Octubre agotador

Uff, me acabo de dar cuenta de lo abandonados que os tenía, casi un mes sin escribir nada. Podría poner como excusa lo liada que estado con el trabajo, los estudios de idiomas que he retomado, el gimnasio (a veces) y algunos compromisos ineludibles, algunos de ellos relativos a mi carrera profesional (cursos y esas cosas). Luego están las sesiones de acupuntura, que quieras que no, tiempo te quitan. Y los recados domésticos, otra buena tanda.
Pero no me creeríais, porque normalmente soy como el chiste de la cerveza, que por encima de las piedras grandes (obligaciones ineludibles), piedras pequeñas (otros compromisos) y naderías (arenilla), siempre he encontrado cinco minutillos para escribir.
Últimamente me encuentro un poco apática y bastante cansada, más psicológicamente que físicamente, la verdad, aunque con las lorzas que me gasto (todavía no he adelgazado lo suficiente), es normal que me cueste un poquito encontrar ganas de hablar de temas de actualizada. Y de temas personales me está entrando cada vez menos ganas de airear mis problemas. Será una fase de introversión o quizás que de tanto trabajo estoy como los boxeadores sonados, que ya no sé ni dónde estoy ni ganas de saberlo más.
Hay por internet un chiste muy bueno sobre uno al que le preguntan qué diferencia hay entre un consultor informático y una prostituta. El consultor responde, después de pensarlo un poquito y dice: Quizás que yo puedo trabajar sin tener que quitarme la ropa, pero nada más porque los consultores informáticos…
Trabajamos en horas extrañas. ¡Como las putas!
Nos pagan para mantener al cliente feliz. ¡Como las putas!
•El cliente paga mucho más pero nuestro jefe se queda con casi todo el dinero. ¡Como las putas!
Cobramos por hora teórica pero el servicio se extiende siempre hasta que el cliente quiera ¡Como las putas!
A pesar de que somos muy eficiente, nunca estamos orgullosos de lo que hacemos. ¡Como las putas!Nos pagan por satisfacer las fantasías más absurdas de los clientes. ¡Como las putas!
Es difícil tener y mantener una familia con esta vida. ¡Como las putas!
Cuando te preguntan en qué trabajas no lo puedes explicar. ¡Como las putas!
Los amigos se distancian de ti y así acabamos las noches tomando copas con los compañeros del trabajo. ¡Como las putas!
El cliente paga tu cuenta del hotel. ¡Como las putas!
A pesar de que dice que no le haces ganar suficiente dinero y que tienes que conseguir sacar más, el jefe siempre luce un cochazo. ¡Como las putas!
Cuando vas a hacer una "asistencia" al cliente estás fresco y luces impecable. ¡Como las putas!
Pero cuando vuelves tarde pareces un guiñapo y estás destrozado y asqueado ¡Como las putas!
Evalúan tu "capacidad" con horribles pruebas y fomentan la competencia entre compañeros. ¡Como las putas!
El cliente siempre quiere pagar menos y encima quiere que hagas maravillas. ¡Como las putas! Cada día al levantarte dices "NO VOY A HACER ESTO TODA MI VIDA!!!" ¡Como las putas!
Sin conocer nada de su problema, los clientes esperan que les des el consejo que necesitan. ¡Como las putas!
Si las cosas salen mal es siempre culpa tuya. ¡Como las putas!
Tienes que brindarle servicios gratis a tu jefe, amigos y familiares. ¡Como las putas!
Bueno, después de este inciso que espero que os haya alegrado el día (la noche más bien en este caso), pasaré a contar algunas cosas que me han parecido curiosas y relevantes en este casi mes que ha pasado:
1) Lo extraño de las dietas. Siempre engordas cuando estás de viaje y no hay báscula en el hotel y adelgazas el día que sales a cenar con tu pareja y te pones hasta el culo de entrecot. Yo la verdad empiezo a pensar que mi problema serio es el trabajo, porque siempre adelgazo los días que no curro. ¿Meterán grasas hiperjumbosaturadas en las ensaladitas del autoservicio de la cantina? ¿Inyectarán azúcar a la fuente del agua?
2) Los líos en los que me meto sin proponérmelo. Hace poco he sido entrevistada para un programa de radio como representante de los pacientes de la asociación de pacientes de reproducción asistida a la que pertenezco. Al final empecé a contar cosas tan contundentes que espero que no me demanden y vuelva al juzgado, ahora que parece que ya me han levantado los cargos por lo del metro del año 2007 (sí, parece mentira pero ese asunto todavía no está cerrado y tendré que ir a juicio a dar mi testimonio, y menos mal que ahí quedará la cosa, espero).
3) Los fenómenos paranormales:
La telepatía extraña que me gasto sobre todo con mis parejas, ex parejas y sobre todo miembros del género masculino. Ayer os juro que estaba esperando el ascensor con mi querido S cuando de pronto los dos arrancamos de súbito a tatarear la canción del verano… Pa…Panamericano… Nos reímos a carcajadas. Lo nuestro es increíble, pero también tengo telepatía difusa con Z, y hasta con un buen amigo del instituto, que hacíamos experimentos y conseguíamos resultados sorprendentes.
Luego están mis actuales retomadas dotes de pitonisa, que ya estoy averiguando no sólo cuando una chica se queda preñi en mi clínica sino si además van a ser gemelos. Por no hablar de los divorcios, etc. Yo creo que ya me temen, qué se le va a hacer. El problema es que las predicciones sólo funcionan con gente que conozco poco, en mi caso soy incapaz de predecir nada, qué se le va a hacer.
4) Los sueños vívidos y extraños:
Pase todavía lo del sueño que volaba tirándome desde un trasatlántico a lo superman, como arquetipo Jungiano de la superación de temores, deseos sexuales o vete a saber qué, pero lo de ayer fue una auténtica película a lo Memorias de Africa, porque soñaba que era una estudiante de arqueología francesa que se va al Congo de expedición dejando al novio blanquito en París por pijo (bobo en francés, que además en el sueño hablaba en francés perfectamente) para luego quedarme preñada y viuda todo en uno del negrito que llevaba la expedición. Después me raptan a la niña y mi ex (pijo francés y sospechosamente parecido a S) me ayuda a encontrar a la niña, que estaba en las garras del cuñado del padre fallecido de la niña… Yo creo que lo escribo y lo mando para que me hagan un telefilme de esos que pasan a las 4 de la tarde los sábados para que la gente haga la siesta sin culpa por perderse un peliculón..
5) Las cosas extrañas a mi alrededor: La muerte del Pulpo Paul, que ni Dios haya venido a ver al Papa (ya sé que el juego de palabras no os ha gustado), que los mineros liberados vayan a hacer una peli porno (me imagino que el título será algo así como: “La tengo más dura que el Fenix y la meto más adentro”).
6) Los consejos de Elsa Punset: Normalmente a la hora que llego a casa y mientras mi querido S me espera con la cena preparada, veo el hormiguero (S no, S dormita de puro cansancio porque se levanta todavía más temprano que yo, que ya es decir). Pues a mí me encantan los consejos de esta eminencia en conducta humana, es una mezcla entre su padre y el osito de Mimosín. Quitando el No Comments que le voy a poner a su propuesta de pasarse todo el día abrazando a la gente, que salvo en Brasil, no creo que lo pongan en práctica en el resto del mundo (y creo que en USA es motivo de denuncia por violación incluso), lo que sí me he quedado más convencida es de sus consejos para encontrar la buena Suerte. Veréis, me quedé impactada con una cosa ue dijo que tiene mucha razón: La gente estresada y nerviosa, atacada como va, repitiendo todos los días las mismas cosas de forma automática, no mira más que lo tiene que hacer, va tan volada que no repara en las oportunidades ante sus ojos y por eso no es capaz de salir de su desgracia y mala suerte…Creo que esto es motivo para que le dedique media hora de reflexión la próxima vez que vaya al chino a que me acribille de agujas. Porque, ¿qué otra cosa podré hacer cuando me vuelva a coser con agujas por la cabeza y resto del cuerpo? Si me muevo me duelen hasta las pestañas!! Eso sí, el gustito que te entra así inmóvil y cuando te las quita…