TAITANTOS...... Y UNO

 Hoy cumplo años. Ya sabéis, taintantos más uno, o sea, de nuevo taitantos, ja,ja,ja. Taitantos es como el infinito, que le sumes lo que le sumes, se queda invariable (chiste para matemáticos).

Hace dos días que terminé mi primer período de lo que vendría a ser estar de Rodríguez. Explico para los más jovencitos: Dícese del padre (en este caso madre) de familia que tiene que quedarse en la ciudad trabajando mientras el resto está veraneando. En este caso se trata de que mi hija ha estado con su padre la quincena que le tocaba. En ese tiempo no he podido hacer todo lo que me tenía propuesto, aunque la verdad nunca caigo en la cuenta de que el día tiene 24 horas, no 96 y la lista de cosas por hacer era demasiado larga. No obstante, en 15 días he conseguido hacer lo siguiente:

·         Trabajar, pero trabajar de lo lindo, o sea alrededor de 60 horas la semana.

·         Por si lo anterior no fuera ya suficiente, he asistido a dos eventos profesionales (un almuerzo del club del CISO con presentaciones y debate hasta la media tarde o más), y un evento de esos de media tarde que se alargan hasta casi la medianoche. Como le decía a un amigo, sufrir no he sufrido, y además me han invitado a comida/cena con vinitos y hasta un detallito, he saludado a gente que hacía un año que no veía ya, he imputado 8 horas de créditos profesionales que nunca vienen mal y me he puesto al día… Pero he llegado a casa hecha chóped.

·         Además de las dos anteriores actividades laborales/profesionales, he asistido a dos reuniones online de un voluntariado para una tercera asociación profesional distinta de las dos anteriores, donde además he tenido que corregir, actualizar… Vamos, que otras cuatro horitas de currele por amor a la profesión.

·         He hecho recados, algunos a la a la carrera y de forma un tanto caótica. Por ejemplo, he recogido ropa de una compi del trabajo y la he llevado unos días paseándola por mis citas de ese día y otras a casa de la abuela de la peque, parando para hacer recados por medio a la vez. El caso es que he hecho purga de ropa que no me servía y la he llevado a donar de forma organizada bien al AMPA del antiguo colegio, a otros compis, etc. y yo a la vez he adquirido ropa de terceros para la peque o bien he ido a comprarla y se la he llevado. Dos de mis jefes me han pillado a última hora de la tarde cargada con fardos cual vendedora del top manta y se me han compadecido, me han acercado al metro. Buen punto, he podido charlar un poco de temas más distendidos.

·         He hecho algún arreglo por la casa, compra y tareas domésticas esenciales, pero me han quedado mil cosas por hacer. No he montado estanterías ni purgado las tres cajas que me quedaban por colocar.

·         He visitado a mi hija por el tema de los recados y un tema médico que tenía que ir yo acompañando y he pasado con ella dos medias tardes y un ratito largo. Creo que tantos días sin verme eran demasiado, o a mí me lo parecen, quizás la echo yo de menos más que ella a mí…

·         Pero también he buscado tiempo para mí un poquito. No he hecho todo el deporte que quería pero sí he ido a un tratamiento, una visita a un centro estético, el dentista (y me quedan citas pendientes), me he ido a arreglar el pelo, a depilarme, a hacer una pedicura… Sí, me ha faltado ir a ver al cardiólogo y más teniendo los tobillos hinchados a más no poder.

·         Temas lúdicos y sociales: He hecho una excursión a Pedraza a la fiesta de las velas. He merendado con mis hermanas una tarde. He ido a cuatro quedadas con tres  grupos nuevos y a cinco quedadas con tres grupos que ya conocía. He tomado un café exprés con un Z, he cenado con otro par de amigos, he ido al bar karaoke de una amiga y he visto el fútbol con ella y otro amigo y he comido dos veces con otro grupo de habituales. Ha habido días que he llegado a hacer hasta siete cosas a la vez…

·         Y también he estado dos días (bueno realmente un domingo por la mañana y una tarde) un poco más recogida, vagueando un ni hacer nada más que ponerme al día con mis series favoritas o relajándome en la piscina.

 

Me han quedado muchas cosas por hacer, quería quedar con un par de amigas que ha sido imposible, quería haber ido a visitar a otra que tampoco, quería haber hecho algún bricolaje en la casa, ponerme morenita, hacer más deporte, descongelar la nevera, limpiar los ventanales y quería haberme comprado un PC nuevo. Sin embargo, estoy razonablemente contenta con mi nivel de actividad. Eso sí, no he ligado nada de nada. Me mantengo a cero pelotero desde que di al piro a Mr. J, sólo algún tonteo y poco más, y desde hace tiempo ya ni eso. Un día creía que había conocido a alguien interesante y se esfumó luego como de la nada, algo absurdo. Me hice cucharón con las manos a ver si es que me olía el aliento o me olisquée el sobaquillo pero no, no era eso. En otras dos ocasiones se me acercaron yogurines a darme charleta pero poco más. Ni yo me puse pesada ni ellos insistieron más allá de un “eres una chica muy interesante”. Eso lo dicen porque no piensan que esté buena, pero mientras localizan o no a un pibón, pasan el ratito conmigo, antes los seducía pero ahora los dejo seguir de largo… Eso no me gusta nada. ¿En qué momento dejé de ser un pibón para pasar a ser despojo? ¿Será que huelen la menopausia que ya me está acechando cual buitre a la carroña? ¿He perdido mi moho, como decía Austin Powers? ¿Me he vuelto una tía borde y no me he dado cuenta? O es que me he vuelto una chica sensata y eso les repele… Ummmm…. Desde que leo la columna de la psicóloga esa que escribe cosas como “mándalo a la mierda”, mi autoestima está por las nubes pero mi libido está por los suelos. Ya no me atraen los hombres, igual debo empezar a considerar cambiar de orientación sexual o empezar a hacer ganchillo los sábados, así gastaría menos. Me tentó hacer un día ganchillo pero me dije: “Chica, sal, conoce gente, vete plantando tu tarjeta de visita, y cuando seas un buen pibón vuelve a recoger lo sembrado”. No sé cuándo será eso pero yo me voy dando ánimos. A mi edad empieza a dolerme la espalda un poco cuando cargo peso y se me hinchan los tobillos cuando trabajo largas jornadas pero comparado con las cosas que me reportan amigas y familiares de mi quinta, virgencita que me quede como estoy, sin que mis “achaquillos” me hagan perderme un buen fiestarraco.

Me voy a comprar una tarta y a comérmela con la peque. Volveré próximamente cuanto sepa qué voy a hacer con mis vacaciones en agosto, porque de momento no he reservado nada… Ay Beniyork que este año no te veo… Sniff, sniff.

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