Como vivir sola y no morir en el intento

SOLA, SOLITA, SOLA…

Hola amigos, la verdad es que llevo unos días en los que apenas me da tiempo para nada. Ni siquiera para leer los periódicos esos que reparten a la salida del metro y que me llenan las manos de tizne negro que menos mal que la barra para agarrarse del metro y mi abrigo están mucho más sucios, aunque lo de mis abrigos no hay problema porque como me los compro en las tiendas de saldos, se meten en la lavadora y salen bien limpitos…Y total, las bolitas ya salen solas sin necesidad de lavadora…

De todos modos, no estoy incomunicada, de vez en cuando, entre fustigamiento y fustigamiento del trabajo, miro un pelín la web de noticias y me he enterado de que el tal Polonio anda haciendo de las suya en Londres. Insisto en que los rollitos de Sushi con Polonio no son una excentricidad sino una auténtica putada y que desde luego esto está tan liado (si resulta que el polonio lo puedes encargar por Internet y te lo envían por correo por 69 doláres!!!), que lo del polonio puede haber sido hasta mi gata…Porque tal y como está el mundo, hoy por hoy, si la gente mata sin motivo, porque se aburren o porque les han adulterado la pastillita en la disco, cuanto más si uno ha tenido una vida de James Bond. Así que aunque siga siendo Putin el principal sospechoso, no se descarta nada… La consecuencia directa de todo esto, es que en mis cuatro días de vacaciones que me quedan en Navidades, mejor hago como don Camilo y me voy a la a un pueblecito de la Alcarria, aunque no tenga una limusina conducida por una choferesa negra. Seguro que ahí no llega la mano ni de los secuaces de Putin, ni los del Bush, ni siquiera los mormones o los testigos esos con la revistita de marras…


Bueno, al menos puedo disfrutar de mis momentos de relax cuando estoy solita en casa, esa es la ventaja de estar soltera y de pagar una hipoteca aunque me tenga que apretar bien el cinturón. Tengo casa, pero no puedo salir de ella para actividades lúdicas onerosas, dado que la casa y el mantenimiento tiene un coste caro…Así que voy a empezar a poner más confortable el cuchitril porque me veo atrincherada en él muchas noches… Ahora mi vida social, que hace diez años se basaba en unos cientos de cervezas con los compis del trabajo o los guiris de clase de inglés de la academia en sesión cuasi continua (salvo las pausas para trabajar, echar una cabezadita y pegarme una buena ducha) de miércoles a domingo, dado que vivía en pocilgas compartidas y ni ganas tenía de hacer vida social entre cucarachas y un frío y humedad extremos, ahora se basa en chatear con los amigos en el Messenger, y hablar por el teléfono fijo, porque el móvil ya se ha convertido en un lujo y sólo lo uso para enviar algún sms de última hora… Así que empiezo a comprender por qué me duele el oído y el hombre derecho, de los maratones al teléfono atrapado entre el hombro y el cuello, mientras tecleo frenéticamente en el ordenador…

Bueno, por poner un ejemplo: Ayer me preparé un puré de verduritas con todo lo que yo entiendo que debe llevar un buen puré de verduritas nutritivo: patatas, zanahorias, nabos, puerros, apio, cebollas y ajo, con un cubito de esa cosa que se supone que da sabor a pollo o yo qué se, un buen chorrito de aceite y algunas especias de mi cosecha. A veces le echo un chorrito de orujo de hierbas, pero lo gasté en la última tarta que hice hace meses y, como mi alcoholismo va en remisión, hasta ayer no lo eché en falta…

Si estuviera casada y tuviera un par de niños, a ver cómo consigo hacerles entender que es un placer para los sentidos a la par que un beneficio para el organismo, el meterse entre pecho y espalda un platito de brócoli, espinacas, acelgas, zanahorias, etc. Yo creo que era la única niña de mi barrio que me comía la verdura con cinco añitos y pedía más!!! En fin, todas estas cosas sólo las puedo hacer porque vivo sola. Llego a casa tarde, pero puedo cocinar, tumbarme en el sillón o, ya entrados en juerga, ponerme a revisar o archivar facturas… Como ya escribí hace millones de años, algunas ventajas de vivir sola son:
Puedo dejar la cama sin hacer si me urge salir pitando por la mañana. Es una licencia que me puedo tomar sin preocupación ya que nadie va a venir luego a echarme la bronca.
Puedo dejar platos sucios o la casa sin recoger unos días hasta que llega el fin de semana y me dedico a la limpieza en bloque (es que así me da menos pereza que si todos los días hago un poco. Además, gastos menos energía. Por ejemplo, si voy a lavar platos, se consume menos gas y menos agua si lavas cinco platos y una olla de golpe que cada platito en un día distinto. Sólo de poner la caldera ya se consume un extra en el inicio de la misma y al encender el grifo, como tarda un ratito en salir el agua caliente para disolver la grasa, se gastaría más agua y más gas si lo tuviese que hacer todos los días. De esta manera, fregando sólo un par de veces por semana, sale más económico, y lo mismo con el tema de la limpieza, ya que limpiando en plan “limpiadora industrial” se gana en esfuerzo. ¿Que cómo es esto de limpiar en plan industrial? Ajá, buena pregunta: Lo primero es que se quitan todos los cacharros de encima de las superficies y se limpian éstas sin importar si caen migas, trozos de patata, papelajos o lo que no nos interese conservar. Todo esto cae al suelo, que ya se limpiará. Una vez secas las superficies limpiadas, se coloca encima todo lo que haya por el suelo que nos interese conservar o nos estorbe para limpiar: Zapatos, sillas, libros, lapiceros, la horquilla que no encontraba, etc. A continuación se barre y frega todo en plan cuartelero con garbo y con brío que, como todo está despejadito, cunde mucho más. Luego, se deja que se seque todo bien y se vuelven a colocar las sillas, los zapatos, etc. (Los zapatos es mejor meterlos en bolsas encima de la cama si no se dispone de un zapatero y sacudirlos bien porque estarán llenos de polvo y pelusas…

Bueno, sin desvariar mucho, también puedo estar en casa en pijamita con una sudadera por encima y unos calcetines de ositos con agujeros, de lo más friki que nadie me va a ver, y puedo tumbarme en el sillón a ver la tele arrebujada con un abrigo viejo, en vez de usar lencería y gato para estar más sexy. Puedo estar todo lo fea y cómoda que quiera que nadie más me va a ver…Incluso puedo tomarme si me apetece una infusión de cardamomo con jengibre sin que nadie me pregunte qué demonio son esas plantas y si tiene que llamar a urgencias si se me pone la cara de color verde después. Como véis, hay muchas ventajas, y teniendo a mi machete Jimmy de guardaespaldas, casi ningún inconveniente. Pero otro día os hablaré de mi amiguito Jimmy de 30 cms de hoja…

Comentarios

brujito ha dicho que…
Vamos, que te has pasado todo el finde metida en casa... jejeje ;-)

Es lo mas normal del mundo, cuando tienes tu propia casa no te arde el culo por salir por ahi, aparte que se supone que ya tienes una edad y que cansa el rolito de la noche...

Cada vez somos mas.

Entradas populares de este blog

ESTADOS SUPERPUESTOS

TRABAJO VERSUS FELICIDAD

PUNTO Y SEGUIDO