a la demo final. Casi no me lo puedo creer ¡!!!!! Para celebrarlo voy a hablaros de mi trabajo, pero la parte lúdica, en vez de mis desamores, mis amigos frikies o mis ovarios pochos y mis remotas posibilidades de tener un hijo – Creo que antes ganaré una primitiva con bote y sin echar la papeleta incluso. Aquí en esta foto me veis con algunos de mis compañeros de trabajo en Atenas, donde hemos estado unos cuantos días arreglando el mundo, o al menos el proyecto en el que trabajamos. Para garantizar el anonimato de los chavales, he difuminado a posta sus caras y así de paso cumplir con la actual ley de Protección de Datos. Yo soy la que no lleva la cara cubierta. La verdad es que hemos pasado sólo unos días pero parecen siglos de los largo que se nos han hecho. Las con

Aunque parezca mentira, la niña en primer plano morena con chándal azul, carita a lo Heidi y mochila roja soy yo con trece años. Estábamos de excursión en la Ciudad Encantada de Cuenca, que era lo más que nos podíamos permitir en un colegio tan pobre. La semana pasada estuve un rato cenando con una antigua amiga del cole y me pasó la foto. La verdad es que Z se sorprendió un poco al ver las fotos, ya que cualquier parecido con mi imagen actual es pura coincidencia. Nos tiramos una buena velada recordando a nuestros compañeros del colegio. Algunos les hemos seguido la pista y sabemos dónde paran. Otros ya desaparecieron e incluso de algunos nos costaba trabajo recordar hasta sus nombres. Mi amiga R también me puso al día del paradero de mi profesora favorita, la seño E., que nos daba clase de matemáticas, ciencias naturales y de ética. Recuerdo también el revuelo que se montó cuando nos impartió algunas clases de educación sexual, consistentes fundamentalmente en explicarnos cómo funcio

Últimamente estoy que no estoy mucho por aquí, y algunos ya os habréis aburrido con mis azarosos problemas hormonales y de ovarios, así que hoy voy a daros tregua, al igual que me la han dado a mí misma este mes que están observándome para luego actuar después. Lo primero es que muchas gracias a todos los que os habéis interesado por el tema de mi padre. A veces me olvido de que tengo buenos amigos, incluyendo a mis jefes y compañeros de trabajo. Bueno, aunque ahora mi padre tendrá que hacerse la dichosa prueba del corazón antes de volver a pasar por el quirófano, de momento parece que está todo tranquilo, en fin... Retomando temas pendientes, me gustaría hablar hoy de temas menos personales y de más interés público. Por ejemplo de Hamilton, al que todo el mundo tiene tirria pero al final se ha hecho con el campeonato del mundo. Y me pregunto yo que no he seguido para nada el campeonato de este año: ¿Qué ha hecho este chaval para merecer tanto odio? Al fin y al cabo, ¿es sólo por ser