CASUISTICA
AY QUE ME TRONCHO!!!
Acabo de leer revisando las noticias que el Sr ZPetas quiere enseñar humildad al Faraón Tutankamón. Esta si que es buena. Yo creo que equivó de profesión este hombre y tenía que haber seguido los pasos de Rowan Atkinson (Mr. Bean), además que el careto ya lo tiene que ni pintado. Dice el refrán popular: “Díjole la sartén al cazo: Apártate que me tiznas”, pues eso.
Bueno, bueno, volviendo a mi vida normal, aunque ciertamente mi vida no es muy normal y van a tener razón mis hermanas en que desde hace unos tres años cada vez estoy convirtiéndome más y más en “Casuística” que es como llamaba uno de mis compis de caqui al enlazar eventos, no necesariamente malos, uno tras otro.
Pues bien, sí la verdad es que no puedo negarles a mis hermanas que la “Casuística es extensa y variopinta”, por lo que enumeraré en orden cronológico desde junio del 2003 por los siguientes eventos:
1.- Enrollarme con un petit suise más jovencito que yo (con el que actualmente salgo).
2.- Rodar un cortometraje de lo más frikie, vestidos con abrigos y botas de invierno en el Parque del Oeste a 40º un domingo por la tarde (lo que pude llegar a sudar no está escrito).
3.- Una cita extraña junto a la estatua del árbol caído en el Parque del Retiro.
4.- Quedarnos tirados de camino a Benidorm porque el autobús se averió y empezó a prodigarnos una sauna a 58 grados en pleno mes de julio.
5.- Resistir al ataque del virus Blaster, un virus de lo más cabrón.
6.- Perder el sujetador en el Aquopolis, al caer con mucha fuerza de un tobogán (si alguien lo ha grabado, ahora que soy famosa, que no lo cuelgue en Internet).
7.- Caer desde un acantilado en Caños de Meca y no enterarme de que me había perforado un riñón hasta el cabo de un año.
8.- Conocer a mi amigo M.H.L, que ya en sí es una “casuística” él solito.
9.- Atrapar dos hackers rusos.
10.- Ser capturada por el Maligno (es decir, llamada a filas con 35 años).
11.- Repeler un intento de agresión, robo o lo que sea por Pan Bendito a las 4 de la mañana.
12.- Comprarme un coche y meterme sin querer en dirección prohibida, aunque enseguida lo arreglé, uufffffff.
13.- Tener una gotera inmensa en la pared de casa por obra y gracia de los Poltergeist.
14.- Meterme en el Barrio Chino de Barcelona yo sola y salir indemne.
15.- Repeler un intento de robo con asalto en plena plaza de Salamanca. Asaltantes:2
16.- Ah, se me olvidaba, meterme con mi chico sin querer en el jardín privado del Hotel Meliá de Benidorm con una caja del Lidl con la compra, los bañadores llenos de arena y las chanclas de la playa.
17.- Perderme de noche en el Ost Park de Nuremberg y no me comieron los lobos.
18.- Presenciar como los Banlieurs de Toulouse quemaban un contenedor y casi a mí con él.
19.- Presentarme a Top Bikini y salir con las finalistas en la foto final.
20.- Destrozarme una rodilla corriendo a coger el bus.
21.-Destrozarme al mes el tobillo de idéntica manera o similar.
22.- Amotinarme en un vagón de metro junto con otros 60 o más viajeros.
Ah, se me olvidaban más cosas: Presentarme a un concurso surrealista, salir en la tele, curar el pie herido de mi chico por un accidente aparatoso en el baño de un hotel con una compresa con alas y un bandeau de aerobic, ser la víctima de un camarero estúpido que me tiró una bandeja entera de copas de vino tinto encima en la boda de mi prima, montar un pollo en la escuela de idiomas por culpa de su incompetente director, ser denunciada por un viejo roba-carros como presunta atropelladora en el Carrefour de Móstoles, ser operada de un melanoma en la espalda y … ¿Se me olvida algo? No sé, ahora mismo no me acuerdo, pero seguro que me acuerdo de más: Ah, sí, ser acosada por dos vejetes en pueblecitos de la Sierra Norte de Madrid (¿Dónde vas moza? Os lo juro que es cierto, que todavía me troncho…).
Acabo de leer revisando las noticias que el Sr ZPetas quiere enseñar humildad al Faraón Tutankamón. Esta si que es buena. Yo creo que equivó de profesión este hombre y tenía que haber seguido los pasos de Rowan Atkinson (Mr. Bean), además que el careto ya lo tiene que ni pintado. Dice el refrán popular: “Díjole la sartén al cazo: Apártate que me tiznas”, pues eso.
Bueno, bueno, volviendo a mi vida normal, aunque ciertamente mi vida no es muy normal y van a tener razón mis hermanas en que desde hace unos tres años cada vez estoy convirtiéndome más y más en “Casuística” que es como llamaba uno de mis compis de caqui al enlazar eventos, no necesariamente malos, uno tras otro.
Pues bien, sí la verdad es que no puedo negarles a mis hermanas que la “Casuística es extensa y variopinta”, por lo que enumeraré en orden cronológico desde junio del 2003 por los siguientes eventos:
1.- Enrollarme con un petit suise más jovencito que yo (con el que actualmente salgo).
2.- Rodar un cortometraje de lo más frikie, vestidos con abrigos y botas de invierno en el Parque del Oeste a 40º un domingo por la tarde (lo que pude llegar a sudar no está escrito).
3.- Una cita extraña junto a la estatua del árbol caído en el Parque del Retiro.
4.- Quedarnos tirados de camino a Benidorm porque el autobús se averió y empezó a prodigarnos una sauna a 58 grados en pleno mes de julio.
5.- Resistir al ataque del virus Blaster, un virus de lo más cabrón.
6.- Perder el sujetador en el Aquopolis, al caer con mucha fuerza de un tobogán (si alguien lo ha grabado, ahora que soy famosa, que no lo cuelgue en Internet).
7.- Caer desde un acantilado en Caños de Meca y no enterarme de que me había perforado un riñón hasta el cabo de un año.
8.- Conocer a mi amigo M.H.L, que ya en sí es una “casuística” él solito.
9.- Atrapar dos hackers rusos.
10.- Ser capturada por el Maligno (es decir, llamada a filas con 35 años).
11.- Repeler un intento de agresión, robo o lo que sea por Pan Bendito a las 4 de la mañana.
12.- Comprarme un coche y meterme sin querer en dirección prohibida, aunque enseguida lo arreglé, uufffffff.
13.- Tener una gotera inmensa en la pared de casa por obra y gracia de los Poltergeist.
14.- Meterme en el Barrio Chino de Barcelona yo sola y salir indemne.
15.- Repeler un intento de robo con asalto en plena plaza de Salamanca. Asaltantes:2
16.- Ah, se me olvidaba, meterme con mi chico sin querer en el jardín privado del Hotel Meliá de Benidorm con una caja del Lidl con la compra, los bañadores llenos de arena y las chanclas de la playa.
17.- Perderme de noche en el Ost Park de Nuremberg y no me comieron los lobos.
18.- Presenciar como los Banlieurs de Toulouse quemaban un contenedor y casi a mí con él.
19.- Presentarme a Top Bikini y salir con las finalistas en la foto final.
20.- Destrozarme una rodilla corriendo a coger el bus.
21.-Destrozarme al mes el tobillo de idéntica manera o similar.
22.- Amotinarme en un vagón de metro junto con otros 60 o más viajeros.
Ah, se me olvidaban más cosas: Presentarme a un concurso surrealista, salir en la tele, curar el pie herido de mi chico por un accidente aparatoso en el baño de un hotel con una compresa con alas y un bandeau de aerobic, ser la víctima de un camarero estúpido que me tiró una bandeja entera de copas de vino tinto encima en la boda de mi prima, montar un pollo en la escuela de idiomas por culpa de su incompetente director, ser denunciada por un viejo roba-carros como presunta atropelladora en el Carrefour de Móstoles, ser operada de un melanoma en la espalda y … ¿Se me olvida algo? No sé, ahora mismo no me acuerdo, pero seguro que me acuerdo de más: Ah, sí, ser acosada por dos vejetes en pueblecitos de la Sierra Norte de Madrid (¿Dónde vas moza? Os lo juro que es cierto, que todavía me troncho…).
Comentarios