Entradas

Mostrando entradas de abril, 2009

Recetas curiosas

Hola a todos, aquí estoy otra vez de nuevo, un sábado por la tarde, con la casa patas arriba e intentando terminar un nuevo informe para otro de mis jefes. Ah, y los deberes de francés, que me quedan cien páginas de un libro un tanto deprimente sobre un niño hijo de “mujer de afecto negociable” que es criado por una especie de niñera y antigua meretriz…Si mi vida no es un lecho de rosas, la de este niño del libro es como para pegarse un tiro. De vez en cuando y para desintoxicarme de tanta penuria, que me hace daño a mi estado de ánimo, le echo un ojo a mi ejemplar semanal del Jueves, que no es que simpatice mucho con algunas de las ideas políticas, pero al menos los chistes me levantan un poco el ánimo. El otro día estuve en la sierra como Scott a la conquista del polo, porque hubo un momento en que tenía el pantalón del chándal – No me imaginaba que habría tanta nieve – totalmente empapado. Aún así y todo debo ser masoca porque me lo pasé bien, a pesar de que regresé a casa con un to

Semana Santa en Madrid

Para quien piense qué por dónde me he metido y que se imagine que estoy tostándome en alguna playa lejana, que sepa que nada más distinto de eso. Estoy en Madrid, ahora mismo en mi casa, mirándome unas cosas del trabajo – Deberes extra de mi jefe – Y mis momentos de diversión son tomarme un café con mis hermanas o con los pocos amigos que, como yo, se han quedado en Semana Santa porque también curran o están sin blanca. He de confesar, en relación con mi dieta miserable, que ayer pequé, comiéndome media torrija y una caña. Pero, dejadme que os diga que he perdido en total ya cuatro kilos y que es muy fácil estar a dieta una semana o dos, pero no un mes como llevo yo y sin visos de que me la quiten…Además, ayer estaba muy depre y menstruando como Satanás, para que negarlo y algo dulce y prohibido me levantó un poco el ánimo, porque encima el tiempo no acompaña. Recuerdo cuando era muy, muy pequeña – Fijaos que os digo que cuando Franco vivía o mejor dicho, agonizaba, que Semana Santa no