Enjambre de tareas
Hoy voy a ser menos literata y más visual.
Dado que se me están acumulando cosas y cosas y que ya no sé ni cómo organizarlas para que estén todas, sobre todo las relativas al tema boda, se me ha ocurrido usar algo similar que suele hacer para organizar conceptos cuando preparo presentaciones en el curro.
Así que lo que veís es un mapa mental de tareas y más tareas así a bote pronto. Seguro que se me olvidan un montón (este es sólo un primer boceto). Son tareas que tengo que hacer en tres o cuatro meses o menos, teniendo en cuenta que entro a trabajar a las 8 y salgo lo más pronto a las 6 de la tarde, y esto incluye viernes.
Además, como ya sabéis, mantengo mi casa yo solita con mis dos manitas (no tengo asistenta ni ayuda de nadie) y tengo que sacar tiempo para mi chico y para las más elementales tareas higiénicas tales como: Mantener el pelo, uñas y tema piloso en un estado aceptable, teniendo en cuenta que además la boda está ahí en cinco meses y que cualquier desastre que cometa ahora se verá entonces.
Pero estoy orgullosa porque ya he hecho varias tareas tales como: Reservar el restaurante y el vestido, por supuesto seleccionar y confirmar la fecha de la boda en la iglesia y obtener toda la información necesaria relativa a cómo tramitar el expediente, además de conseguir los testidos necesarios para esa gestión. También he creado un boceto de invitación y tengo varias direcciones de dónde puedo imprimirlas.
Fuera del tema boda me estoy preparando para una operación del útero y un nuevo ciclo de invitro, y por si fuera poco, tengo varias acciones profesionales que acometer además de estar las 10 horas diarias minimas pegadas al ordenador sin pestañear.
Por si fuera poco, sigo yendo al gimnasio cuando mi enjambre de tareas me lo permite, e intento no perder el contacto con los amigos, así que ya he organizado una kedada navideña con mis compis de la academia del año pasado, voy a ir a una cena con mis amigos de la pandilla y, si el útero me lo permite, a la fiesta de mi gimnasio.
Todo ello intentando mantener las lorzas en su sitio (ahora no debo engordar o el vestido seleccionado no me valdrá), y lo que es más, la alegría y el sex appeal para mi chico. A pesar de que mis hermanas me recriminen lo sucia que tengo mi casa (comparada con la suya cualquier cosa es una pocilga), creo que soy una auténtica superwoman.
Por cierto, este finde he podido constatar que el senderismo por la sierra y los higaditos de pollo con mistela se llevan muy requetebién.
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