Volver a Fitness, qué pereza...

LA HIJA PRODIGA

Hoy voy a regresar a las clases de Fitness después de siglos de ausencia. Mis compañeras ya me habrán dado por muerta, rica, casada con un millonario o metida en el casting de la nueva edición de Gran Hermano. Conmigo todo es posible, según ellas, y creo que también según todo el mundo.

Lo que desde luego estar en mi día pletórico de milicrodianos (no sé realmente nunca cómo se escribe de verdad esta palabreja, espero que los fans de Star Wars me perdonéis). Es más, aunque la fuerza ya ha empezado a acompañarme desde que me terminé la caja entera de antibióticos y ya no me ahogo al toser, me da que mi garganta no va a estar hoy como para cantar ópera, y me temo que tampoco para hacerme 50 minutos enteros al ritmo que se gasta el gordito ejecutivo del anuncio del Renault Laguna machacándose bien al ritmo de Mr.Vain, que ya me rebota en las sienes de cuando hace siete años (parece otra vida) me tiraba tres horas al día en el gimnasio, que debía tener vigorexia o algo así…Debe ser que como mi casa de entonces estaba infestada de cucarachas y polillas gamma de esas, no regresaba hasta que se hacía de noche y esos bichos se iban a dormir, y así no los veía…

Bueno, además hoy estoy con el SM, obvio lo que significa, hay gente que le da nombres exóticos como “La prima de rusia”, “el mes”, “malita de lo mío”, todos ellos eufemismos de lo mismo. En resumen, que he elegido el peor día para regresar a las clases pero, bueno, ya está decidido, hay que retomar el ritmo y perder los kilos que me sobran de una vez por todas…

El problema de las clases de Fitness es que suda una tanto que tiene una que ducharse enterita y a conciencia a llegar a casa, y, teniendo en cuenta que estoy sin luz en el baño porque esta mañana se me fundió la bombilla y no tengo más de repuesto, puede ser todo un reto digno de los entrenamientos de la ONCE. A saber, distinguir el gel del champú (eso no es muy difícil, el bote de gel es más grande y redondo, aunque ambos están al mismo lado de la bañera, creo recordar…). El problema viene entre distinguir entre el champú y la crema suavizante, que son del mismo tamaño…Claro, que ahora que recuerdo, cuando la crema hidrante corporal y el gel de baño eran de la misma marca y tamaño, estuve un mes confundiéndolos, y claro que yo pensaba que era un tanto raro, que me quedase la piel tan pegajosa luego…En fin, si invierto esta noche el orden entre el champú y el suavizante sólo puede ocurrir que me quede el pelo un poco seco, aunque miedo me da pensar qué ocurrirá si confundo el sérum para las puntas con el ácido salicílico para las espinillas de la cara…Puede que acabe con el pelo chamuscado y la cara con espinillas como garbanzos!!!! Definitivamente, creo que, aunque llegue tarde al gimnasio, debo ir a por un par de bombillas … Bueno, y ya de paso, a por el papel higiénico, las servilletas de papel y un filete de pavo…Y quizás… Uy, mierda, eso va a ser mucha compra… Mejor lo dejo para mañana y esta noche me alumbro con la linterna que…Oh, mierda, está en el maletero del coche a tomar por saco aparcado…¿Y si prueba a pedirle una al vecino? Uy, mejor que no. Pongamos que llamo a la puerta a las 11 de la noche. Ya de entrada, puedo pillarlo cenando, duchándose, viendo a House, horror, me mata, o quizás con alguien en casa dándole al aerobic casero…Bueno, pues por hoy, no pasa nada si me ducho a oscuras y no me echo serum ni crema para las espinillas, además, como el único espejito está en el cuarto de baño y ahí no hay luz, no veré ni las espinillas ni el pelo estropajoso, así que no hay problema, y mañana puedo echarme la crema hidrante mirándome en el espejo del ascensor… Ah, sí, el espejo del ascendor, qué gran idea. Puedo salir al ascensor, abrirlo, echarme el sérum para puntas envuelta en un albornoz, luego regresar con el líquido para las espinillas…Y, mejor, oh, mejor será que me lleve el espejo del baño al salón, que ahí sí hay luz en vez de atormentar a los vecinos con mi horrible visión embadurnada de cremas y potingues…

Hay que ver qué excusas me monto cada martes para no ir al gimnasio… Así que nada, hoy sí que sí, ni bombillas, ni potingues ni ascensores. Hoy se va al gimnasio y punto!!! Ay, la toalla, creo que me la he dejado en casa con las prisas…

Comentarios

Palabrasalbapor ha dicho que…
Creo que no debe haber cosa más tétrica que una ducha a oscuras, y encima sin poder cantar. Yo que tú, ni champú, ni suavizante, ni serum, ni na. Casi que lo dejaba para el próximo martes, chica. Total, por un día más...

Besos y nuestro voto desde el agua.
Fedush ha dicho que…
Volver al gym es un placer. Yo hace cinco días que no voy, pero ya lo necesito.
imperdibles.
Te invito a conocer mi blog. Si te gusta ápóyame en los 20 Blogs: http://fedush.blogspot.com/ . Un saludo

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